La Flor Dominicana – Solis (Toro Extra)

No hay noche sin día, o algo así reza algún refrán. Luego de que en 2015 La Flor Dominicana lanzase un cigarro creado por Tony Gomez, llamado La Nox, que reseñé en 2018 y que, honestamente, no me pareció gran cosa, fue en 2022 cuando Litto Gomez Jr. decidió lanzar la continuación a ese producto, con el nombre de algo que representa el día, aunque no necesariamente llamándose El Día, que sería la traducción más obvia. En efecto, Solis es una referencia al sol y tanto este como La Nox son proyectos de los hijos de de Litto Gomez, quien es el creador de esta marca y representan la diferencia que hay en las personalidades de los dos hermanos. Esta vez se trata de un toro de medidas 6 1/2 x 50 que usa una capa Habano ecuatoriana, capote Sumatra ecuatoriano y tripa dominicana de la finca La Canela, que es propiedad de la marca.

El Solis tiene los aromas que se han vuelto tan típicos de la marca y que prometen una fumada intensa, o al menos en aromas lo es. En primera instancia los aromas de tierra y establo que emanan de la capa son penetrantes y abundantes, mientras que las múltiples venas por toda la capa casi que garantizan que la fumada tendrá bastante sabor. Esto también hace que el color de la capa no sea uniforme, sino más bien variado, pero el aroma más resaltante es el de un pilón de tabaco que está añejando, básicamente el aroma de establo que se encuentra en un cuarto de añejamiento. Pero también hay aromas, sobre todo en el pie, al de una carne que acabas de alejar de las brasas y esperas que se enfríe un poco para comenzar a picarla, con algunas notas achocolatadas. Las caladas en frío me dan aromas de chocolate dulce, frutos secos, tierra, pimienta y té.

Me sorprende un poco que, mientras que la calada en frío del Solis se sentía con un buen flujo, una vez encendido este flujo de aire parece apretarse un tanto. Muchas veces ocurre el efecto contrario con los tabacos, en el sentido que se abren un poco cuando entran en calor, pero esta vez parece distinto. Pero es un cigarro largo y apenas voy empezando y los sabores no parecen afectados ni se sienten sutiles. En efecto, los sabores de tierra mojada son abundantes y envolventes desde el principio, con notas de paja seca que es rápidamente sustituida por madera, frutos secos, mucha sensación cremosa y oleosa y abundante pimienta hacia el final de los sabores. Lo que más puedo destacar es que los sabores se sienten casi crujientes, o al menos muy bien definidos y sin matices que se funden hacia otros sabores. A lo largo de todo el tercio hay sabores distintos, que incluyen cebada de cerveza, cuero, madera de roble, pimienta blanca y negra, al igual que ese sabor cárnico de la carne recién retirada de las brasas. Quema muy bien, con un anillo de combustión recto y una ceniza que, pese a que el cigarro es de cepo que va hacia lo delgado, se sostiene bien. Igual la dejo caer cuando comienza a asustarme un poco, pero me sorprende lo bien agarrada que estaba al cigarro. La fortaleza es media-alta, con una intensidad alta.

Hay un sabor que me recuerda a un ají dulce, o algo como un chile que no es picante pero sí tiene esos sabores de ají, muy participativo y que en el segundo tercio destaca un poco más. No llega a dominar la fumada, pero sí le aporta algo de equilibrio, mientras que el sabor principal sigue siendo de tierra mojada, seguida de ese ají, notas minerales, café en granos y pimienta. Los sabores del retrogusto no son muy picantes pero tampoco son muy variados, y meramente me recuerdan sabores dulces sin serlo. También hay tierra y madera, con una fortaleza media-alta y una intensidad igualmente media alta, que llega a alta después del ecuador del Solis. El anillo de combustión no es tan recto, pero para evitar problemas le doy un retoque general a fin de quemar completo. El tiro se acomodó comenzando este tercio, así que hay muy poco que me moleste del cigarro para cuando me aproximo al último tercio.

El último tercio del Solis no tiene mayores cambios, sintiéndose más neutro o al menos no tan variable como los tercios anteriores. Los sabores de ají y tierra se sienten más protagónicos, sobre todo en el retrogusto, pero también aparecen sensaciones como de mantequilla de maní más adelantado en el tercio, pero sin duda en las caladas finales de una fumada destacada. Los sabores de cuero, cáscara de limón y sensaciones cremosas son abundantes, pero secundarios y la intensidad baja a media-alta, con una fortaleza igualmente media-alta. El tiro se aprieta un poco en el final, pero nada demasiado destacado o que me haga dejar de disfrutar la fumada. En total me toma dos horas y 10 minutos llegar al final de Solis.

Recuerdo que mi principal problema con La Nox es que no era un cigarro que llevaba la misma intensidad o fortaleza que la mayoría de los productos de La Flor Dominicana. Aunque creo que quitarle puntos a un cigarro porque no es tan fuerte como esperas no es parte de una evaluación objetiva. El Reserva Especial es suave y es bueno, por mencionar uno, pero mi tema con La Nox era quizá la falta de complejidad. Siendo que el Solis y La Nox están relacionados, esperaba algo similar y afortunadamente es mucho más complejo y sabroso. He leído reseñas que lo ponen como inconsistente, pero afortunadamente el que me tocó a mí estaba muy bueno. Los sabores de tierra y pimienta, aunque no son una combinación novedosa, se ven beneficiados en el Solis por la adición de sabores de menor intensidad pero que complementan la fumada muy bien. Junto con una construcción decente y un tamaño ideal, el Solis está muy bien situado para mí.

Ficha Técnica:
Fabricante: Tabacalera La Flor
Marca: La Flor Dominicana
Modelo: Solis
Dimensiones: 6½ x 50
Tamaño: Toro Extra
Origen: República Dominicana
Capa: Ecuador (Habano)
Capote: Ecuador (Sumatra)
Tripa: República Dominicana
Precio: $13,00
Puntuación: 90

Publicado por diego440

Publicista, redactor y hasta director de arte. Siempre escritor, por eso ahora generando contenidos en digital.

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