Don Gregorio – Puro

Durante unas tres semanas estuve haciendo una suplencia en un bar de habanos en Caracas y en ese tiempo tuve la oportunidad de hacer algunos contactos interesantes con clientes que visitaban el local. Lo curioso es que varios de los que visitaban, lo hacían por conocer un local de tabaco, pero no tanto como fanáticos de los habanos. Entre ellos, un señor de nombre Gregorio Famularo, quien me obsequió una caja de los tabacos que hace. Como el local no soy solo yo, compartí estos cigarros con el personal del bar, pero también me quedé con algunos para hacerle reseña. Esta es la segunda vez que los pruebo, pues la primera fue con el fin de anotar sabores y la segunda para confirmarlos. No tengo mucha información del producto, salvo que es fabricado en Nicaragua, con capa hondureña y el resto del cigarro nicaragüense.

El Don Gregorio tiene dimensiones de 6 x 60, que no es lo que más me gusta, pero es lo que a Gregorio le gusta, y quién soy yo para criticarle sus gustos. La capa hondureña tiene una buena cantidad de venas pequeñas a todo lo largo, pero un brillo escaso y aromas a chocolate, cedro, cáscara cítrica y cuero, mientras que en la tripa se sienten aromas a chocolate y roble, y esa diferencia en aromas de madera con la capa me llama mucho la atención. Finalmente lo pico, y en el primer cigarro lo hice con la doble hojilla, pero esta vez es con la guillotina en V, para comparar y los aromas en frío son de maní, galleta graham (como la parte dura de un pie de limón) o cereal y paja. El tiro está muy bien y esa fue la razón original detrás de una prueba adicional, porque en primera instancia no era el mejor.

El Don Gregorio carece de esa fortaleza característica de los cigarros hechos en Nicaragua, al menos al inicio. En su lugar, tiene sabores de intensidad media a café cremoso y dulce, madera y gingerbread que participan en igual medida durante casi todo el primer tercio. Es ese sabor de galleta gingerbread la que desaparece llegando al final del primer tercio, que tarda bastante en suceder gracias a las dimensiones del cigarro. La intensidad es, efectivamente, media pero la fortaleza es media-baja, lo que hace que el primer tercio de este Don Gregorio pase sin mucho más que contar, aunque el retrogusto sí muestra un poco más de intensidad, pero en un sabor relativamente suave de madera.

En el segundo tercio tenemos sabores muy relacionados al primero y si bien en el primer tercio tenía notas de café dulce, en el segundo tercio pareciera que el sabor de café va por un lado y el dulce va por otro, por lo que prácticamente son dos sabores. También hay otros sabores a madera y paja, que más bien parecen relacionados entre sí, o como que uno es la derivación del otro, pero en términos generales podría describir este tercio como de madera y café, con algunos matices generales que le dan una dulzura a la experiencia. El retrogusto sigue siendo de madera principalmente, aunque también incluye algo de pimienta. El tiro es perfecto, la intensidad es media, con una fortaleza similar y una ceniza que se sostiene bien gracias a un anillo de combustión casi uniforme.

El último tercio tiene mucho en común con el segundo, pero los sabores parecen más fusionados, lo que da menor capacidad a matices entre ellos. Los sabores son simplemente de café, madera y pimienta, en ese orden. Pero el retrogusto tiene mayor capacidad picante, lo que obliga a fumar un poco más lento, pero eso no es problema porque el Don Gregorio ya supera la hora y 45 minutos de fumada y cualquier tiempo adicional es un regalo. En mi experiencia, no hubo mucho más de fumada pero el cigarro en sí fue un regalo, así que lo disfruté. La fortaleza es media, con indicios de poder aumentar, pero no llega a hacerlo, mientras que la intensidad es media.

Dicen que a caballo regalado no se le mira el colmillo, pero cuando Don Gregorio me regaló los cigarros, le prometí una reseña. Hay a quienes eso les suena a amenaza, pero no tiene por qué serlo. El Don Gregorio es un cigarro sencillo, no es un cigarro que va a ganar premios en Cigar Aficionado ni va a rivalizar a un Davidoff, pero se trata de una fumada agradable, de fortaleza media y una muy buena manera de amenizar una tarde, sobre todo si te gustan los cigarros de gran tamaño y no te gustan las fumadas fuertes. Eso caracteriza a un gran grueso de la población y teniendo eso en cuenta, el Don Gregorio tiene la capacidad de gustarle a mucha gente. Lo que me gustó es que incluso con un cepo 60, sigue teniendo todo, porque el cigarro fue hecho para el cepo 60 y no es una adaptación. Pero un cepo de menor tamaño posiblemente me guste más.

Ficha Técnica:
Fabricante: Zagagroup
Marca: Don Gregorio
Modelo: Puro
Dimensiones: 6 x 60
Tamaño: Gordo
Origen: Nicaragua
Capa: Honduras
Capote: Nicaragua
Tripa: Nicaragua
Precio: N/D
Aromas: Chocolate, madera, cítrico, cuero, maní, cereal.
Sabores: Café, dulce, madera, gingerbread, paja, pimienta.
Puntuación: 84

Publicado por diego440

Publicista, redactor y hasta director de arte. Siempre escritor, por eso ahora generando contenidos en digital.

Un comentario en “Don Gregorio – Puro

Deja un comentario