Mombacho fue una marca originalmente creada en 2006 para suplir al mercado de Canadá, China e Italia, y desde 2014 venden en Estados Unidos también.. El Liga Maestro, mi segunda instancia con esta marca (la primera siendo el Tierra Volcán), es un puro nicaragüense originalmente creado en 2013 exclusivamente para el mercado italiano. Luego de un éxito considerable en Italia, en 2017 anunciaron la expansión de la distribución para el resto de Europa y Norteamérica como parte del décimo aniversario de la marca. Este cigarro llegó a mis manos como un regalo que me hiciera un amigo (que conocí ese día) en Madrid, en una reunión en el club Pasión Habanos.

El cigarro es de un color bastante oscuro, sin destacar que se trate de un maduro; también tiene una oleosidad mínima pero no inexistente y en la capa se aprecian aromas de tierra y establo. En el pie se aprecian notas de tierra pero más suaves, superadas por madera, café, chocolate y notas florales. Luego de picarlo, regresando al corte en V profundo, me encuentro con un tiro que parece un poco más apretado de lo que quisiera y una nota fuerte de tierra mojada.

Desde las primeras caladas el cigarro me hace dudar si debería comerlo o fumarlo… eso fue un chiste; no te comas el cigarro. Pero los sabores son propios de un postre, al punto que me hace babear un par de veces. Estos incluyen café cremoso y un dulce de caramelo junto con un toque suave pero muy obvio de pimienta, principalmente en la lengua. A la mitad del primer tercio se sienten fuertes notas de cuero, madera y notas florales, y así vamos construyendo una buena ceniza y fumando con calma mientras leo un libro que quería comenzar desde hace tiempo y es mi 13vo libro en lo que va de año.

Para el segundo tercio los sabores de tierra finalmente hacen su acto de aparición, pero se sienten ligeramente ácidos por las notas florales que contiene. También se siente más fuerte y entre los sabores secundarios se aprecian madera, azúcar morena que domina un poco esa nota ácida de las notas florales y balancea el cigarro y un toque más fuerte de pimienta. En efecto, el cigarro comenzó con una intensidad baja-media y ya está alcanzando la media.

A la mitad del Liga Maestro los sabores se sienten un poco más separados, con un retrogusto que incluye pimienta, madera y notas cremosas. Entre los sabores destacan el café como nuevo elemento, pero no llega a ser una nota dominante como lo son la de tierra, café y cuero. El anillo de combustión no es del todo recto, pero no ha requerido mi intervención, mientras que el humo, que hasta el momento ha sido de medio a escaso, comienza a desprenderse mucho más abundante en cada calada.

En el último tercio el cigarro se muestra incluso más equilibrado, con una «normalización» de los sabores y sin que alguno de ellos destaque por encima de los demás. Estos son un café mucho menos cremoso y una sabor de chocolate que no es del todo dulce. También tiene toques de madera y tierra más sutiles, pero igualmente balanceados, mientras que el anillo de combustión, aunque no se vuelve recto, sí se hace menos propenso a mostrar desviaciones… como si la curva fuese más uniforme. El final se siente bastante corto y los sabores desaparecen al poco tiempo de soltar el humo, dejándome la sensación en el retrogusto de madera y un toque de pimienta. Así, luego de una hora y 15 minutos, el Liga Maestro llega a su fin.
El Mombacho Liga Maestro demostró ser un buen cigarro de cuerpo medio con una cantidad decente de complejidad, aunque una falta de equilibrio durante la primera mitad que me desconcertó un poco. Sin embargo, puedo decir que me gustó y que la experiencia fue gratificante y que los 7+ meses que lleva en mi humidor le han hecho bien. Cabe destacar que los Mombacho que he fumado tienen la fecha de fabricación en la cara interna de la anilla y este decía Enero 2017, por lo que en efecto tiene 3 años y medio de guarda en distintos humidores.
