Pese a todo el tema de globalización y grandes consorcios que son dueños de tantas marcas, Kilchoman es una de esas rebeldes que es básicamente un negocio familiar. Sin duda un GRAN negocio familiar, pero es una misma familia quien tiene las fincas en donde se cosecha la cebada utilizada para el whisky y controlan toda la producción. Anualmente también hacen producciones limitadas dentro de su línea Loch Gorm y en esta ocasión es la de 2022 la que tengo para probar.
Al igual que las ediciones previas y, al menos hasta la siguiente, todos los Loch Gorm son añejados en barricas ex-jerez oloroso exclusivamente. La diferencia que ofrece la versión 2022 es que pasa también por barricas ex-PX. Esto es importante porque las barricas ex-jerez suelen ser usadas para whiskies de regiones como Highland y Speyside, pues tienden a aportar aromas y sabores de frutos rojos que van bien con esos whiskies. Precisamente por eso, la inclusión de ex-jerez en un whisky de Islay es algo novedoso y muy distinto. El adicional de Pedro Ximénez no puede más que nutrir aún más esta combinación, que además es embotellada a 46% de alcohol. En total son 6 años de añejamiento, aunque no especifica cuánto pasa en cada barrica. Siendo un Loch Gorm, asumiría que el PX es un simple finalizado y por tanto no alcanzaría el año.

Si bien el Loch Gorm es obviamente un whisky de Islay, me sorprende la intensidad de las notas afrutadas y cremosas, lo que me recuerda más a un cheesecake americano con banana, pero también con ralladura de limón y durazno, pero también un aroma adicional de hojas de tabaco. Pero también me impresiona que no es taaaan Islay como otros de la misma marca. Sí tiene sus notas de algas y turba y humo, pero no se siente tan frontal como otros whiskies de la región.
Tantos aromas frutales en nariz ciertamente no me prepararon para lo que venía en boca. Se siente como cuando pasas por una cocina en donde frieron como 2 kilos de tocineta y casi que puedes probar el aire. La sensación de humo y turba y de Islay en general es muchísimo más obvia en boca, pero todas esas frutas no parecen estar presentes en el paladar. Sí hay una nota dulce y algo ligeramente cremoso, pero no es tan dominante en boca como lo fue en nariz. El retrogusto es donde esas notas afrutadas parecen presentarse mejor, especialmente algo entre durazno y mango, o lo que se llama stone fruit en inglés, que son frutas con una sola semilla grande en el centro.
Dicho lo anterior y el hecho que los Kilchoman tienden a ser whiskies que me gustan bastante, o al menos el Machir Bay me encantó y otros que he probado de la marca están en mi bar de manera casi permanente. Pero el Loch Gorm, con su precio que rodea los $100 no es el que más quisiera tener de Islay. Me parece un whisky bueno y goloso y sabroso, pero dentro de su región y de su sabor, creo que hay mejores opciones por precios menores.
En términos más sencillos, sus toques dulces en boca junto con el peat de Islay me recordaron a una versión más fuerte y afrutada del Talisker 10, sin ir demasiado al detalle.
Ficha Técnica:
Fabricante: Kilchoman Distillery
Nombre del Whiskey: Loch Gorm 2022
Marca: Kilchoman
Origen: Escocia
Edad: 6 años
Precio: $100
Densidad alcohólica: 46%
Puntuación: 83
2 comentarios sobre “Whisky: Kilchoman Loch Gorm”