Bien es sabido y documentado la relación del golf con el tabaco. Sin duda este deporte da para disfrutar de uno o dos cigarros durante la partida, aprovechando que estás al aire libre y no hay mucha gente alrededor. Una búsqueda rápida por internet de accesorios del golfista seguramente incluye una nutrida cantidad de productos relacionados al tabaco también. En esa misma onda, CNM Cigars, también conocidos como Cordoba y Morales, creó un cigarro para ser disfrutado durante los primeros 9 hoyos de una partida de golf, siendo los últimos 9 llamados Back 9, aunque de ese no parece existir un producto de la marca, o al menos no aparece en su página web. Aunque sí hay uno llamado 19th Hole, que se refiere al lugar que los golfistas visitan después de jugar, con el fin de tomarse algo y descansar.

Lejos de sentir algún complejo por no fumar el cigarro mientras juego golf, particularmente porque debo tener fácilmente unos 30 años sin jugar el deporte, me dispuse a disfrutar de este cigarro fabricado en Nicaragua con capa Connecticut ecuatoriana y tripa y capote nicaragüenses. La capa es bastante lisa, brillante y aromática, con notas que incluyen lo que esperaría de un Connecticut ecuatoriano: paja, madera y herbáceo, con notas muy similares en la calada en frío, aunque algo más de pimienta. Viendo un poco la progresión de las fotos, me impresiona un poco que entre la foto anterior y la posterior del primer tercio en verdad hubo como 20 minutos y parecieran haber sido en momentos completamente opuestos.

Las primeras notas del Front 9 son agradables, como a mí me gusta un Connecticut, que es fuerte en este caso con pimienta blanca y madera seca, aunque esa nota fuerte de pimienta desaparece dentro de las primeras caladas y luego me presenta sabores adicionales a nuez moscada y la madera toma un matiz como de cedro, sin muchos más cambios en el tercio y una ceniza bien marcada sobre el cigarro, lo cual realmente no esperaba especialmente para un cigarro que cargarías caminando y posiblemente con brisa. El tiro está muy bien y la quemada va fenomenal.

Los sabores en el segundo tercio se inclinan más hacia las especias, manteniendo el de nuez moscada pero incluyendo también canela, mientras que la pimienta se mantiene también aunque se siente más hacia la parte de atrás de la garganta. Los sabores de madera son sustituidos por cuero y en el retrogusto se sienten notas de tierra mojada, mientras que la fortaleza del cigarro se sitúa en media y la experiencia se siente bastante compleja, con muy buena quemada, anillo de combustión casi perfecto y abundante humo en cada calada.

En el último tercio el Front 9 parece dar una serie de giros inesperados y de corta duración, presentando notas diversas de café, té, madera y cuero, con toda esa sensación picante y la impresión que no termina de decidirse hacia dónde quiere ir. Los sabores de madera se sienten considerablemente dulces, pero no diría que el cigarro es dulce, aunque estas variaciones lo que hacen es que me tome el último tercio con calma y no apure la fumada. Estas variaciones no colaboran con la complejidad del cigarro, pero si me enfoco solo en fumarlo sin mayores aspiraciones, puedo disfrutar la fumada. Al cabo de una hora y 25 minutos, decido no seguir con el Front 9, a riesgo de quemarme los dedos ya.
Particularmente soy muy dado hacia los cigarros de capa Connecticut con una fortaleza mayor a la típica y este Front 9 ciertamente está en el estilo que me gusta. Dicho eso, no lo consideraría un cigarro para jugar golf… o mejor dicho, no siendo un jugador de golf, consideraría este un buen cigarro para disfrutar en cualquier ámbito. Creo que funciona muy bien como preámbulo a un rato de fumar, aunque en mi caso fue el único cigarro del día. No obstante, estaba con unos amigos y por temas de tiempo tuve que parar en un solo cigarro, pero fácilmente podría haberme fumado otro. Cabe destacar que no me hizo falta, pues su fortaleza realmente se destaca y disfruté de esta fumada, no muy compleja pero agradable para pasar un buen rato.
