Foundation – El Güegüense (Robusto)

En el verano de 2015, Foundation Cigar lanzó este cigarro llamado El Güegüense, cuyo nombre pareciera ser un gentilicio de alguien que viene de alguna zona llamada ‘Güegüe’, sin embargo Google indica que es el nombre de un drama satírico tradicional de Nicaragua y el nombre deriva de la palabra nahuatl «huehue», que significa el sabio o el viejo. Por eso en la anilla se nota que debajo del nombre dice The Wiseman, o el sabio. Incluso, en su versión de capa madura, simplemente se llama The Wiseman Maduro, sin caer en la palabra impronunciable para los americanos, sobre todo. Este fue el primer producto de la marca, luego de la salida de Nick Melillo de Drew Estate en 2014. La primera vez que lo reseñé fue en 2016 y le di 89 puntos, lo cual hizo que además fuese parte permanente de mi humidor. Esta vez lo pruebo en robusto, aunque éste es el último que me queda de un 5-pack que compré, así que antes de esta reseña ya lo he probado 4 veces.

Una vista rápida del cigarro me lleva a pensar que es quizá más largo de lo que un robusto suele ser y, en efecto, éste mide 5½ x 50, por lo que técnicamente viene siendo un robusto extra. Pero la marca lo sigue llamando robusto y otra búsqueda rápida en internet me devela que ya no lo hacen, o mejor dicho, no lo hacen en la misma fábrica. El Toro Huaco que probé en 2016 era fabricado por Aganorsa Leaf, al igual que éste, pero los nuevos son hechos por My Father Cigars y llevan otra anilla. Se trata de un puro nicaragüense y en su capa Corojo encuentro aromas de notas florales y una calada en frío que incluye anís, jengibre y madera seca.

Me toma algunos intentos lograr un encendido uniforme de El Güegüense, pero eventualmente enciende perfectamente y comienza a producir humo abundante en cada calada, incluso cuando le doy una y me lo alejo de la boca, el cigarro emana una cantidad continua y abundante de humo. La pimienta es dominante desde el inicio y en comparación con mi experiencia previa, aunque luego de 8 años no es tanto lo que recuerdo, pero al igual que los 4 que fumé antes de éste, la fortaleza es alta desde las primeras caladas. El retrogusto es casi tortuoso, pero entre los sabores secundarios puedo identificar pasas, cáscara cítrica, cuero y, ya hacia el final del tercio, algo de almendras. La intensidad es media-alta, lo que hace que los sabores se sientan bien definidos, incluso con esta fortaleza. La quemada es visualmente buena, pero hay momentos en donde hay que apurar un poco la fumada para mantener una quemada uniforme.

En el segundo tercio la pimienta sigue siendo dominante, pero ese sabor de almendras que apareció al final del tercio anterior se mantiene muy presente aquí. Hacia el final de los sabores aparece una nota cítrica, que había sido dominada por la pimienta en el tercio anterior y parecía haber desaparecido porque ciertamente no es de una intensidad tan notable, pero ahí está, e incluso en el retrogusto se sienten también notas de madera y nueces. La quemada sigue sin ser la mejor, pero con unos retoques en forma de un par de fogonazos, parece encaminarse a una fumada más predecible. La intensidad se mantiene en media-alta, pero la fortaleza baja ligeramente y se coloca igualmente en media-alta, pero muy cerca de estar en alta absolutamente.

En el último tercio desaparecen esos sabores a almendras, aunque no exactamente al principio, pero sí se siente como empiezan a diluirse y para mediados de este tercio ya desaparecen del todo, pero los sabores de madera del retrogusto toman su lugar y son los que, después de la pimienta, mayor relevancia tienen. En el retrogusto me acompaña la misma intensidad de pimienta, pero también una nota más suave de tierra húmeda. No hay mayores cambios y la intensidad y fortaleza se mantienen en media-alta en ambos casos, pero ya la dominancia de la pimienta en este tercio me hace agradecer que es solamente un robusto y, por tanto, no va a durar mucho más. Pero igual me toma una hora y 40 minutos fumarlo.

El Güegüense ha sido para mí una muestra de lo que podríamos llamar la nueva tendencia del tabaco, sobre todo el nicaragüense. La fortaleza y la dominancia de los sabores picantes son los que han caracterizado a las fumadas de ese país durante mucho tiempo. Aunque estoy seguro no fue El Güegüense el primero en hacerlo, el hecho que sea parte casi permanente de mi humidor me deja claro que al menos para mí sí lo ha sido y es una fortaleza que me gusta, aunque sea para fumarlo una vez cada 3-4 meses. Este ejemplar ya contaba con más de un año en el humidor y quizá más cercano a dos años, pero sigue siendo una bomba picante y con la evolución del paladar, creo que no es algo que disfrute tanto… o quizá lo disfrute más en el Toro Huaco que en este robusto. Ciertamente, después de éste, rara vez quedo con ganas de fumar otra cosa el resto del día.

Ficha Técnica:
Fabricante: Aganorsa Leaf
Marca: Foundation Cigar
Modelo: El Güegüense
Dimensiones: 5½ x 50
Tamaño: Robusto (Robusto Extra)
Origen: Nicaragua
Capa: Nicaragua (Corojo 99 Finca Puntalito Jalapa)
Capote: Nicaragua (Corojo 99 Finca San José Jalapa)
Tripa: Nicaragua (Corojo, Criollo Estelí, Jalapa)
Precio: $10,50
Puntuación: 86

Publicado por diego440

Publicista, redactor y hasta director de arte. Siempre escritor, por eso ahora generando contenidos en digital.

3 comentarios sobre “Foundation – El Güegüense (Robusto)

  1. No fumo, pero me encanta la originalidad de este blog. Tienes una manera de contar las cosas que te engancha desde la primera línea. Tus publicaciones son frescas y únicas. ¡Gracias por compartir tu visión con nosotros!

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    1. Gracias Tere! Soy redactor publicitario desde hace más de 20 años, aunque esto del blog es lo que mejor se me ha dado (al menos es lo que más me divierte)

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