Puros Malibú – Maduro (Robusto)

Esta marca colombiana y otras varias que estaré reseñando en las próximas semanas llegaron a mí gracias a la iniciativa de mi amigo Emmanuel Gutierrez, mejor conocido en redes sociales como Cigar Chicote, un aficionado al tabaco que realza y destaca al tabaco colombiano en su canal de YouTube y de quien he aprendido bastante acerca del tabaco de la hermana república de Colombia. Puros Malibú es el primero simplemente porque cuando los saqué del empaque fue el primero en salir. Esta marca nació en 2020, fundada por Ruben del Rio Quintana, quien en 2019 realizó una visita por el cordón tabacalero del norte de Colombia, en una zona llamada los Montes de María. El nombre de la marca es no identifica una ciudad de Estados Unidos ni un carro, sino por los indígenas Malibú, que habitaron la región del Caribe colombiano durante aproximadamente 4 siglos.

La marca Malibú maneja dos líneas de tabacos, aunque ninguna está identificada como tal. Son simplemente los tabacos de capa clara, que es Connecticut ecuatoriano, y los de capa madura, que no identifican origen, pero dado que el tabaco usa hojas dominicanas en su composición, voy a asumir que viene de ahí. La capa también es bastante cuidada, con pocas venas y relativamente lisa. No es por hablar mal de ningún país, pero las capas colombianas que he visto son más accidentadas, por lo que mi teoría de que es dominicana se mantiene. Los aromas de la capa son los esperados en una capa madura, incluyendo establo y cuero, pero hay un aroma a manzana horneada, con sus especias de clavo y canela que se siente delicioso. En el pie del Maduro se sienten las notas de las especias, sin incluir la manzana, por lo que hay clavo y canela, con notas de madera. Finalmente, en la calada en frío, aprecio madera y cuero.

El Malibú comienza muy atractivo, con un tiro que no es el mejor, pero se deja fumar bien. Los sabores no tardan en aparecer, comenzando con una nota considerable de pimienta, seguida de notas de madera y todas esas notas dulzonas en los aromas se traducen en sabores de frutas que incluyen durazno, pasas, manzana horneada y similares, pero la pimienta tiene gran participación. El retrogusto es complejo y muy agradable, incluyendo roble y una pimienta suave que me permite apreciar bien los aromas y sabores. Sin embargo, a mediados de este primer tercio el tiro, que ya iba siendo irregular, comienza a desvariar bastante. Hay momentos en que simplemente no sale humo de la calada y hay otros en que sale humo abundante, y mientras tanto el cigarro se calienta muchísimo. Por experiencia, lo dejo descansar en el cenicero un buen rato. La fortaleza es media, con una intensidad media también en este tercio.

Pero algo que me llama aún más la atención es lo rápido que se consume. Me tomó aproximadamente 10 minutos superar el primer tercio y en el segundo, viendo que la ceniza se sostiene bien, le doy un retoque alrededor del anillo de combustión, a fin de encenderlo de forma pareja pero para no dejar caer una gran ceniza que venía formando. El encendedor es de una sola llama pequeña, así que puedo darle en puntos específicos y eventualmente logro encenderlo completo. Los sabores aquí siguen teniendo un fuerte componente de pimienta, pero también una intensidad de madera y una nota dulce, ligeramente afrutada pero sin la misma cantidad de descriptores que el tercio anterior. De hecho, es simplemente «afrutada» pero con un toque que sí logro identificar como esas manzanas horneadas, o una combinación de manzana con caramelo, pues no incluye las especias. El retrogusto es de pasas y pimienta, pero llegando a la mitad, el tabaco se apaga solo. Ya le dejo caer la ceniza y lo enciendo directo, pero incluso así tardó en encender bien.

El calor que alcanza este Maduro de Malibú hace que sea imposible sostenerlo entre caladas, por lo que lo dejo en el cenicero. Lamentablemente este calor intenso sacrifica los sabores y apenas si se siente madera quemada y notas dulces, pero llega a un punto que el humo entra con tanto calor a la boca que siento que me quema por dentro. Por esto, cuando le quedaba todavía un poco de fumada, decidí dejarlo en el cenicero a que se apague solo. Me toma 45 minutos fumarlo.

No tenía muchas expectativas antes de encender este cigarro, pero sus aromas en frío de verdad que me cautivaron y hasta me emocionaron un poco. Incluso, parte del primer tercio fue muy buena y me impresionó. Pero el Malibú comenzó quemando muy mal, con un lado del cigarro que simplemente se rehusaba a hacer combustión, o al menos no a la misma velocidad que el resto del cigarro. Traté de dejar que se apagara, incluso corregí esa quemada torcida varias veces, pero no sirvió de nada. No obstante, estoy claro que esto es un producto artesanal y que sus creadores obviamente no hicieron un cigarro base que quemara mal y que este es un detalle de construcción que no se corrigió. Por eso, destaco lo bueno y lo malo, pero no colocaré puntuación, porque esta experiencia no es la que va a representar a la marca. El cigarro tenía aproximadamente 5-6 meses en mi humidor, a 66% de humedad y lo dejé al aire libre una hora antes de encenderlo.

Ficha Técnica:
Fabricante: N/D
Marca: Puros Malibú
Modelo: Maduro
Dimensiones: 5 x 50
Tamaño: Robusto
Origen: Colombia
Capa: N/D (Maduro)
Capote: Colombia (Cubita)
Tripa: República Dominicana, Colombia (Cubita)
Precio: N/D

Publicado por diego440

Publicista, redactor y hasta director de arte. Siempre escritor, por eso ahora generando contenidos en digital.

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