Riverside – Fosforo Connecticut (Corona Gorda)

Mientras que estoy seguro que no es la primera vez que una tienda termina colocando uno de sus blends internos (llamados House Blends, a veces) en el mercado como un producto más, al menos siento algo de cercanía porque esto ocurrió no hace mucho y dentro de mi espectro. Este cigarro es creado por Riverside Cigars, una tienda en el estado americano de Indiana, pero es comercializado en todo el país por Pospiech Cigars, y dado que Pospiech es una marca que mantiene una cercanía y una cierta apariencia rústica en sus redes, es difícil no sentirse como parte de su círculo, especialmente por el podcast que hacen los hermanos Szczepankewicz pero también porque soy seguidor desde hace muchos años y he visto su evolución de una tienda pequeña en Florida a la misma tienda pero una gran red de distribución. Pero hablando del cigarro, este Fosforo Connecticut es la segunda línea del Fosforo original, lanzado el año pasado.

El segundo lanzamiento viene en forma de una corona gorda con medidas 5 3/4 x 46, con capa Connecticut ecuatoriana, sobe capote y tripa nicaragüenses y hechos en Nicaragua por Garmendia Cigars Co. Se trata de una edición limitada a 2400 cigarros, al menos en un primer paso. Siendo una empresa más pequeña, tiene sentido que sean tan limitados, mientras van diagnosticando el mercado. Pero por lo pronto el cigarro se ve muy bien, muy liso e incluso brillante, dando la apariencia de estar pulido. Tiene aromas en la capa a paja, madera, pimienta y cítrico, muy acorde a lo que esta capa suele ser. En el pie hay nuez moscada y cáscara de maní, mientras que la calada en frío presenta una abundancia de sabor a corn flakes y notas suaves de pimienta y dulce.

El Fosforo Connecticut comienza suave, incluso más suave de lo que esperaba siendo un cigarro nicaragüense de producción nueva. Es sumamente cremoso y el humo es abundante, con sabores donde predominan las nueces y la tierra seca, pero también hay notas de pimienta y esa sensación a cuando abres una bolsa de café y la hueles. No hay muchos cambios durante este primer tercio, aunque sí hay un toque de chocolate en el retrogusto a mediados de esta sección, pero no parece muy participativo en el resto de la experiencia. Afortunadamente hacia el final del primer tercio se hace un poco más intenso en general y eso lleva a concluir el primer tercio con una intensidad media y una fortaleza media-baja. Aunque la construcción y la ceniza se notan muy bien, el anillo de combustión es variable y eso no es lo típico en un cigarro con esta capa, pero no detrae de la experiencia.

En el segundo tercio del Fosforo Connecticut perdí un poco de esa sensación cremosa que tenía en el tercio anterior, pero gané un sabor de mantequilla de maní que es bien envolvente en el paladar. En el retrogusto la sensación ligeramente picante se define ma´s como de pimienta negra y se hace más fuerte y aparte de eso no ofrece mayores cambios sino hasta cruzar el ecuador, que no hay un gran cambio, pero ese café que sentía tan suave al inicio ya se siente como un sabor principal. El orden de los sabores es de nueces, mantequilla de maní, pimienta, café y un retrogusto de pimienta negra y chocolate, aunque este último muy sutil y no me sorprendería que desapareciera antes de terminar el tercio. La intensidad llega a media-alta, mientras que la fortaleza aumenta un poco y está en la frontera entre baja y media. El anillo de combustión no mejora mucho, pero al menos no hay caídas continuas de ceniza ni problemas en ella.

En el último tercio la crema regresa tanto en el paladar como en el retrogusto, con esa sensación «pegajosa» que la caracteriza, pero sin perder el sabor de mantequilla de maní que fue parte de ese desplazamiento aunque también reaparece ese sabor de tierra que estuvo en el primer tercio. Por su parte, el retrogusto es únicamente de pimienta negra pero esto ha hecho que ese sabor se sienta más fuerte, incluso en el paladar o al menos una mayor permanencia que hace que destaque más. Pero los sabores de café, chocolate y nueces parecen retroceder un poco y los tres se sienten como una pasta de esos tres sabores en donde no hay grandes diferencias entre ellos. Aunque la combustión se hace más recta en el anillo, que era el único lugar donde se notaban fallas, pues el tiro y la densidad del humo estaban a la perfección y se mantuvieron así durante la hora y 40 minutos que me duró el Fosforo Connecticut.

El Fosforo Connecticut es una nueva opción en el mercado de los cigarros Connecticut, que no son necesariamente suaves pero sí se caracterizan por ser cremosos. En el caso específico de este cigarro, si bien tiene esos sabores que me gustan y atraen de la tendencia CT, no hay mucho que lo diferencie de otras opciones en el mercado y ciertamente no tiene ese factor de impresión que tiene el Fosforo original. Pero si es por probar un nuevo Connecticut, el Fosforo es tan bueno como los buenos de la categoría. Es consistente, tiene sabores característicos y, salvo uno que otro detalle de quemada, se comporta de maravilla. Podría ser más y mejor, pero no lo es.

Ficha Técnica:
Fabricante: Garmendia Cigars Co.
Marca: Riverside
Modelo: Fosforo Connecticut
Dimensiones: 5¾ x 46
Tamaño: Corona Gorda
Origen: Nicaragua
Capa: Ecuador (Connecticut)
Capote: Nicaragua
Tripa: Nicaragua
Precio: $9,50
Puntuación: 86

Publicado por diego440

Publicista, redactor y hasta director de arte. Siempre escritor, por eso ahora generando contenidos en digital.

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