La Flor Dominicana – Ligero

La enorme cantidad de mala información que he encontrado sobre este cigarro en internet es impresionante. No porque sea un tema de SEO ni porque haya páginas mal informadas, sino por el hecho que La Flor Dominicana es muy famosa por hacer el cigarro llamado Double Ligero y cualquier búsqueda de Ligero, me lleva a información sobre el Double Ligero. Podríamos pensar que el Double Ligero es simplemente este cigarro con doble ración de hoja ligero, pero conociendo a las marcas y las ligas, diría que hay más diferencias. Pero consigo poca información que lo sustente, pues la composición de ambos que he podido encontrar listan al cigarro como que lleva una capa Sumatra ecuatoriana sobre capote y tripa dominicanos. Teniendo tan solo eso en cuenta, pero también el hecho que hace unos 4 años lo probé en lancero, me dispongo a disfrutar de este cigarro que obviamente no es maduro, porque también existe una versión Ligero Maduro.

La capa Sumatra se nota bastante unicolor pero muy variable en sus alturas. Casi da hasta miedo encenderlo por miedo que se vaya a romper. Es lo que se podría llamar una capa corrugada, y lo es en extremo. La capa tiene aromas intensos a establo, que se repiten en menor escala en la tripa, pero la verdad es que no mucho más. Eso me llevó a bajar un poco las expectativas, así que lo piqué con la guillotina en V y la calada en frío me despertó nuevamente todas las expectativas, gracias a aromas a chocolate negro, paja y orejones de durazno, que me llevaron a darle candela lo antes posible.

Desde las primeras caladas me doy cuenta de dos cosas con este Ligero. La primera es que la edad que tiene lo ha mejorado mucho (alrededor de 6 años) y la segunda es que no importa que solo tenga un ligero o que no sea Double… es bastante fuerte igual. Afortunadamente no es solo pimienta, sino que es un amalgama compleja de sabores que todos tienen más o menos la misma intensidad y la edad solamente los ha aglomerado mejor. Estos sabores incluyen chocolate negro, salsa de soya, café espresso y un toque de notas vegetales, que si bien lleva la misma intensidad que el resto, la verdad es que es superado por el hecho que esos sabores tienden a ser más envolventes. El retrogusto es de pimienta con café en granos, mientras que la intensidad se sitúa en media-alta, con una fortaleza media, y quemando de maravilla.

Los sabores son similares en este segundo tercio, o al menos los sabores que vienen del primer siguen presentes, aunque esa nota vegetal parece haber desaparecido, pero los sabores de chocolate, salsa de soya, café y pimienta siguen teniendo la misma intensidad, pero aparecen nuevos sabores, que incluyen leña y nueces, en una intensidad menor a los demás, pero con la sensación de que no seguirán el camino de la nota vegetal, sino más bien se intensificarán un poco. La ceniza se comporta muy bien y solamente se cae cuando la estimulo, o simplemente la dejo caer, para ser más claro. El anillo de combustión es lo único que varía, pero se corrige solo así que no hay problema alguno. El tiro es fenomenal y confirma que este corte es perfecto para estos cigarros figurados. La intensidad y la fortaleza se anotan en el mismo punto que en el primer tercio, aunque cuando supero el punto medio del Ligero, la fortaleza comienza a aumentar.

No hay grandes cambios en el último tercio, aunque quizá por la naturaleza de la vitola, no me puedo fumar hasta donde quisiera, pues se deforma un poco y hace difícil darle una calada sin quemarme los dedos o los labios. Pero eso es solamente al final del tercio. Durante el resto de la fumada, son básicamente los mismos sabores, salvo que el de nueces no es que se hace más fuerte, pero sí se transforma en nuez de Brasil, que hacía tiempo que no lo encontraba en un cigarro. La fumada me dura aproximadamente una hora y 25 minutos, pero creo que podría haber sido unos 10 minutos más si no fuera por la deformación de la cabeza del cigarro casi al final. No obstante, es un tema de la vitola y no un problema de construcción.

El Ligero de La Flor Dominicana, pese a que no haya tanta información como resultados da su búsqueda, es un excelente producto de esta marca. No hay mucho en la fumada que me haga pensar que es más suave que un Double Ligero, aunque quizá podría deberse a que tiene menos fortaleza producto de la nicotina y esa es la diferencia principal que le pude encontrar. El Double Ligero tiende a patearme mucho más en términos de nicotina, mientras que el Ligero se siente más como un cigarro fuerte. También puede ser que 6 años en el humidor le han reducido un poco el índice de nicotina. En cualquier caso, otra tremenda fumada de LFD y una razón más para querer a esta marca y prácticamente todo lo que hacen.

Publicado por diego440

Publicista, redactor y hasta director de arte. Siempre escritor, por eso ahora generando contenidos en digital.

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