Curiosamente, fue hace poco más de 6 años que probé por primera vez este Le Carême, y en realidad no me hizo ninguna gracia; le di 78 puntos. Desde entonces, la marca lo ha sacado en distintas vitolas y ediciones limitadas, pero siempre también en producción regular. El Le Carême recibe su nombre por ser un tributo a Marie Antoine Carême, chef francesa que popularizó el soufflé. Cuenta la leyenda que cuando Ernesto Perez-Carrillo probó la liga dijo que sabía igual al soufflé de chocolate. En lo particular, la primera vez no me gustó tanto y desde entonces si he fumado dos, ha sido mucho. Pero hace unos meses la gente de Gentleman Brothers lo trajo y dada la demanda que suelen tener, aproveché para pedir uno. La liga no ha cambiado y sigue siendo una capa Broadleaf sobre un capote Sumatra ecuatoriano y tripa nicaragüense. Curiosamente, es uno de esos cigarros hechos en República Dominicana, que no tiene hojas dominicanas. El único gran cambio entre el producto que fumé en 2017 y este es que el precio ha aumentado, aunque no mucho.

En esta ocasión también estoy fumando otra vitola, que se llama Hermosos No. 1 y al igual que muchas vitolas de los productos de Crowned Heads, ésta toma su nombre de un producto o vitola de galera cubana. No es algo que me guste mucho y siempre lo veo como una imitación a los nombres, pero es lo que es. Habiendo tantas diferencias entre las industrias y los productos, usar los mismos nombres es como tonto. Visualmente, el Le Carême es poco atractivo, con una capa que si bien tiene un cierto brillo, también es muy irregular, moteada y con considerables diferencias de altura, que viene siendo relativamente típico en Broadleaf. Los aromas en esa capa son de madera y algo de durazno, mientras que en el pie se sienten los mismos aromas, pero en órdenes distintos: fuerte de durazno y suave de madera. Lo pico con la doble hojilla y la calada en frío me da notas de madera, durazno o al menos una combinación de frutas que destaca al durazno y una sensación ligeramente picante en los labios.

El Le Carême comienza con notas suaves, o al menos más suaves de lo que un cigarro con capa Broadleaf me tiene acostumbrado. Esas notas van muy a tono con lo que han sido los aromas en frío: madera, algo de pimienta y notas dulces, que son algo afrutadas. Pero también hay algunas notas especiadas, como a nuez moscada y al cabo de algunas caladas, chocolate en polvo. En el retrogusto hay madera tostada, tierra húmeda y un toque suave de pimienta. Adelantándome un poco en el tercio y ya casi hacia la frontera con el siguiente, aparecen algunas notas de café espresso, pero la intensidad es media, con una fortaleza similar. La quemada muy decente pero la primera caída de ceniza llegó algo más rápido de lo que esperaba, pero nada molesto de momento.

Una vez que cayó la primera ceniza, el Le Carême se las arregla para sostener todas las cenizas siguientes con sorprendente firmeza. La intensidad de los sabores se reduce un poco en el segundo tercio, aunque la sensación de notas tostadas en esos sabores aumenta. El retrogusto es quizá donde mayores cambios se aprecian en este segundo tercio, que ahora incluye madera tostada, tierra seca y pimienta, por lo que el único cambio es la condición de la tierra. En resumen, los cambios en el segundo tercio son menores, pero no deja de ser una experiencia agradable, con humo denso y abundante y una fortaleza media, con intensidad media-baja.

Tampoco hay grandes cambios en el último tercio, apenas si destaco que la pimienta se siente menos, pero los sabores de tierra seca y madera tostada se mantienen no solo como los principales, sino también como los únicos. Esto se mantuvo durante todo el cigarro y no fue sino finalizando el primer tercio, que apareció un sabor de café con muy corta duración. Me toma una hora y 15 minutos fumar este Le Carême y en esta última sección tanto fortaleza como intensidad se mantuvieron en media.
Leyendo un poco mi reseña original del Le Carême, una de las razones por tan baja puntuación fue la falta de sabores. Debo admitir que esta experiencia no ha mostrado una diferencia muy grande con respecto a esa cantidad de sabores, salvo que mi propio paladar ya se encuentra en capacidad de definir mejor los sabores y apreciar que un cigarro con pocos sabores no tiene porqué ser una experiencia negativa. Hay cigarros simplemente sencillos que a muchos nos gustan. Pero un precio que ronda los $12 por un producto tan sencillo no es algo que puedo recomendar, porque para eso hay opciones con mejores precios. La intensidad y la fortaleza tampoco son gran cosa, pero si es por pasar un rato conversando y echando humo, es una opción decente, sobre todo si es un Crowned Heads lo que quieres fumar.

Ficha Técnica:
Fabricante: EPC Cigars
Marca: Crowned Heads
Modelo: Le Carême
Dimensiones: 6½ x 48
Tamaño: Hermoso No. 1
Origen: República Dominicana
Capa: USA (Connecticut Broadleaf)
Capote: Ecuador (Sumatra)
Tripa: Nicaragua
Precio: $12,00
Puntuación: 84
2 comentarios sobre “Crowned Heads – Le Carême (Hermoso No. 1)”