Poco menos de dos años atrás, reseñé un cigarro llamado Le Pâtissier, de Crowned Heads. Cuál sería mi sorpresa al descubrir a finales del año pasado, que Crowned Heads estaba lanzando un nuevo producto llamado Le Pâtissier. La diferencia es que el que fumé en 2022 (lanzado en 2021) era una edición limitada, que ni anilla tenía y a raíz de su éxito la marca decidió hacerlo una producción regular, pero no en el lonsdale 6 x 44 que lo lanzó originalmente, sino en 4 vitolas de distintas dimensiones y de las que hoy fumo una llamada Cañonazo, con medidas 5⅞ x 52. Le Pâtissier significa pastelero en francés y está inspirado por Le Carême, que usa una liga distinta y es hecho en otra fábrica, pero está relacionado en que ambos llevan un nombre en francés que está relacionado con postres.

Afortunadamente la liga no ha cambiado y sigue siendo una capa Connecticut Broadleaf americana sobre capote nicaragüense y tripa de Costa Rica y Nicaragua. El cigarro se siente pesado y de tamaño considerable, incluso parece más grande de lo que es. La capa es de un tono bastante oscuro y llena de irregularidades, como el Broadleaf suele ser, con múltiples venas de distintos tamaños. Los aromas en la capa y el pie incluyen un olor a bosque que incluye notas herbáceas, tierra y madera, pero también un aroma como de humedad. Una vez lo pico, la calada en frío es muy interesante, con aromas a gomitas estilo gummy bears, pero también tierra húmeda y notas frutales o más bien un toque cítrico.

El Le Pâtissier comienza con notas menos diferentes al resto. Lo que quiero decir es que en nariz se sentía como una experiencia única, o al menos considerablemente distinta. Pero en las primeras caladas se siente como un cigarro normal, con notas de madera quemada y tierra húmeda, e incluso unas notas más sutiles de pimienta. A lo largo del tercio aparecen otros sabores, pero en general el perfil es de esos que te secan la boca, incluyendo masa de donut y madera, esta vez sin quemar. Pero para el momento que hago la imagen, el Le Pâtissier se encarrila y los sabores comienzan a ser más acordes entre sí y a desarrollar una experiencia más agradable. La intensidad, que venía en media, con una fortaleza media-baja, se coloca en media-alta y media, respectivamente. La quemada magistral, el tiro muy bueno y la ceniza… pues la imagen lo demuestra.

En el segundo tercio el sabor de tierra húmeda desarrolla algunos matices muy interesantes y comienza a dar toques dulces, que se combinan con un sabor de pan quemado (o muy tostado) que aparece sutil y se va desarrollando y se junta con la madera y parece una combinación poco usual de madera, pan y tostado. A partir de la mitad del cigarro, este sabor se sigue desarrollando y matizando hasta llegar también a cotufas y el consiguiente aroma a ellas tostadas, pero es más fácil de definir como maíz tostado, para mantenerlo en el umbral de los sabores agradables. Los sabores de madera también producen un matiz de corteza de árbol e incluso se sienten notas de cáscara de maní, aunque estos dos no son sabores fuertes. La fortaleza se ubica en media, con una intensidad media-alta y una construcción perfecta, buena combustión aunque algo torcido el anillo, pero nada preocupante.

En el último tercio y contra todo pronóstico, el Le Pâtissier sigue evolucionando y hay sabores nuevos de nueces y castañas, mientras que el retrogusto está cargado de pimienta intensa, que no había sido tan fuerte sino hasta ahora. También comienza a traer a colación algunos sabores que se habían destacado en el primer tercio y no habían estado muy presentes en el segundo, como la tierra húmeda y la madera, que se matiza en leña rápidamente. Hacia los últimos embates del Le Pâtissier se sienten notas cárnicas, que acompañan al cigarro a medida que sus últimas impresiones se quedan en boca, luego de dos horas y 5 minutos de fumada, con una intensidad media-alta y una fortaleza media.
Para alejar cualquier duda, el Le Pâtissier es un gran cigarro, que me gustó mucho y quisiera volver a comprar pronto. Pero algo que esperaría de un cigarro llamado Le Pâtissier son sabores relacionados con pastelería o con frutas o con panadería o al menos notas dulces. Salvo algunas notas de pan tostado/quemado, el Le Pâtissier no ofrece ningún sabor relacionado con su nombre. Revisando esa reseña original, veo que tampoco las encontré. Pero si no se llamara Le Pâtissier y por lo tanto no relacionara al cigarro con esos sabores, éste sería un cigarro muy bueno. No me malinterpreten; lo es. Pero esperaba otra cosa. Tiene un carácter increíble y es un cigarro que quiero fumar más, pues esa combinación de intensidad, fortaleza, cantidad y calidad de sabores está muy a tono con mis gustos.

Ficha Técnica:
Fabricante: Tabacalera Pichardo
Marca: Crowned Heads
Modelo: Le Pâtissier
Dimensiones: 5⅞ x 52
Tamaño: Cañonazo (Toro)
Origen: Nicaragua
Capa: USA (Connecticut Broadleaf)
Capote: Nicaragua (Jalapa)
Tripa: Costa Rica, Nicaragua (Ometepe, Pueblo Nuevo)
Precio: $11,00
Puntuación: 89
Un comentario en “Crowned Heads – Le Pâtissier (Cañonazo)”