Puros de Indias 1492 – Épico (Toro)

Finalmente tuve la oportunidad de probar nuevamente uno de estos tabacos colombianos que me enviaron desde la hermana república. Los recibí en mayo y los dejé tranquilamente en el humidor y luego fueron llegando otros y, aunque no es que se me olvidaron, había una larga cola por delante y eventualmente por detrás también. Pero el hecho es que este cigarro llegó gracias a Cigar Chicote, otro hermano de la hoja que he hecho gracias a esta afición y quien me ha facilitado varios ejemplares del buen tabaco colombiano. En la ocasión de Puros de Indias, es una marca proveniente de Cartagena y en realidad no parece haber mucha información al respecto, más allá del video publicado por Cigar Chicote en el que el dueño de la marca parece hablar mucho sobre cómo se hizo pero no menciona años, pero sí logré entender que Puros de Indias 1492 nace de las cenizas de una marca llamada Caney y que fue en 2022 cuando finalmente sale esta marca al mercado. Pero la realidad es que si quieren saber más de esta marca o cualquier otra marca colombiana, la información que da Cigar Chicote será muchísimo más valiosa y abundante que lo que yo pueda describir en tres líneas.

Lo que sí te puedo decir es de este cigarro y que en realidad hay muy poco que me haga pensar que es un tabaco colombiano, principalmente por lo bien construido que se ve. Sin embargo, no quiero que suene que estoy menospreciando la mano de obra colombiana, pero hacia donde voy con este comentario es que la capa se ve muy lisa, aunque se ve que tiene varias venas y es uniforme. Investigo un poco con la información que me envió Cigar Chicote y me encuentro con que este Épico lleva una capa San Andrés mexicana y un capote dominicano, mientras que la tripa es dominicana y Cubita colombiana. Esta capa mexicana tiene aromas típicos a tierra y pimienta, pero también una nota muy presente de granos de café, mientras que en el pie se sienten notas de paja y madera. Lo pico con la doble hojilla y la calada en frío me da notas de madera, cuero viejo y una nota suave de cardamomo.

El tiro del Épico es una maravilla, con una firmeza marcada que simplemente mantiene la fumada en línea, pues el humo es abundante y los sabores a chocolate y madera son muy intensos desde el inicio, aunque al cabo de las 5-7 primeras caladas, ese sabor de chocolate reduce bastante su intensidad. El resto del tercio me da notas florales y cítricas, con un fondo de pimienta, que si bien está presente en el retrogusto, no es el principal. De hecho, el retrogusto no tiene fuertes notas, solo cuero y pimienta, pero la intensidad general de los sabores en el paladar la puedo colocar en media-alta, con una fortaleza media. Es en a transición con el segundo tercio cuando estos sabores de chocolate que fueron parte principal de las primeras caladas regresan con esa intensidad original y hacen del Épico una nueva aventura. La ceniza se sostiene de maravilla y fue solo por actuación mía que finalmente se deja caer.

En el segundo tercio hay más chocolate, o al menos más que en el primero, y con esa transición que tuvo no podía ser de otra manera. La pimienta no llega a ser uno de los sabores principales, pero siempre está presente y su unión con el chocolate hace del Épico una buena combinación. Otros sabores a madera en distintos matices son la parte central de los sabores secundarios, mientras que esos sabores cítricos y florales del primer tercio no parecen existir en el segundo. La intensidad se coloca en media, al igual que la fortaleza, y aunque el cigarro sigue quemando constante, el anillo de combustión varía un poco y, aunque no requiere retoques, sí le tengo que prestar atención especial para cuidar que no se vaya.

En el último tercio el Épico se suaviza bastante, pero la verdad es que me tomó un buen rato llegar hasta este punto y es uno de los detalles que más puedo sacar a relucir de esta fumada y es que si estás apurado, este no es el cigarro que debes encender. El último tercio es, afortunadamente más suave y el hecho que tengo más de una hora y 40 minutos fumando, en cierto modo se agradece esa suavidad. Los sabores son de tierra, madera y pimienta, esta última en menor instancia, pero sin la participación del chocolate, pero sí algunos matices esporádicos de café. Manteniendo esta tendencia y con abundante humo, el Épico finaliza cuando marco dos horas y 10 minutos de fumada.

Hace mucho tiempo alguien me preguntó cómo sería el mundo del tabaco si levantaran el embargo a Cuba y recuerdo que es un tema que he conversado con mucha gente, porque si bien muchos lo ven como un tema idealista de que más personas podrán probar el tabaco cubano y que éste bajará de precio, siendo realistas el habano seguirá siendo tan complicado de conseguir como lo es hoy en día. Pero algo que sí será interesante va a ser la mezcla de cigarros que usen tabaco cubano con tabaco de otros orígenes. Una variación de eso es esta mezcla de tabaco colombiano con otros orígenes, pero vendido desde una marca colombiana, pues el tabaco colombiano ya existe en productos hechos en Nicaragua y RD. Quizá el alejarse de un puro colombiano y mezclar hojas de otros países sea la fórmula del éxito, o al menos puedo decir que lo ha sido para Puros de Indias. La combinación es muy buena y aunque no es un tabaco esencialmente colombiano, la marca lo es y la oportunidad es muy buena.

Ficha Técnica:
Fabricante: N/D
Marca: Puros de Indias 1492
Modelo: Épico
Dimensiones: 6 x 52
Tamaño: Toro
Origen: Colombia
Capa: México (San Andrés)
Capote: República Dominicana
Tripa: República Dominicana, Colombia (Cubita)
Precio: N/D
Puntuación: 89

Publicado por diego440

Publicista, redactor y hasta director de arte. Siempre escritor, por eso ahora generando contenidos en digital.

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