El pasado mes de enero publiqué en mi Instagram y TikTok una reseña en video del Cañaveral Reserva Especial, un ron de producción limitada que mucha gente creía que había desaparecido, principalmente porque quizá un tiempo antes de la pandemia, la marca dejó de anunciarse mucho. Incluso, más se supo de su incursión en República Dominicana que de sus actividades en Venezuela.
El video tuvo un éxito relativo pero fue a partir de esa mención que la marca me contactó a través de un embajador para hacerme llegar la nueva versión del Reserva Especial. La diferencia principal es la caja y que en la parte trasera de la botella tiene una etiqueta que dice 2016 y no 2013 como la original que ya tenía.
Luego de agradecer el gesto, decidí probar mi suerte y les pedí una de cada una de las botellas de su portafolio actual, a fin de hacer una cata con Rumbullion Club, a lo que también accedieron. No quise seguir tentando al dios de la suerte, así que no pedí más nada. Pero sí pude probar recientemente sus productos en dicha cata, aunque solamente quedó un poco de este Cortero para hacerle esta reseña.
El hecho es que Cañaveral cambió de dueños, de botellas, de nombres de cada producto, de etiqueta y de maestra ronera. No recuerdo quién es la maestra actual, pero anteriormente era William Chirinos, quien es quien se desempeña en esa posición con el Cañaveral dominicano. El ron técnicamente es igual, aunque es una fórmula distinta. Sigue siendo un blend de rones entre 2 y 4 años, embotellado al 40%.

Esta es la nueva botella del equivalente al Cañaveral Añejo, un ron que no había reseñado antes, pero que originalmente venía en una botella con tapa roja. Igualmente es transparente el vidrio, pero el diseño era bastante básico. El diseño de ésta no es el más atrevido, pues sigue el mismo patrón que la versión anterior, en donde la botella del Añejo era básicamente la misma que la del Extra Añejo pero transparente.
En nariz se siente fresco y ciertamente joven, pero no desagradable, con notas de cáscara de limón francés, o más bien esa cáscara rallada. También hay madera, caramelo y vainilla, y ese aroma del almíbar cuando no contiene ninguna fruta pero seguramente la tuvo antes y queda solo el líquido.
En boca es dulzón, con sus notas respectivas de caramelo y vainilla e incluso algo como cotufas acarameladas, fundiendo maíz con esa nota dulce, y no mucho más. El retrogusto ligeramente químico, con un sabor que me recuerda a la vitamina B.
Esto viendo que nunca hice reseña del Cañaveral Añejo original, pero sí recuerdo que no era un ron para tomar solo. Sin embargo, este Cortero es un ron que podría tomar solo y no quiero decir con eso que sea mejor o peor, pues ciertamente hay hasta licores de ron que puedo tomar solos y eso se debe a que sus sabores son más nobles y amables, del tipo que, precisamente, se pueden tomar sin necesariamente acompañarlos.
Ficha Técnica:
Fabricante: Lander & Vera
Nombre del Ron: Cortero
Marca: Cañaveral
Origen: Venezuela
Edad: 2 a 4 años
Precio: $11
Densidad alcohólica: 40%
Puntuación: 84