En la vida de todo fumador serio siempre hay cigarros de fácil acceso y cigarros que no son tan fáciles. Hay quienes los llaman unicornios, pero esos pueden ser algunos inalcanzables. Entre esos dos extremos, están algunos que no son exactamente unicornios, pero que no dejan de llamar bastante la atención. En mi caso, la vitola Mode 5 del Cromagnon Aquitaine es uno de esos. Se trata de un short perfecto con medidas iguales a las de un robusto (5 x 50) y que fue lanzado en 2013 y tengo entendido que es la vitola preferida del dueño de la marca, llamado Skip Martin. El tema es que este Mode 5 estaba disponible únicamente en un sampler de distintos perfectos de la marca, pero hoy ya está disponible como un cigarro por sí solo, lo que hace que el Cromagnon Aquitaine exista en ocho vitolas distintas.

La capa es Habano ecuatoriana, pero de una versión llamada Ligero, que supuestamente le da mayor intensidad de sabores y que existe en todos los tabacos de la línea. Es algo oleosa y brillante, con muchas venas pequeñas y aromas a azúcar morena, pan tostado y establo, mientras que en el pie logro apreciar establo y madera. Lo pico con la guillotina en V y la calada en frío se siente ligeramente apretada y espero que sea solo por la forma del tabaco, pero hay aromas a café, masa madre, pimienta y algo afrutado que me recuerda a pasas y ciruelas. Procedo con el encendido pues es uno de mis cigarros preferidos y casi nunca espero mucho.

Desde el principio este Cromagnon Aquitaine lleva el nivel de intensidad de sabores al que la marca me tiene acostumbrado, con notas de madera dulce, semillas de girasol y granos de café, y por supuesto su leve golpe de pimienta, cuya suavidad relativa es una de las cosas que más aprecio de esta línea. A lo largo del tercio son los sabores de madera y café los que se mantienen más constantes, acompañados por notas de pan recién salido del horno. El retrogusto es de pimienta abundante, pero también algo que me recuerda al pan dulce, pero que a veces es simplemente un dulce genérico. La intensidad es alta, con una fortaleza media-alta.

El segundo tercio del Cromagnon Aquitaine es mucho más dulce, pero es lo que llamaría cremoso, por ser como una película dulce que cubre el paladar durante todo el tercio. También aparecen sabores de nueces, que posiblemente hayan estado ahí en el tercio anterior, pero con una intensidad mínima y ya para este punto están muy presentes. El café también se siente con una intensidad destacada, y en el retrogusto puedo apreciar la misma pimienta, pero ya no está esa sensación dulce, aunque sí hay notas de té. La construcción no da problemas, aunque sí hay que darle un par de toques técnicos a fin de mantener la quemada recta, pero son caprichos, porque quema tan bien que estaba seguro que se corregirían solos eventualmente.

En el último tercio el sabor dulce aumenta su intensidad y es posiblemente el único cambio con respecto al tercio anterior, aunque hay caladas en las que siento una cierta nota vegetal que me recuerda al cilantro, pero no es continuo así que no le doy mayor importancia. El resto de los sabores sigue presente a la misma intensidad, incluyendo nueces, pimienta, madera y café, pero viendo un poco los que tengo descritos, el de semillas de girasol creo que se perdió en algún momento del segundo tercio. Sigue siendo una maravilla la construcción y la intensidad sigue en alta, con una fortaleza media-alta. Me toma una hora y 15 minutos fumar el Mode 5 hasta el momento en que ya se empieza a hacer más angosta la quemada y corro el riesgo de quemarme los dedos.
Este es el tercer Cromagnon Aquitaine que reseño, siendo los otros dos el Mastodon (el año pasado)y el Early Modern Human (en 2017). La razón de tanto tiempo entre uno y otro es que hasta el año pasado, si ya había reseñado un cigarro, no volvía a subir una reseña de él, aunque estuviese en otra vitola. A veces publico lo que llamo una recata, pero es en los casos que tengo algún cigarro igual, pero con varios años de diferencia. El caso de este Mode 5 es una vitola distinta y es un cigarro que tiene 3 años de guarda. En ambos casos sería relevante fumarlo, aunque ya para este punto he fumado varios cigarros en distintas vitolas y puedo confirmar que la experiencia es muy distinta, aunque con una misma base. En cuanto a esta línea, siempre me ha llamado la atención que existe un Cromagnon y un Cromagnon Aquitaine, porque nunca he visto a ambas líneas como relacionadas. Son ligas distintas y aunque el Cromagnon de anilla negra me parece un cigarro muy bueno, es el Aquitaine el que más he comprado. Este Mode 5 es posiblemente una de las mejores muestras de esta liga, pero creo que si volviera a reseñar hoy el EMH, no le daría el 96 que le di en 2017. A éste tampoco le daría un 96, pero la constancia de sabores y calidad también tiene su mérito.

Ficha Técnica:
Fabricante: NicaSueño
Marca: RoMaCraft Tobac
Modelo: Cromagnon Aquitaine
Dimensiones: 5 x 50
Tamaño: Mode 5 (Perfecto)
Origen: Nicaragua
Capa: Ecuador (Habano)
Capote: Cameroon
Tripa: Nicaragua (Estelí, Condega, Pueblo Nuevo)
Precio: $8,50
Puntuación: 91
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