Dicen que a caballo regalado no se le revisa el diente… en verdad lo he oído como que no se le revisa el colmillo, pero en mi escaso conocimiento de anatomía animal creo que los caballos no tienen colmillos porque no son carnívoros, pero ya seguro alguien me corregirá. El hecho es que el refrán significa que no se debe revisar la calidad de los regalos y, mucho menos, criticarla. En tal sentido, este Gran Habano fue un regalo de un amigo y confieso que no revisé absolutamente nada al respecto del precio o la calidad sino cuando me tocó reseñarlo. Para mi gran sorpresa este cigarro Churchill 7×48, con doble anilla más cubierta de cedro, más una anilla de tela roja en el pie y tanta elegancia, cuesta alrededor de $3. Eso lo vi después de haberlo fumado y por eso fue mayor sorpresa. Ahora toca ver porqué.

El cigarro se jacta de ser la liga más intensa de Gran Habano, con una capa Corojo hondureña, sobre capote de Honduras y una mezcla en la tripa de hojas de Honduras y Costa Rica. Luego de quitarle esta cubierta de cedro, que no es más que una decoración, porque no puedes usarlo para encender el cigarro gracias a que está pegada con cinta plástica que dejó trazas de goma sintética y que hace un humo bastante negro al quemarlo y sabe horrible. Pero la capa es bastante oleosa y brillante, aunque nada lisa y aplaudo el uso del cedro sobre el cigarro, porque de verdad no es muy atractivo antes de encenderlo. Tiene aromas a establo principalmente, con otros aromas de origen similar como paja y bosta. En el pie se sienten notas de chocolate y no mucho más, mientras que la calada en frío presenta notas suaves de chocolate y pimienta.

Una vez encendido el Vintage 2002 no es un cigarro que impresione por el humo ni por la complejidad que desprende, siendo bastante austero en su encendido y requiriendo una cierta constancia en las caladas para mantener un buen humo. Sin embargo, ese defecto no es muy duradero y al cabo de un cierto ritmo de caladas se mantiene una quemada más uniforme y un humo más denso que da sabores a galletas, té y cuero. El anillo de combustión no es recto, pero no da problemas y tiende a corregirse solo, mientras que la ceniza se cae constantemente en lo que alcanza un punto similar al de la imagen. El retrogusto es suave de pimienta y un poco más fuerte de té.

El segundo tercio del Vintage 2002 me llama mucho más la atención que el primero, mejorando considerablemente la propuesta y haciendo valer su costo. En realidad el primer tercio destacó muy bien su costo, pero en el segundo impresiona y es donde mejora bastante. El anillo de combustión tiende a mejorar, aunque ya se ha corregido solo hasta este punto pero ha requerido un par de toques técnicos. Pero en temas de sabores es donde se destaca una complejidad que simplemente no existía en el tercio anterior, con toques de clavo, pimienta y vainilla. En el retrogusto se sienten notas de frutos rojos y tierra, con toques de cuero esporádicos.

El tiro y el humo son los dos factores que mejoran más en el último tercio, mientras que los sabores se simplifican un poco y la complejidad desaparece, pero sí hay sabores nuevos, como chocolate y notas herbáceas, mientras que se mantienen los sabores a madera y té. Pero llegando a la mitad del tercio aparece un sabor metálico que realmente me desagrada y tomo eso como la clave para dejar el cigarro. Me toma un poco más de dos horas fumar el cigarro, lo cual me pareció muy respetable, sobre todo cuando valoro el precio vs. el beneficio. Confirmo que no hay que mirarle el diente al caballo regalado, pero por temas de reseña lo hice y la verdad es que me ha impresionado positivamente.
Un primer tercio bastante inconsistente me dejó pensativo sobre qué tal sería el resto de la fumada, pero el hecho es que me di sabores agradables que se complementaban muy bien y continuó de esa manera hasta que lo dejé en el momento preciso. Una vez terminado puedo decir que el cigarro está bien; tiene algo de complejidad y se mantiene interesante durante casi toda la fumada. Pero tomando en cuenta su precio, el cigarro está muy bien. He fumado cigarros que triplican el precio de este y no son ni la mitad de complejos, así que realmente vale la pena comprarlo y tenerlo en la rotación regular, pero es un cigarro en el que siempre vas a tener que destacar su precio para justificar su calidad. Al menos porque no es perfecto, pero si puedes vivir con eso (yo sí puedo), es una buena experiencia. Pendiente que el cigarro está disponible en 15 vitolas diferentes, que van desde 4×40 hasta 7×70, así que es muy posible que las otras vitolas ofrezcan experiencias diferentes.
