Padilla – La Pilar

La verdad es que los Padilla los hacen en todas partes; hay algunos hechos en Miami, otros en Nicaragua y estos en Honduras, aunque en su anilla dice Havana y Key West. Son bien viajados, al menos. El cigarro es realmente atractivo, con un box press interesante, muy pocas venas y una capa de color caramelo que brilla fácilmente gracias a los aceites que contiene. Las dos anillas que tiene parecen contrastar mucho, pues una es sencilla y con un diseño clásico y un león dorado en el centro. Luego está la otra que dice No. 4 Craft Batch Series, que realmente podría ser cualquier cosa.

Padilla - La Pilar 01

El cigarro en frío tiene aromas bastante neutros, donde predomina el de tierra mojada y un toque de cuero, pero más nada. Sin embargo, desde el pie y una vez picado se le sienten aromas de cacao, café, especias y, una palabra que mi esposa detesta que diga: sirope de maple. Ella dice que se debe decir en inglés «syrup» (y bien pronunciado), pero siempre le he dicho así. La calada en frío tiene sabores de chocolate, pimienta fuerte, crema, caramelo, vainilla e incluso un sabor lejano de manzanas.

Padilla - La Pilar 02

El tiro es ideal, aunque una vez más cometí el error de picar un box press con la guillotina en V y eso siempre me limita el sabor, pero no estaba en mi casa y por costumbre me llevé ese picador. El humo sale en cantidades normales, pero se siente como que podría soltar más. Los sabores llegan pronto en el primer tercio: pimienta, crema, maple (sí, tal como suena), caramelo y a lo que huele la parte no tostada de un pan recién horneado. También se le sienten unos aromas lejanos de tierra y de canela, con una intensidad media.

Padilla - La Pilar 03

La línea de quemado está a la perfección y el cigarro en sí no se siente como un cigarro caro (no lo es, a unos $6), pero apenas estoy comenzando. Mientras me acerco al final del primer tercio la intensidad se mantiene en media y todos los sabores, con excepción de la pimienta parecen desaparecer, apareciendo cada dos o tres caladas, lo cual me lleva a fumarlo más y darle caladas más profundas, buscando esos sabores. Para ser un box press, me impresiona que la ceniza haya aguantado tanto, así que lo dejo descansar un momento.

Padilla - La Pilar 04

Comienza el segundo tercio y los sabores vuelven a aparecer, en este orden de intensidad: crema, pimienta, nueces, caramelo, manzanas, chocolate, café y vainilla. Entre los sabores lejanos y perceptibles en algunas caladas se encuentra la canela, el sirope y un par de notas florales interesantes. Cometí el «error» (con esas comillas bien marcadas) de leer un par de reseñas de este puro y comparar sus notas con las mías, y la mayoría de los que veo no han sentido ni la mitad de estos sabores. En vez de sentirme orgulloso por mi experticia, la verdad es que me siento medio apenado… ¿y si es pura imaginación mía? Bueno, el consenso es que a todos los encantó el cigarro y sus descripciones no tienen mucho contenido.

Padilla - La Pilar 05

En realidad el cigarro no tiene mucha complejidad y no está muy bien balanceado, en el sentido que ninguno de los sabores se compensa, solo aparecen, hacen ruido y desaparecen. Bastaba que lo dijera, pues a la mitad del cigarro los sabores se realzan y se equilibran bastante. Una cosa que me gusta mucho cuando un cigarro tiene esta explosión de sabores, especialmente cuando ya llevas un buen rato fumándolo, es tomar un sorbo de agua y quedarme apreciando esos sabores de nuevo.

Comenzando el último tercio y este cigarro realmente me está gustando. Se le siente un sabor adicional hacia el lado vegetal, como de pimentón (pimiento en España), del que no es picante y el que le suelen poner a la pizza. Pero la pimienta también se hace muy presente y hasta hace que se me agüen un poco los ojos. En realidad este Padilla es un muy buen cigarro, y por $6 es muchísimo mejor, incluso manteniendo su intensidad en media durante toda la fumada.

Padilla - La Pilar 06

Un tema curioso con los Padilla es que por lo general son cigarros «normales», en el sentido que no se tratan de combinaciones con muchos años de maduración ni muy caros o súper añejados. Son, como diría un amigo, cigarros terrestres. Sin embargo, es una marca que lleva sus buenos años en el mercado y tienen un estilo «old school» de sus cigarros, en el sentido que es recomendable tenerlos al menos 4 semanas en el humidor antes de darles fuego.

He descubierto pocas reseñas del Padilla La Pilar, pero en todas parece tener buen puntaje, así como conmigo. El hecho que su precio se sitúe en los $6, aunque hay lugares que lo tienen en $6,50 pero no mucho más, lo hace mucho mejor, incluso para comprar más de uno. Definitivamente es un cigarro que compraría de nuevo, y recomendaría sin importar tu presupuesto.

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Publicado por diego440

Publicista, redactor y hasta director de arte. Siempre escritor, por eso ahora generando contenidos en digital.

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