El tiro perfecto

Fumar un tabaco puede ser una experiencia muy agradable, gracias a los sabores sutiles e incluso más fuertes que tienen los puros y llegar a apreciarlos a partir del humo es una experiencia que va mucho más allá de tan solo chuparse unas hojas quemadas, como algunos infideles le dicen. Pero para sacarle el mayor provecho a un puro hay que saber fumarlo. Puede sonar un poco melodramático conversar sobre cómo hacer la «calada perfecta», pero eso es lo que muchos buscamos. Te sorprendería cuánta diferencia hace el saber cómo fumar bien un cigarro vs. cuánto sabes del cigarro en sí.

La humedad es la clave

Lo he dicho en múltiples ocasiones: uno de los puntos más importantes para que un cigarro sea perfecto y con mucho sabor está relacionado con la humedad. Si el tabaco está demasiado húmedo, tendrá varios problemas de combustión. Si está muy seco, el sabor será amargo, no tendrá mucha complejidad y durará muy poco. Por supuesto, aquí es donde elhumidor cobra mayor importancia, por lo que debe estar bien curado, sellado y mantener una humedad entre 65% y 75%, dependiendo de las preferencias de cada quien. El mío en particular lo mantengo entre 68 y 70%.

Los humidores en las tiendas normalmente están fijados a una humedad mayor a esta, así que es importante aclimatarlos en el humidor propio antes de fumarlos. La humedad de un cigarro se ajusta a un ritmo de aproximadamente 1% por semana, por lo que puede tomar varias semanas antes de que suelten suficiente humedad para ponerse a la par de tu humidor, y es una razón más para no fumar puros recién comprados. También es válido colocar los puros recién comprados en otro humidor o incluso en algún lugar con poca humedad, para reducirla más rápido, pero hay que tener mucho cuidado para no secarlos.

El corte

Si quieres que el cigarro queme bien, tienes que hacerle un buen corte. Si es muy pequeño, el flujo de aire será muy bajo y no quemará bien, especialmente en las primeras caladas. Otro problema común es no cortar suficiente de la capa o de la perilla, lo cual también restringe el flujo del aire. La contraparte de esto es la gente que prefiere cortar casi un dedo hacia el resto del cigarro, y ahí casi les grito. Conseguir ese punto ideal no es sencillo, especialmente si estás usando una guillotina sin fin, y es la razón principal por la que me compré una con límite y/o una guillotina en V, que limitan directamente el corte.

El ritmo de la fumada

Si eres nuevo fumando tabacos, y sobre todo si has fumado cigarrillos u otros tipos de tabaco antes, puedes pensar que una calada es simplemente eso. Cuidado de no llamarlo una aspirada, pues eso incluye llevar aire/humo a los pulmones. La mejor manera de darle una calada a un puro es hacerlo en tres pasos, en donde das dos caladas pequeñas para avivar el fuego y luego una calada mas larga que es la real. Este método de 2-1 no solo te permite probar el humo y medir cuánto debes calar, sino que también te da dos caladas sutiles para percibir el sabor antes de hacer la calada principal y, en caso que haya pasado mucho tiempo desde la última calada, anima el fuego mejor para la principal.

Entra lento y sale lento

Un tema importante de la calada perfeta es que no se puede apurar. Luego de tomar las dos caladas cortas, esa tercera calada larga debe ser lenta, y obviamente no hacerla con el objetivo de llegar hasta los pulmones (a menos que puedas controlarlo). Luego aguantas el humo, disfrutando el sabor y lo botas lentamente. Incluso, para sacarle mayor sabor al humo, puedes tratar de hacer el ‘retrohale’, que consiste en sacar el humo por la nariz. Este retrohale puede tomar un poco de práctica, pero mejorará la experiencia.

Pendiente de lo que comes y lo que tomas

Las comidas y bebidas con sabores fuertes, antes o durante el cigarro, pueden tener grandes efectos en la calidad de la fumada. Puede parecer obvio que no debes comer comida picante o con muchos sabores, pero mucha gente no pensaría que un café o un vaso de ron o whisky puede afectar mucho. Un paladar limpio está listo para percibir todos los sabores que tiene un buen tabaco, pero si quieres maridar algo con el puro, deja que persiga al humo y no al revés.

Escoge los cigarros adecuados

Si todavía no encuentras el perfil de sabores que quieres, puede ser que los cigarros que estés fumando sean muy suaves o que simplemente no tengan suficientes sabores para disfrutar durante toda la fumada. Aquí es donde esos samplers tienen mayor validez, permitiendo probar una gran variedad de puros sin comprometerte en algo específico. Luego, cuando te acostumbres a dar mejores caladas, descubrirás cuáles son los cigarros que prefieres comprar más de uno.