Caldwell – Long Live The Queen (Queen’s Court)

Sin lugar a dudas este es un cigarro cuya anilla puede estar entre las más decoradas y bien hechas que he visto en los últimos años, cosa que me llamó la atención desde que lo vi pero también me llenó de sospechas porque la anilla bonita es el equivalente del tabaco al vino con la etiqueta llamativa o la botella de ron que destaca colores y un nombre llamativo pero no lo que contiene. Pero Caldwell también es una marca que tiene productos muy buenos y en los últimos dos años ha sido bastante anunciada, primero por el lanzamiento de este producto en 2023 y en marzo de 2024 por su adquisición por parte de una empresa llamada Laudisi Enterprises, que hace tabacos para pipa. Pero solo espero que Robert Caldwell se pueda mantener al frente de la marca como lo ha venido haciendo los últimos 10 años y que no se convierta en una marca sin dueño, como ha pasado con muchas, que han sobrevivido pero con poca personalidad.

Este Long Live the Queen es una continuación y quizá algo más inclusivo al Long Live the King, que ya ha pasado por algunas variaciones y tiene su tiempo en el mercado. La marca no destaca si es un reemplazo, sino que es como una segunda parte. El cigarro lleva una capa Cameroon, que tiene sentido con la reina que aparece en su anilla, sobre un capote Sumatra de Indonesia y tripa dominicana y nicaragüense, con fabricación en la Tabacalera Ventura de República Dominicana. Más allá de la anilla, el cigarro también se ve majestuoso, con una tonalidad casi bronce y aromas a chocolate con leche y cuero. En el pie este Queen’s Court con medidas de 5 x 52 tiene aromas a madera mojada y cuero, y finalmente en la calada en frío me encuentro con notas de chocolate negro, granos de café y macadamias.

Cada vez se me hace más difícil definir el origen de un cigarro por las primeras caladas, sobre todo porque los tabacos dominicanos y hondureños se están haciendo más picantes y los nicaragüenses menos, y este de origen dominicano comienza con notas picantes interesantes pero afortunadamente hay una marcada nota compleja de sabores a galletas danesas, pimienta, café espresso, chocolate y una nota balsámica muy agradable. A lo largo del tercio también hay sabores a cedro y macadamias, con un retrogusto que no incluye tantas sensaciones picantes como pareciera, sino más bien esa macadamia y el café. El tiro perfecto y el anillo de combustión casi perfecto, con una intensidad media-alta y fortaleza media, haciendo que sea una primera parte casi óptima.

La combinación poco usual del Long Live the Queen realmente lo diferencia de gran parte del resto de lo que hay en el mercado. Además, no recuerdo cuándo fue la última vez que probé un cigarro con capa Cameroon, pero estoy seguro que fue hace tiempo. En el segundo tercio hay sabores a galletas, que incluso se encuentran entre los principales, canela, macadamias, mantequilla de maní y azúcar morena también, mientras que esos sabores de chocolate y café se sienten casi que terciarios. El Long Live the Queen no es lo que llamaría un flavor bomb y creo que tengo varios años sin usar ese término para describir un cigarro; creo que ya no hay flavor bombs, pero sí es muy sabroso. Creo que la intensidad en media con una fortaleza similar hacen que ese nivel de bomb no sea alcanzado. Pero sigue quemando de maravilla.

Aunque la lista de sabores es larga y lo más lógico sería que después de esa transición entre el primero y segundo tercio habían sabores muy agradables, que la segunda transición sea igual de compleja, pero la verdad es que no es así. Lo que hay son ma´s matices entre los sabores, como si todos los sabores que mencioné siguen ahí pero se siente como si se mezclaron e hicieron sabores nuevos, relacionados con los demás. Como un café con canela, chocolate con mantequilla de maní o azúcar morena con macadamia. De verdad que es bastante complejo y muy sabroso en esta última sección y lo que más quisiera es probarlo en otras vitolas para comprobar estos cambios con mayor amplitud. La quemada no es perfecta, pero ya no importa mucho, pues la intensidad llega a media-alta nuevamente y la fortaleza se coloca en media. Me toma una hora y 35 minutos fumar el Long Live the Queen.

Quienes me conocen saben que tengo una lista de los cigarros que fumo y reseño, para no caer siempre en lo mismo y no darle guardas muy cortas o muy largas a los cigarros, sino mantenerlos más o menos el mismo tiempo. El orden de la lista no responde a mucho, pero conforme va llegando lo voy anotando. Casualmente los últimos cigarros que me han tocado y viendo el orden, los que vienen por delante creo que están todos al mismo nivel, aunque siempre hay algo que sorprende. Pero creo que las puntuaciones por encima de 90 no serán difíciles de encontrar en estos días. En cuando al Long Live the Queen, de verdad que estoy gratamente sorprendido, porque si bien estoy acostumbrado a que Caldwell tenga buenos productos, hace un buen tiempo que no probaba algo nuevo de la marca y con éste creo que va por el buen camino.

Ficha Técnica:
Fabricante: Laudisi Enterprises
Marca: Caldwell
Modelo: Long Live the Queen
Dimensiones: 5 x 52
Tamaño: Queen’s Court (Robusto)
Origen: República Dominicana
Capa: Camerún
Capote: Indonesia (Sumatra)
Tripa: República Dominicana, Nicaragua
Precio: $13,00
Aromas: Chocolate, cuero, café, macadamia.
Sabores: Galletas, pimienta, café, chocolate, balsámico, madera, macadamia, canela, mantequilla de maní, azúcar morena.
Puntuación: 94