Pues después de mucho buscar, ya que le estaba haciendo referencia en la publicación anterior, me di cuenta que de este cigarro no tengo reseña. Vamos, que sí la hice, pero nunca la publiqué. Así que aquí va:
¿Qué pasaría si Litto Gomez, de La Flor Dominicana y Carlos Fuente, de Arturo Fuente Cigars se juntaran para crear un nuevo producto? Antes que te pongas a elucubrar, te doy la respuesta: Dominican Big Leaguer Cigars. La realidad es que Litto y Carlos no están colaborando para hacer un cigarro, pero Francisco Almonte sí lo ha hecho, y antes que preguntes quién diablos es Francisco Almonte, te digo que es una persona que tiene el honor de haber sido parte de ambas compañías y aprendió lo más importante de ambas; suficiente para crear su propia empresa.
Mi introducción a la marca Dominican Big Leaguer vino por Cigar Federation, paquete mensual correspondiente a junio de 2018, aunque luego en una visita a República Dominicana, en la tienda de Cornelio Cigars me recomendaron la versión maduro, que fumé ayer. La marca vende al Formula como un cigarro lleno de intensidad y sabor, e inicialmente estaba disponible solamente en la vitola que tengo en mis manos. Hoy existen dos vitolas más, una corona (5 x 44) y una gordo (7 x 60). Antes del encendido paso por toda la apreciación de aromas y descubro grama y paja en la capa, y algo de pimienta en la tripa y la calada en frío, pero no mucho más.
El Formula comienza con un intenso sabor a tierra mojada y unas notas sutiles de clavo. El tiro es muy bueno, e incluso algo suelto a veces, pero eso solo me lleva a dosificar las caladas del cigarro, aunque el mismo desprende una gran cantidad de humo. Adentrándome en el primer tercio aprecio también toques de café espresso y pimienta, sobre todo en el retrogusto. La pimienta mantiene una relativa dominancia durante el primer tercio pero comienza a diluirse un poco mientras me acerco al final del mismo.
En el segundo tercio noto que la ceniza es bastante blanca y, aunque no hace mucho viento, sí se ve cierto ‘pelado’ en ella como si amenazara con caerse rápidamente… en efecto, unos 3 segundos después de tomar esta foto, la ceniza se cayó sola. En el segundo tercio el Formula comienza a emanar sabores de madera, mientras que la madera apenas se siente en el retrogusto, y se va diluyendo con cada calada.
Aunque la intensidad del cigarro va aumentando, la verdad es que los sabores van disminuyendo, casi como si uno dependiera del otro. En este punto apenas aprecio la madera y la pimienta, mientras que el sabor a café del primer tercio desapareció completamente. Mientras me aproximo a la mitad del cigarro un sabor afrutado aparece en el paladar, pero no se define muy bien y en el retrogusto no se aprecia nada, lo que me lleva a probar una y otra vez por la nariz, y sí llego a apreciar almendras, pero no durante mucho tiempo.
En la mitad del puro y a partir de ella el cigarro hace como si fuese el contrario de lo que he probado hasta ahora, mostrando sabores de madera que van disminuyendo y sabores de pimienta que van aumentando, aunque en este punto la madera se siente más cremosa y creo que es gracias a las almendras que siento en el retrogusto, que sin duda van fortaleciendo el resto de los sabores y trabajando para hacer que este humo denso y pegajoso que sale del cigarro tenga sabores perdurables.
En el último tercio el Formula apenas muestra sabores, y esa tendencia de sabores contrarios a los del principio que sentí en la mitad apenas se mantuvo, por lo que tanto las almendras como la pimienta desaparecieron de la lista de sabores apreciables, manteniendo apenas la madera y la reaparición del café; a propósito de ello, y no soy uno de los que recomienda armonías muy a menudo, pero aunque el Formula no me terminó de gustar tanto como esperaba, creo que con un café combinaría mucho mejor, especialmente con una vitola más pequeña, como la corona que me espera en el humidor. Pero con este tamaño el sabor pareciera estar demasiado diluido, y no quiero ni pensar cómo será con el gordo 7 x 60.