Sin darme cuenta, pero muy agradecido, HVC se ha convertido en una de mis marcas preferidas. No sé si es por lo boutique de sus productos, pero sus ligas realmente me han gustado casi todas. No las he probado todas, y precisamente hay una que lanzaron en 2016 llamada Pan Caliente, que siempre me ha llamado la atención. Tengo uno de ellos en mi humidor, que espero darle fuego pronto. Pero el hecho es que en 2020 lanzaron un follow up de esa línea, llamado Hot Cake, que tampoco he probado. En 2023, HVC lanzó una nueva línea del Hot Cake, llamada Golden Line y que se diferencia por la inclusión de una capa Connecticut, en vez de la capa San Andrés mexicana que tiene el original. Este Golden Line promete una experiencia más cremosa y sutil que el otro producto, y es hecha en 4 vitolas, de la cual hoy tengo la Corona Gorda, que es la más pequeña de todas, con dimensiones de 5⅝ x 46.
La verdad es que originalmente no estaba seguro de cuál cigarro de HVC era este, pues las anillas tienden a parecerse bastante. Fue la anilla inferior la que me sacó de dudas y realmente está muy bien nombrado, pues la capa Connecticut ecuatoriana pareciera tener un cierto brillo sobre ella. Esta capa dorada tiene aromas muy agradables a nuez moscada, tierra húmeda, madera y cuero, mientras que en el pie (después de quitarle la anilla, claro) se aprecian cedro, paja, establo y granos de café. Un corte recto me da una calada de muy buen tiro y aromas a nibs de cacao, granos de café, pan de masa madre y cedro.
Desde hace un tiempo me está gustando (mucho) la tendencia de los cigarros de capa Connecticut que tienen una buena fortaleza. Este Hot Cake Golden Line es definitivamente uno de esos y comienza con pimienta blanca, cedro y canela. La sensación picante se mantiene en los labios durante gran parte del tercio, mientras que los sabores de canela y cedro se ubican hacia el final de los sabores, que son eventualmente acompañados por merey en intensidad principal y notas secundarias de masa madre, nibs de cacao, granos de café y nuez moscada. El retrogusto incluye notas florales y nueces, así como pimienta blanca. La fortaleza al final de este tercio es media-baja, con una intensidad media, pero quemando muy bien y con humo abundante en cada calada.
En el segundo tercio ese sabor de merey se siente más dulce y las notas secundarias incluyen ahora tierra, cuero, paja, granos de café y nibs de cacao. En el retrogusto sigo teniendo pimienta blanca y notas florales, pero con mayor intensidad, pero es en el paladar donde la sensación picante se ha reducido un poco. Al finalizar el tercio la intensidad está ubicada en media-alta, con una fortaleza media-baja. En su construcción, aunque no he tenido problema alguno con el tiro y la velocidad y el aro de combustión, hay un par de instancias en que siento un cambio y le doy un toque de fuego para corregirlo, pero no son algo que se note visualmente.
Los sabores principales en el último tercio son de merey y pan tostado, con una mayor intensidad del pan, pero ambos con suficiente para coronarse principales. También hay notas de chocolate negro, granos de café, tierra húmeda y un ligero toque de cáscara cítrica, que acompaña a la pimienta que es más como sensación picante, mientras que en el retrogusto hay abundante pimienta blanca y una nota mineral, que bien puede ser un retazo de esa tierra húmeda del paladar. La intensidad se coloca en media-alta y la fortaleza en media, pero nos mantenemos con una quemada ideal y humo abundante gracias a un tiro fenomenal. Luego de una hora y 40 minutos, este Hot Cake Golden Line llega a su fin.
El Hot Cake es definitivamente un Connecticut diferente, pero muy parecido al CT que me gusta. Es el tipo de CT que se aleja del estándar, aunque últimamente más y más marcas están haciendo CT así. Lo bueno de estos y los que se adhieren más a ese estándar son las notas cremosas de madera, frutos secos (merey, en este caso), paja y pimienta blanca, junto con algunas especias dulces, pero con este nuevo estilo, la fortaleza tiende a aumentar y la intensidad de los sabores con ella. El Hot Cake Golden Line es quizá de los menos fuertes de esta tendencia, así como una fragilidad en la capa, pero muy sabroso y algo que quiero probar más y más veces.