Siguiendo con las compras de la Cava Magallanes en Madrid, fue una grata sorpresa encontrarme con este habano de Edición Regional, siendo la primera ER de la marca para España. El cigarro se trata de un petit robusto que comparte nombre con el ya super conocido de Partagás. Con un precio que ronda los $8,80 es una de las ediciones regionales de menor precio y de mayor producción, alcanzando las 500.000 unidades. Para quienes se pregunten sobre las ediciones regionales, estas son vitolas únicas y limitadas para los distribuidores mundiales de habanos. Aunque las vitolas ya existen en el vitolario de Habanos SA, no son parte de la producción regular de cada marca. La edición regional también está limitada a ciertas marcas, siendo las «globales» de Habanos SA excluidas, como son Cohiba, H. Upmann, Hoyo de Monterrey, José L. Piedra, Montecristo, Partagás y Romeo y Julieta. Desde 2012 los distribuidores han estado limitados a una edición anual.

En efecto, se trata de un ejemplar bastante pequeño pero mucho más ancho que la producción regular de la marca. No sé si es un tema mío, pero suelo ser bastante detallista con el aspecto de la capa de los habanos y esta, aunque se muy bien a simple vista, en detalle se le ven varias imperfecciones, bultos y venas, aunque en colores tiene buena uniformidad. Hay una ligera capa oleosa sobre la capa y se siente esponjoso cuando lo aprieto ligeramente, por lo que no me sorprendería que la quemada sea irregular. La capa tiene aromas de cáscara de maní, establo, paja, vainilla, madera y tierra, mientras que la calada en frío, posterior al corte con doble hojilla, presenta canela, chocolate, madera y una dulzura afrutada.

La Edición Regional española comienza con una buena intensidad media-alta y sabores variados, aunque ninguno domina al otro, o al menos no en este momento. Los sabores que se sienten son de paja, tierra, nibs de cacao, canela, madera y una cierta nota perfumada. El retrogusto destaca un fuerte sabor de almendras y un toque suave de pimienta. La construcción efectivamente da de qué hablar y, aunque el tiro es muy bueno, la quemada es todo lo contrario, requiriendo un par de retoques antes de terminar el tercio de los cuales uno es bastante largo pues hay una parte de la capa que se rehúsa a quemarse. El humo es abundante pero no de manera constante, aunque para el final del tercio, superada esa sección que no se quería quemar, se mantiene bien.

En el segundo tercio la quemada continúa siendo terrible, requiriendo retoques constantes e incluso en un momento dado quemé parte de la anilla que dice Exclusivo España (en la parte trasera). Los sabores tienen algunos cambios, con una nota de chocolate y perfumado que se convierten en dominantes, y le acompañan notas menores a canela, tierra y cuero, mientras que los toques dulces de almendras y suave de pimienta se mantienen en el retrogusto. Una vez más me veo obligado a darle un retoque hacia la mitad del cigarro, pero este es más pequeño que los anteriores y pareciera que el cigarro se va a portar mejor a partir de aquí. La intensidad se mantiene en media-alta.

Aunque el cigarro ha demostrado la posibilidad de producir una ceniza de buen tamaño, esta es bastante débil y se le van soltando varias partes durante la fumada, por lo que aunque he mantenido el semblante de una buena ceniza, tengo los pantalones y la camisa cubiertos de trocitos de ella. El sabor de almendras del retrogusto se mueve hacia el paladar en este último tercio, combinando con el chocolate y la nota perfumada en el primer lugar de intensidad. Los otros sabores incluyen establo, cuero, nibs de cacao y paja. La capa tiene pequeñas rajas que no se terminan de abrir, pero sí afectan la forma del cigarro que va quedando en este tercio, aunque parte de la culpa también la tiene la anilla, pues cuando la quité con ella se vino un trozo pequeño de capa. Llega el momento que algunas partes del cigarro queman más rápido que otras, por lo que me termino quemando los dedos cuando queda algo de fumada aún, pero luego de una hora y 10 minutos finalmente lo dejo.
Aunque la producción regular de La Gloria Cubana cubana tiende a apuntar a cigarros de cepos pequeños, en sus versiones especiales tipo La Casa del Habano y esta edición regional parecen apuntar a cepos de mayor tamaño. No he probado las versiones de LCDH, pensaba que con este de cepo 50 me esperaría un cigarro suave, pero en realidad se trató de una fumada compleja, con varios matices y bien balanceada. La construcción del cigarro tiene varios problemas significativos que van desde un tiro variable, capa imperfecta que se raja y un anillo de combustión que nunca fue consistente. Pero todo esto no debería disuadirte de probar esta versión, que está muy buena, sobre todo a este precio.
