Uno de los «baratos» de los habanos. En verdad sí es barato. Cuando comenzaba a fumar recuerdo haber ido a una tienda en Caracas y que tuvieran habanos por el equivalente a $18-$25, lo cual me parecía bastante caro (todavía me parece). Pero también tenían lo que ellos llamaban los habanos «baratos», que eran el Quintero en $15 y el Guantanamera en $14. Hoy en día me doy cuenta que incluso a eso le estaban ganando una grosería de dinero, pues este Quintero lo compré en la Cava Magallanes de Madrid en el equivalente a $3, que está muy bien. La tienda también está muy bien y luego de visitar unas 3 o 4 tiendas allá, sin duda la de Magallanes es la mejor.

La marca Quinteros es una de las pocas de habanos que no nació en La Habana, sino en la ciudad de Cienfuegos, ubicada en el sur de la isla, por Agustin Quintero y sus 4 hermanos. Todos los tabacos de este cigarro tienen su origen en la zona de Vuelta Abajo y Semi Vuelta. También, una revisión de la imagen superior y al detalle de la portada de este artículo indicaría la razón del bajo costo del cigarro, pues ciertamente la capa y la perilla del cigarro se notan descuidados y de una calidad que no está al nivel de, por ejemplo, un Trinidad o un Romeo y Julieta de la isla. Adicionalmente, es un cigarro de tripa corta, por lo que es posible que los sabores durante toda la fumada sean los mismos. Pero la capa es relativamente oleosa, con aromas suaves de madera, mientras que en el pie se aprecia grama mojada y pimienta. Finalmente, lo pico con la doble hojilla y aprecio aromas de tierra en la calada en frío, aunque bastante sutil.

El anillo de combustión confirma esa construcción descuidada del Quintero, sinónima en muchos casos con cigarros de tripa corta. Pero el tiro se siente bastante bien, produciendo humo abundante y denso, con un inicio que no escatima en suavidad y da un golpe de pimienta de mediana intensidad y al cabo de unos minutos se aprecian toques dulces de caramelo. Estos dos sabores se mantienen como los principales y, en la mayoría de los casos, como los únicos. Hacia el final del primer tercio pareciera que el cigarro pierde algo de la intensidad del inicio.

Para el segundo tercio el Quintero no ha mantenido la ceniza y ya ha requerido su primer retoque. Afortunadamente por su precio es lo esperado, pero si hubiese pagado los $14 que originalmente vi por este cigarro sí estaría realmente molesto. En cuanto a sabores se mantienen consistentes con aquellos del primer tercio, aunque la sensación fuerte de pimienta desapareció por completo, pero me mantiene interesado, que es importante especialmente en este precio. El cigarro se siente incluso más ligero que antes y más esponjoso también. Aparece un sabor muy interesante e inesperado, como a coco tostado, pero hasta ahí llegan estos indicios de complejidad.

El Favoritos realmente está haciendo lo que le da la gana con la quemada, pues la ceniza se mantiene a fuerza de retoques, que ya le he dado tres. Llego a la mitad con 35 minutos de fumada, aunque a partir del segundo tercio la quemada ha sido un poco más lenta. Los sabores son los mismos, aunque sí debo aclarar que han habido cambios, cosa que no esperaba. Más allá de la sensación más ligera en el cigarro también hay sabores de canela que, junto con el caramelo, le dan una dimensión agradable al cigarro.

Para el último tercio suelo tomar una foto antes de este punto, a menos que quiera dejar claro que me lo fumé hasta quemarme los dedos, entonces hago una imagen del punto final, pero en este caso la imagen es para destacar lo terrible de la quemada. Comenzando el último tercio el cigarro se apagó por completo y me costó varios intentos encenderlo de nuevo, pero finalmente lo hice y a partir de ahí no aguantaba más de 10 segundos sin caladas para mantenerse encendido. No obstante, los sabores se mantuvieron en una onda más o menos sabrosa, con toques tostados que creo que fueron por los retoques, pero la combinación era de caramelo, canela, algo de madera y pimienta. El tiempo total de fumada fue de 55 minutos.
En términos generales el Quintero es un cigarro muy decente para estar hecho de tripa corta. Tiene una complejidad moderada, que es algo hasta raro en cigarros de tripa corta, y eso hace que sea un cigarro que se pueda disfrutar sin el recordatorio constante que se trata de un cigarro «barato». Siendo de este tipo de picadillo es normal que te encuentres con trocitos de tabaco en la boca, así que siempre hay que estar al tanto de eso y no sonreír mucho con los amigos. Pero por su precio es una fumada muy agradable por la que no deberías tener que pagar más de $7. Ese precio también asegura que no vas a esperar una calidad exponencial a la hora de fumarlo.

Ayer fumé uno de estos Quintero y pese a las incomodidades de la quemada me sentí gratamente sorprendido. He probado otros cigarros de precios similares y en cuanto a sabores y aroma por ahora no he visto comparación. En mi caso sí que noté al principio poco tiro, pero a medida iba fumando el tiro mejoró mucho. Al final me pasó lo mismo, lo tuve que encender vraias veces porque no aguantaba encendido. En definitiva, tengo otro en el humidor y estoy esperando la ocasión para volver a encenderlo. Un saludo.
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Es así. Común para este tipo de cigarros quemar mal, pero hay veces que los sabores y la calidad compensan y uno se cala esos problemas en pro de una fumada buena.
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