Un cigarro tan lleno de misterio como de sabor. Para empezar, hay muy poca información acerca de quién fabrica el Nica Libre, pero en mi caso vino con aquel famoso sampler de marcas alternativas de AJ Fernandez, como La Herencia Cubana, Ave Maria, Man O’ War y otros, por lo que es de asumir que ahí es donde lo hacen, y es un cigarro exclusivo del conglomerado de Cigars International, que también incluye a Cigars.com y desde hace unos meses a Thompson Cigars. Solamente esta disponible en este torpedo box-press, sin embargo, el cigarro se llama 25th Anniversary, pero en ninguna parte dice de qué es el 25 aniversario. Si nos regimos por eso, no pinta bien, pero a disfrutar el cigarro, mejor.

El cigarro tiene muy buena pinta, algunas venas, capa oleosa, es un cigarro rígido y la doble anilla se ve atractiva, pero no entiendo el significado de que parezca estar rota; debe ser un gimmick solamente. Tiene olores atractivos, en la capa se aprecia chocolate, notas perfumadas (no llegaría a decir florales), madera y un toque cítrico de limón. En el pie se aprecia chocolate, crema, dulce, madera y el mismo cítrico, mientras que la calada en frío presenta chocolate, nuez moscada, canela y café. Si es fabricado por AJ Fernandez, al igual que todos estos exclusivos de CI, estoy al tanto que me espera un buen cigarro, independientemente de lo conocido que sea o no.

El tiro es perfecto, aunque esto lo determiné en la calada en frío, y con 9 meses de humidor está en su mejor momento (o al menos eso parece). La explosión de pimienta es la típica y con una cascada de humo que parece salir del cigarro, se disfruta bastante. Los sabores parecen más bien brotar que simplemente apreciarse, e incluyen chocolate, crema, cereza, café, madera, canela, pasas. No es de impresionar que si el cigarro se llama Nica Libre sea una representación típica de los cigarros nicaragüenses, y así se comporta, sorpresivo y bastante bueno. Línea de quemado perfecta, construcción impecable y tiro extraordinario.

En el segundo tercio el cigarro se hace un poco más complejo, mientras que la intensidad se queda en media. Todavía no llego a determinar qué 25 aniversario celebra este cigarro, aunque en la anilla tiene un 1990 marcado, así que asumo que fue lanzado en 2015 y celebra los 25 años de 1990, pero ¿qué diablos pasó en 1990 que sea destacable?

A la mitad del cigarro la pimienta vuelve a explotar y me llegan a llorar los ojos, pero viene acompañada de un chocolate cremoso y se repotencian las pasas y la cereza. La canela se siente de fondo, no muy intensa, pero el cigarro en general sí llega al punto de mayor fortaleza y todavía sin descubrir la nicotina. El tiempo total de fumada apenas roza los 45 minutos.

La nicotina finalmente aparece en el último tercio, pero está acompañada de muchos sabores, que siguen siendo los mismos del principio, pero con intensidades mayores. Los sabores en sí no son nada sorprendente ni diferente de un nicaragüense tradicional, pero se agradecen en este clásico instantáneo. Investigo un poco sobre el significado de 1990 para Nicaragua y fue el año en que Violeta Chamorro ganó la presidencia, lo cual significó el levantamiento del embargo a ese país… quizá eso es lo que celebra.

Los sabores se mantienen en una intensidad respetable, con una buena dosis de nicotina, pero nada que los llegue a opacar. El Nica Libre 25th Anniversary es una celebración de los típicos cigarros nicaragüenses y en ese sentido no sorprende ni aporta nada diferente, pero a un precio de $5 cada uno son una excelente opción para esos mismos sabores que nos han cautivado a muchos y nos han hecho respetar este país centroamericano por su calidad de tabaco. Al cabo de 75 minutos el cigarro se apaga solo y yo quedo contento de haber disfrutado un magnífico ejemplo de tabaco nicaragüense, sin muchas pretensiones y de gran calidad.
