El nombre de Eladio Díaz puede no ser el más conocido, incluso en la comunidad de los fumadores de tabaco, en donde ha pasado toda su vida profesional. Pero en los últimos años Davidoff se ha encargado de cambiar eso. Aunque Henke Kelner puede ser más conocido como master blender de Davidoff, Don Eladio es en realidad el Master Master Blender, o el jefe del tema y cabecilla del control de calidad, y rendirle tributo se ha convertido en el objetivo de muchas de las ediciones especiales de la marca en los últimos años. Esto comenzó con el Oro Blanco, un cigarro de $500 y siguió con el Master Selection Series, que eran seis cigarros distintos basados en la liga con la que Don Eladio celebra su cumpleaños. En 2018 Davidoff decidió crear una edición de 15 cigarros distintos bajo el nombre de Master Blend Selection, cada uno inspirado por los viajes de Don Eladio por el Caribe, Centroamérica y Suramérica. Cada uno de los cigarros tiene un precio de $35 y está disponible únicamente en vitola toro 6×52, y aunque la marca no ha especificado números de producción, sí han dicho que son «limitados».

Visualmente y viendo todos los Davidoff que conforman este Master Blend Selection, se trata de 15 cigarros aparentemente iguales. Este es el número 9 y está cubierto por una capa relativamente rústica, con una ligera nota oleosa y venas pequeñas y grandes que no distraen mucho. La capa tiene aromas de tierra intensos, seguidos de notas más suaves de paja, nueces, aserrín, chocolate y bosta, mientras que la calada en frío presenta cacao en polvo, cuero, bosta, madera y mantequilla de almendras. Cada vez que tengo un Davidoff entre las manos me pregunto por qué su precio es tan alto, aunque cuando los enciendo la mayoría sabe a cigarro caro, salvo que no creo que compraría muchos. Sin duda yo no soy su público objetivo.

El Master Blend Selection 9 comienza con notas bastante intensas de vainilla y dulce, con algo de pimienta, sobre todo en el retrogusto. Para el momento de la imagen también aparecen notas de madera, paja, tierra, cuero, cotufas, nibs de cacao y un toque húmedo como de mosto. El tiro y el anillo de combustión son excelentes, aunque la cantidad y densidad del humo no son los más llamativos, especialmente comparados con todo lo anterior. La intensidad es lo menos llamativo, siendo de suave a media durante el primer tercio pero aumentando mientras llego al final de este primer segmento.

En el segundo tercio comienzan unos sabores a galletas danesas de mantequilla, de esas que vienen en una lata y que todas las abuelas usan después para guardar artículos de zurcido, jugando con los sentimientos de cuanto nieto menor de 10 años tengan. También hay madera y paja, siendo estos dos los sabores dominantes del tercio, pero también mostrando otros sabores a tierra, canela, café y cuero. El dulce de vainilla del primer tercio ya no existe, pero sí la pimienta del retrogusto. En cuanto a su construcción, el tiro y la quemada siguen siendo bastante buenos y quizá es un «pelado» de la ceniza lo que menos me llama la atención, pero al menos la intensidad alcanza el punto medio y eso es bueno, aunque no parezca que vaya a aumentar.

Siguen habiendo cambios en el último tercio, aunque es generalmente muy parecido al tercio previo, con sabores dominantes de madera y paja, junto con notas de galletas de mantequilla, tierra, cuero, anís, canela y nibs de cacao, mientras que en el retrogusto es casi exclusivamente pimienta. La construcción sigue siendo la esperada de la marca, sin que el tiro o el anillo de combustión me den algún problema y la intensidad se mantiene en media.
El Davidoff Master Blend Series 9 es un cigarro difícil de conseguir y difícil de querer pagar, como sucede con la gran mayoría de los productos de esta marca, especialmente si no eres el público meta de ella. A diferencia de la mayoría de los Davidoff de anilla blanca, este tiene una fuerte intensidad de pimienta en el encendido, lo cual ya de por sí es un aspecto a su favor y ciertamente la numeración en su nombre te indica la intensidad del cigarro y los puedes escoger de acuerdo a tu preferencia en vez de adivinar con cada producto y así obligarte a probar varios, lo cual tiene mucho más sentido a nivel de mercadeo, pero me parece curioso que una marca como Davidoff lo haga. El cigarro es excelente, con una construcción perfecta y una perfecta integración de los sabores y, aunque no me imagino que todos los productos de la serie serán igual de buenos, mi experiencia con este me lleva a querer probar otros de la misma serie. Eso siempre es el objetivo de cada cigarro, pero aplaudo al equipo de Davidoff por no obligar al consumidor final a probar todos para llegar al que más le guste, pues estaríamos hablando de $525 y 15 cigarros.
