Normalmente no publico reseñas de los cigarros limitados de Cigar Federation, principalmente porque no me parece correcto publicar y recomendar un cigarro que es casi imposible de encontrar, pues Cigar Federation hace proyectos pequeños con algunas fábricas (sobre todo de Nicaragua) con producciones mínimas (350 a 500 cigarros) y luego los vende todos, y no es hasta el próximo tiraje de producción que se vuelven a conseguir, lo cual sucede como una vez al año. Sin embargo, este cigarro en particular tuvo una producción mayor (mil cigarros) y todavía está disponible en su página web.

Aunque la mayoría de estos proyectos pequeños de Cigar Federation están envueltos bajo un tema de misterio y palabras en clave, donde dicen que no pueden develar la fábrica que los hizo, pero mencionan otros productos que esa fábrica hace en clave, tipo «lleva el nombre de un hombre de las cavernas», para hacerte entender que es la misma fábrica del Cromagnon. Pero en este caso el cigarro es hecho en conjunto con James Brown, mejor conocido como la persona detrás de la fábrica Oveja Negra, creadores de Black Label Trading Co. y Black Works Studio, entre otros. Aunque no menciona en detalle las hojas, sí hay una obvia capa Connecticut y se sabe que la tripa es de Nicaragua, pero por lo pronto en la capa se sienten aromas muy sutiles, cremosos, a cuero, mantequilla y nuez moscada, y esta última también se aprecia en la tripa junto con algo de pimienta. Luego de picarlo con la hojilla en V llego a apreciar aromas de pimienta, caramelo, cuero y un toque suave de café.

El cigarro relativamente corto de 5 x 52 con un nombre bastante largo comienza bastante bien, aunque Cigar Federation promete que se trata de un cigarro de intensidad media y full flavored, la verdad es que comienza como casi todos los cigarros de capa Connecticut, que es bastante tenue, cremoso, con un toque suave de pimienta y sabores muy «apagados» al principio, entre los que se discierne algo de cuero y crema. Pero luego de unas 5 o 6 caladas comienza a mostrar nuevos sabores y nuevos matices, esta vez incluyendo más crema, casi hasta el punto de sentirse malteada, café espresso, la misma nota de pimienta y algo de regaliz negra. Los temas técnicos se comportan de maravilla aunque la producción de humo no es constante.

Curiosamente, en estos cigarros que normalmente vienen sin anilla la construcción no es la mejor, que es la razón por la que muestran un anillo de combustión muy bueno al inicio pero no tan bueno en el segundo tercio. También curiosamente, cuando encendí el cigarro el día estaba ligeramente nublado y se oían truenos a lo lejos, pero un poco antes del punto de la imagen se oscureció muchísimo con las nubes y, aunque eran las 4 de la tarde, debí encender las luces. Los sabores cremosos son más o menos los mismos, destacando una sensación más dulce en este punto, todavía incluyendo el café, pero ahora esos dos sabores más combinados y como líderes, pero mostrando toques más suaves de mantequilla, cuero y madera.

Para el último tercio hay notas adicionales de nuez moscada, pero en términos generales es casi una continuación del segundo tercio, apenas marcando ese sabor de nuez moscada como diferente y el hecho que el tiro se aprieta un poco, lo que hace que produzca menos humo en cada calada. También pasa a mediados de este tercio que el sabor de café y el de crema parecen separarse, y la crema pierde un poco su intensidad, pero se mantiene al café como líder. Al cabo de una hora y 10 minutos, este Tiger Kitty Sharp Claws llega a su fin, mientras que yo descubro, con una gran sonrisa que todavía me queda otro en el humidor.
Si bien en este caso hay más ejemplares de este cigarro en la página web de Cigar Federation, creo que no sería justo darle una puntuación a un cigarro que realmente no existe fuera de esa página web, pues si bien yo puedo comprarlos y hay quienes también lo tienen a su alcance, no es un cigarro que se encuentra entre las posibilidades de mucha gente, precisamente porque solo se puede comprar dentro de EUA. Casualmente, mientras hacía la reseña, el cigarro ya aparece como agotado, pero eso no evitará su publicación. Como buen cigarro de capa Connecticut, creo que combina bien con bebidas no agresivas y aunque lo acompañé en momentos con ron, eso fue porque a la botella le quedaba como un dedo y tenía un mes dando vueltas por mi bar con ese contenido, así que decidí acabar con ella. En cuanto al cigarro, es una buena combinación de hojas que nuevamente reta esa idea que todos los cigarros Connecticut son suaves, cuando en realidad es tremenda fumada.
