My Father – Le Bijou 1922

Siendo un aficionado de probar distintos tabacos, y que rara vez adquiero el mismo dos veces a menos que sea 1) muy bueno, 2) me acuerde de él, y 3) lo encuentre, tuve la suerte de ver este Le Bijou 1922 en mi último viaje y sin pensarlo mucho, lo tomé. En esta ocasión le dejé un poco más de tiempo de maduración en el humidor (5 meses vs. 2 meses) y el resultado realmente no me dejó muy impactado. Si bien es un tabaco muy bueno, su sabor no mejora con el tiempo, o al menos 3 meses no le hicieron gran diferencia. Me imagino que colocarle en el peldaño #1 de Cigar Aficionado para 2015 no fue tarea fácil, pero sería interesante probar uno dentro de unos cuantos años.

En esta ocasión también cambió el tamaño del cigarro, siendo originalmente un robusto y ahora un petite robusto, en este caso con media pulgada menos de largo y 2 puntos menos de ring. El resultado sigue siendo un tabaco fuerte al principio, con ese típico golpe de pimienta al principio de Don Pepin, que sirve de preámbulo a un cigarro de sabores muy ricos, casi cárnicos y masticables.

Recuerdo que cuando me fumé el primero, la línea de quemado iba por todas partes y la combustión no era uniforme, pero en este caso se mantuvo perfecta hasta el final. Entre eso y otras cosas, me atrevería a decir que esta fumada superó a la anterior, quizá también porque estoy más experimentado en este pequeño arte. Los sabores se hacen un poco más potentes a partir de la mitad, pero en ningún momento termina de convertirse en un tabaco de intensidad fuerte.

En el catado del tabaco hay algunos aspectos que uno debe notar, y uno de ellos es que mientras más blanca sea la ceniza, mejor es el tabaco, al menos en teoría. Pero en el Le Bijou 1922, la ceniza es bastante gris aunque es uniforme. Cuando lo iba a encender iba a usar un picador de punch que compré, pero la inexperiencia con el picador y la delicadeza del puro me hicieron pensarlo dos veces y regresar a mi picador en V que es más fiel y seguro.

Hacia la última mitad, el tabaco vuelve a adquirir ese sabor carnoso que mencionaba al principio, con un humo muy denso que le da una propiedad casi masticable a toda la experiencia. Sin duda un gran puro y muy merecedor del máximo escalafón de Cigar Aficionado para 2015, aunque para ser justo, también hay otros muy buenos en ese Top 25 y no diría que el Le Bijou 1922 sea mejor que, por ejemplo, el Ramon Allones Specially Selected (#2 en la lista), el Illusione Ultra Op. 9 (#6 en la lista), o el Nat Sherman Timeless (#21 en la lista) , pero quizá la lista es de los mejores y no necesariamente en orden, espero.