No hace mucho estaba conversando con mi esposa sobre cuál ha sido el adelanto más significativo de los últimos 50 años que la gente no aprecie. Porque si bien puedes hablar de temas generales como el internet, el aire acondicionado o el combo de nevera-congelador como un adelanto, el hecho es que creo que son fáciles de reconocer y, por tanto, fáciles de apreciar. Pero yo dije que el adelanto más significativo son los tiempos de entrega. Hasta hace unos 15 o 20 años, era normal comprar algo por teléfono (incluso Amazon en sus inicios) y que el tiempo de entrega fuese de 6 a 8 semanas. Hoy en día compras algo en Amazon o en otras páginas web y puedes tenerlo en la puerta de tu casa en menos de dos horas, al menos en los países chéveres. A propósito de ese adelanto, Casdagli llamó este cigarro Pony Express, en honor a uno de los sistemas más «rápidos» de entrega de correo, fundado en 1860 y que consistía en enviar una correspondencia en un relevo de caballos (o ponys). Este nombre fue elegido para destacar la rapidez con la que Small Batch Cigars entrega sus pedidos y es una edición limitada a ellos. Por lo mismo, llegó a mí como parte del paquete mensual de Small Batch Cigars para diciembre de 2019.

Este Pony Express es un cigarro disponible solo en corona gorda de 6 x 48 que además es el primer cigarro box pressed de Casdagli y tiene una versión modificada de la liga del Daughters of the Wind que reseñé hace poco. La diferencia principal radica en el uso de dos capotes pero también en la tripa hay cambios en la proporción de los cigarros. Este Pony Express fue lanzado el 13 de noviembre de 2019, limitado a 333 cajas de 15 cigarros y a un precio de $17. Sin duda se trata de un cigarro bastante atractivo, con una capa oleosa, brillante y bastante lisa, y un box press no tan obvio. En la capa se aprecian aromas de nibs de cacao, té, tierra, bosta y cuero, mientras que la calada en frío luego de picarlo con la doble hojilla es de cítrico de toronja, cuero, chocolate, tierra y un toque de notas florales.

El Pony Express comienza suave tanto en intensidad como en pimienta, pero se destaca es precisamente en las sutilezas de los sabores, particularmente el de té como principal, seguido de otros como merey, nibs de cacao, tierra y madera, que a lo largo del primer tercio también muestra cuero y café. En el retrogusto es básicamente pimienta con algo de galletas de esas danesas de mantequilla. En temas técnicos la construcción es perfecta, con un tiro que no da problemas y un anillo de combustión muy recto, aunque no perfecto, pero nada que me preocupe. La intensidad se mantiene en media-baja.

El segundo tercio comienza mostrando sabores nuevos que incluyen grafito, aunque este se mantiene presente solo algunas caladas en este tercio, pero el sabor dominante tanto en el primero como en el segundo sigue siendo el de té, pero ahora tiene una nota fuerte de chocolate que el acompaña a la misma intensidad, mientras que por debajo hay merey, mantequilla de maní, tierra, café, paja y madera. La pimienta del retrogusto se reduce en el retrogusto al igual que las galletas, pero siguen siendo los únicos sabores disponibles ahí. Nuevamente, se mantiene perfecto en temas de construcción, y aunque la intensidad ha aumentado un poco con respecto al tercio anterior, no ha dado el paso al siguiente nivel, por lo que sigue estando en media-suave.

El último tercio del Pony Express no muestra mayor cambio con respecto al segundo, aunque quizá lo más destacado es el hecho que la pimienta del retrogusto se hace más pronunciada, lo que puede llevar a pensar que la intensidad ya esté fija en media, pero eso es solo si la mides de acuerdo a la pimienta. El final se acorta y al terminar el cigarro, luego de una hora y 40 minutos de haberlo encendido, me toma muy poco tiempo sentirme como si no hubiese fumado nada.
Siempre he sido fanático de Casdagli, quizá en parte porque casi todas las publicaciones que he hecho de ellos en mi Instagram han recibido su respuesta y hemos mantenido una «conversación» amena. También está el hecho que casi todos sus cigarros me encantan. Pero este Pony Express ofrece sabores bastante desconocidos o poco apreciados, incluyendo el de té, que si bien lo he sentido en otros cigarros, nunca ha sido una sensación dominante, principalmente porque tiende a ser un sabor tenue. Pero en el Pony Express sigue siendo suave, pero le acompañan otros. El cigarro es un perfecto ejemplo de una liga exclusiva y muy bien hecha, que lamentablemente no puede ser apreciado por todos. En términos de construcción es excelente y muy equilibrado en términos de sabores. Un poco de intensidad me hubiese gustado más, pero creo que no hubiese podido apreciar entonces los sabores de té. Por tanto, es otro gran cigarro de Casdagli, que espero poder fumar de nuevo en otro momento.
