Entre esos cigarros que Cigar Federation envía mensualmente en sus paquetes siempre hay al menos uno de sus ligas privadas, que realmente siempre me gustan aunque no tengan anillas llamativas, o ninguna anilla como es el caso de este. Con el pasar del tiempo he dejado de ser tan escéptico con estas ligas y a apreciarlas un poquito más, pues al principio pensaba que podían ser cualquier cosa. Decidí encenderlo el mismo día que iba al Cigar Club porque normalmente termino fumando al menos dos cigarros y, como siempre llego temprano, es un lugar ideal para fumar y cuando el primer cigarro es de capa Connecticut siento que hay más sabores en el resto de los cigarros que fumo.
Como decía, hay varias ocasiones (por no decir todas) que los cigarros internos de Cigar Federation tienen anillas extremadamente sencillas, y otras en que sencillamente no tienen anillas. En el caso de este Whipped Cream, incluso hasta pareciera que las capas son desechas, principalmente porque se sienten bastante corrugadas, están pobladas de venas y además se siente pajoso. En realidad no es un cigarro bonito. Pero sí es aromático, y en la capa se aprecian aromas muy cremosos, incluyendo chocolate con leche, vainilla, ralladura de limón y un toque de almendras, mientras que en la calada en frío presenta aromas muy relacionados a la capa puesto que el cigarro tiene el pie cubierto por la capa, y hay chocolate blanco, pimienta, limón, vainilla y almendras.
El Whipped Cream realmente le hace honor a su nombre (crema batida en inglés) y comienza tan cremoso como esperaba que lo fuese, con sabores de chocolate blanco, pimienta, ralladura de limón y un toque de vainilla, con un tiro un poquito apretado pero que suelta bastante humo en cada calada. Como mencioné lo fumo en el Cigar Club y, aunque hay algunas personas fumando, afortunadamente ninguna está directamente en mi aire y solamente aprecio mi cigarro… pero algunos sí llegan a apreciar el mío y con curiosidad me preguntan qué es, porque aparentemente les huele muy bien el humo… uno incluso a 3 metros me dice que el cigarro debe estar muy cremoso, pues a esa distancia lo siente.
El primer tercio no tiene mayores cambios ni adiciones, sino que si acaso va construyendo sobre esa base de sabores variados del inicio y cundiendo el tabaco con un tiro que va mejorando constantemente y un humo rico y denso. La única diferencia con respecto al inicio es ese constante aumento de la sensación cremosa en el cigarro, pero con un nombre como el que tiene, no esperaría menos. Aunque por temas de falta de anilla y velocidad de quemado del cigarro, no estoy del todo claro si estoy en el primer o segundo tercio, pero la aparición de sabores de merey (anacardo) y un toque dulce de toffee en el punto de la imagen me hace pensar que me aproximo, si no es que ya superé, el punto hacia el segundo tercio.
En la mitad del cigarro cuento ya con 25 minutos de fumada y el Whipped Cream sigue produciendo sabores, aunque en este punto el cigarro se siente más intenso; habiendo venido de media toda la fumada, en la mitad se coloca con intensidad media-fuerte, aunque con menor variedad de sabores e incluyendo apenas chocolate (ya no sé cuál estilo, pero se siente bastante), crema, anacardo y toffee, pero en el retrogusto, que ha sido cremoso y pimientoso toda la fumada, comienza a aparecer una sensación de sabor ahumado muy llamativa que además aporta un sabor como cuando pones los marshmallows al fuego y, si eres como yo, seguro se te pasan un poco de fuego y tienen un toque ahumado casi quemado, pero que realmente combina muy bien con el nombre de whipped cream, con un toque ahumado.
Hacia el final del cigarro la ceniza se mantiene bastante firme y el cigarro quema más lento, por lo que llegué a pasar unos 70 minutos con él, con menos sabores hacia el final, destacando solamente el chocolate, vainilla y almendras, pero con ese retrogusto de marshmallow tostado que realmente me hizo querer que no se terminara el cigarro. Aunque tiene esa sensación de cigarro artesanal y de poca calidad, está a años luz de cualquier cigarro artesanal y de poca calidad como he visto antes. Ciertamente un buen preámbulo a una tarde entre amigos.
El Whipped Cream es uno más en mi larga lista de Connecticut que sorprende, aunque quizá este tendría más puntaje si fuera un producto «serio», o al menos no esta edición tan limitada. He visto otras reseñas del producto que lo marcan como ácido y con pocos sabores, aunque esas reseñas son de personas que tienen la mala costumbre de fumar el cigarro apenas llega por correo. No. Todos los cigarros que llegan deben descansar un mínimo de una semana y al menos dos… el mío tenía casi un año y la verdad es que estaba muy bueno. Sin duda entre mis mejores fumadas de Connecticut, aunque lejos de la mejor.