Inmediatamente posterior al embargo cubano, no fueron República Dominicana, Nicaragua y Honduras los destinos iniciales de los fabricantes de tabaco, sino las Islas Canarias. Ahí nace Don Diego, de manos de los creadores originales de Montecristo cubano, las familias Menéndez y García. Con el paso del tiempo la marca se desplazó a la República Dominicana, en donde sigue siendo fabricada hoy en día, usualmente con una capa Connecticut y propiedad de Altadis.
Solamente he probado un producto de Don Diego, que me regaló mi padre. Cuando me lo obsequió me dijo «no lo conozco, pero por el nombre debe ser bueno». No veo fallas en su lógica:
- Coronas (Corona, 5½ x 44) – 73 puntos – 2017