En marzo de 2012, La Palina creó una extensión de su línea El Diario, que internamente llamaron Kill Bill o KB para abreviarlo. El chiste del nombre era que aparentemente el cigarro era tan fuerte que el dueño de la marca, Bill Paley, no podía fumarlo completo. Al poco tiempo el blend debutó únicamente en petit corona 4¼ x 40 y luego apareció en otra vitola, un corona gorda 6 x 40 y llamado Kill Bill II. Después no se supo más nada del producto, hasta que en la exposición PCA de 2021, La Palina presentó una nueva versión del Kill Bill, incluyendo las dos vitolas existents y dos más, donde cada una recibe el nombre de una parte, como si fuera una película (Part One, Part Two, etc.). Las cuatro vitolas tienen el mismo blend, que consiste en una capa Corojo hondureña sobre un capote doble que consiste en tabaco Criollo hondureño, y la tripa es Criollo y Corojo nicaragüense. Para el Part Three y Part Four, aparentemente la tripa ha sido mejorada y tiene hojas más altas de ligero. Esto quiere decir que están más altas en el nivel de la planta y por tanto reciben más sol y su sabor es más fuerte. El que voy a probar hoy es el Part Three.

El Part Three es un robusto de medidas 5 x 52, con una capa que se siente opaca y áspera, pero ligeramente brillante contra la luz. Tiene pocas venas, pero no son inexistentes y las que se ven, también se sienten. La capa tiene aromas de intensidad media a madera, tierra, canela y cuero, mientras que en el pie se aprecia una sutil nota de chocolate seguida de otras más fuertes a clavo, madera y nibs de cacao. Luego de un corte recto, la calada en frío me da aromas a clavo, chocolate negro y pan tostado. Me llama la atención que tenga tantos aromas, pues realmente tengo bajas expectativas con el cigarro, pues llegó como parte del contenido de un sampler de bajo costo y por lo mismo se siente como un cigarro de relleno.

El KB comienza con una buena dosis de pimienta y nibs de cacao, aunque mayor intensidad de los nibs que de la pimienta, o al menos más permanencia. Al poco rato aparecen sabores de cuero y anís también, todas estas entre las principales. En las secundarias me encuentro con madera de roble, chocolate negro, tierra húmeda y canela, siendo este último un sabor que va generando intensidad a lo largo del tercio. El retrogusto es de canela, pimienta y pan tostado. La fortaleza no es tan alta como esperaba dada la promesa y su historia, alcanzando un punto entre media-baja y media durante este primer tercio, con una intensidad media-alta. La quemada es muy buena, aunque la ceniza no se sostenga fácilmente sobre el cigarro. Pero el humo es abundante y se mantiene bien encendido.

Dado que la anilla es diagonal y de tamaño considerable, es apenas comenzando el segundo tercio que le quito la anilla a fin de no quemarla. Pero en términos de sabores, el segundo tercio más bien parece una extensión del primero, pero con una quemada de menor calidad. El KB se me apaga un par de veces y tengo que darle un toque que más bien es una encendida completa en la segunda instancia que ocurre. Pero quema bien a pesar de eso y siempre que mantenga el cigarro en la mano y no lo deje mucho tiempo, el Kill Bill se mantiene encendido y los sabores son constantes, al punto que pueden ser demasiado constantes precisamente por esa falta de cambios y transiciones. Con excepción de la adición de un matiz más mineral en el sabor a tierra, todos los sabores son iguales en el segundo tercio.

No hay un cambio notable de sabores en el último tercio tampoco, ni de intensidad, ni de fortaleza. Se mantiene encendido mejor, pero más allá de eso, el cambio es nulo. Con una quemada más consistente, el anillo de combustión y la columna de ceniza se ven mejores y en términos generales el KB sorprende más, o al menos te puedes ver mejor fumándolo. No hay mucho más que decir y el único cambio notable es que en el retrogusto los sabores se han simplificado un poco y son principalmente de canela y secundarios de pimienta y más nada. Me toma una hora y 15 minutos fumar el Kill Bill.
La fortaleza de un cigarro es precisamente lo primero que es «controlado» con la guarda. Si alguna vez te ha pasado que te vas a fumar un cigarro que muchos prometen que es super fuerte y lo enciendes y no te parece nada de eso, es muy posible que 1) no sea tan fuerte como te lo vendieron, o 2) haya tenido una prolongada guarda. En el caso de este Kill Bill, la guarda ha sido de unos 6 meses, pero es posible que en la tienda haya pasado más tiempo, pues tienen ofertas regulares donde lo incluyen. Quizá quieren salir de ellos. Pero el Kill Bill definitivamente no es el bombazo que prometen, sino que es más una experiencia agradable, sin transiciones y básicamente sin cambios, pero que afortunadamente sigue dando los sabores del primer tercio en los otros dos. No como otras experiencias que te dan sabores agradables y al poco rato se diluyen y los siguientes 60 minutos son solo echando humo sin sabor. El Kill Bill sigue dando sabores, solo que son siempre los mismos.

Ficha Técnica:
Fabricante: Raíces Cubanas
Marca: La Palina
Modelo: Kill Bill
Dimensiones: 5 x 52
Tamaño: Part Three (Robusto)
Origen: Honduras
Capa: Honduras (Corojo)
Capote: Honduras (Doble Criollo)
Tripa: Nicaragua (Corojo, Criollo)
Precio: $10,00
Puntuación: 82
Un comentario en “La Palina – Kill Bill (Part Three)”