Howard G – Back 9

El golf siempre ha sido un deporte muy popular entre fumadores de tabaco, aunque en muchos casos se convierte en uno de esos temas que no se sabe qué vino primero, si el fumador que juega golf, o el jugador que fuma tabaco. El hecho es que ambas actividades se relacionan muy bien y de hecho existen distintas marcas que han creado líneas específicas para el jugador de golf, e incluso para fumar mientras juega. Con eso en mente, es común que las marcas creen productos para fumar durante los primeros 9 hoyos y otro para los últimos 9 hoyos. En virtud de eso, Howard G lanzó al mercado el año pasado una línea llamada The Perfect Round (o la Ronda Perfecta), conformada por dos cigarros, uno para los primeros 9 hoyos (llamado Front 9) y otro para los últimos 9, que es este. Howard G no es la primera marca en hacerlo ni es la primera vez que fumo un cigarro enmarcado en el golf, pues en mayo de 2022 reseñé uno llamado Front 9 de Cordoba & Morales.

Dado que el cigarro tiene que durar durante 9 hoyos, es normal que sea un Churchill, aunque sus medidas son 7 x 52. Es de asumir que la contraparte de este cigarro sea del mismo tamaño, claro. Esta versión promete ser más fuerte, por lo que el Front 9 tiene una capa Connecticut dominicano y este tiene una capa Habano dominicano y el resto de las hojas son las mismas en ambos cigarros, todas dominicanas. La marca no especifica en dónde son hechos los cigarros, pero dado que los otros que he probado de ellos son dominicanos y que se trata de un puro dominicano, pues no hay mucho que me lleve a pensar que están hechos en Nicaragua. El cigarro se ve muy bien construido, así que en verdad creo que es irrelevante que identifique o no a la fábrica. Dado que la capa Habano dominicana no es tan común (creo yo), los aromas son algo distintos de la mayoría de estas capas y encuentro chocolate con leche, madera y una nota vegetal, mientras que en el pie nuevamente chocolate con leche y pimienta. Lo pico con la doble hojilla y la calada en frío me da aromas dulces y una nota cremosa casi láctea.

Honestamente, fue cuando comencé a montar la reseña de este Back 9 que descubrí ese misterio del país de fabricación, porque cuando lo estaba fumando no estaba pendiente de eso. Sin embargo, fácilmente hubiese asumido que era nicaragüense, pues esas notas de pimienta son las principales de la fumada, al menos en este tercio. Le siguen sabores de chocolate con leche, nuez moscada y distintos frutos secos, entre los que destaca nuez de Brasil y macadamia, sobre todo después de la mitad del tercio. El retrogusto es mucho menos picante y por eso lo pruebo constantemente, que incluye almendras y una nota mineral que se parece a la arcilla. El aro de combustión y la quemada son ideales, con un tiro muy bueno y humo abundante.

El Back 9 se comporta de maravilla durante el segundo tercio también, con notas menos achocolatadas, pero destacando mucho tanto la pimienta que le da una fortaleza media y los frutos secos, que sigue presentando nuez de Brasil, pero ya no se siente ese sabor característico de macadamia. No obstante, hay sabores de tierra seca, pimienta de guayabita (allspice en inglés) y una sensación bastante intensa de vainilla que solo pude deducir como vainilla en rama. El retrogusto es dulce y meloso, lo que me recuerda a las galletas danesas, aunque sin esa sensación de mantequilla. La quemada perfecta y el humo abundante y el hecho que sea un Churchill de grandes dimensiones no me molesta tanto porque se ha mantenido muy entretenido.

En el último tercio no hay grandes cambios pero sí se nota una evolución de lo que venía sucediendo en el segundo tercio, pues los sabores de nueces y frutos secos en general son menos participativos y la nota de pimienta es más abundante, porque así es como iba evolucionando con respecto al primer tercio, luego el segundo y este último. Sin embargo, tanto nueces como nuez de Brasil hay, pero en mucha menor instancia y cada vez más superados por los sabores de pimienta. En el retrogusto también hay pimienta, pero no muy intensa, lo que me permite probarlo regularmente, incluso en este punto. La intensidad es media-alta, con una fortaleza media, y ha sido así durante casi toda la experiencia. Finalmente lo dejo de lado cuando cumplo dos horas de fumada, y se portó de maravilla.

Creo que la última vez que jugué golf tenía como 9 años y de más está decir que no es un juego que me guste jugar y mucho menos verlo. Por lo mismo, este Back 9 tiene cero concordancia con mi fumada que hice sentado en un sillón tomando notas. Pero al final, cualquier cigarro sirve para casi cualquier ocasión y en este caso no diría que fue «mal fumado». Más allá de eso, quedé gratamente impresionado porque se trata de un cigarro complejo, variable e interesante, con un precio poco amigable, pero supongo que si eres jugador de golf al nivel de comprar cigarros específicos para el juego, $16 por un cigarro no debe ser tan grave.

Publicado por diego440

Publicista, redactor y hasta director de arte. Siempre escritor, por eso ahora generando contenidos en digital.

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