Hay dos cosas que pocas veces (por no decir nunca) verás a Perdomo acortar: las anillas de sus cigarros, siempre optando por ocupar la mayor cantidad de espacio; y los nombres de sus cigarros. Aunque resumí este a ESV Maduro, el nombre completo del cigarro es Estate Selección Vintage Limited Edition Box-Pressed Maduro, y eso sin entrar en la vitola, que no es simplemente robusto, sino Regente. Sin embargo, no se trata de otro cigarro de la marca, sino que primero fue un obsequio de parte de la gente de San Luis Cigars, con quienes mantengo una estrecha relación profesional y de amistad con algunos de sus integrantes. Pero este Perdomo también se trata de uno de los más recientes lanzamientos de la marca en el IPCPR de 2019 en versión Connecticut, Sun Grown y Maduro. Los dos primeros recibieron 92 puntos de Cigar Journal, mientras que este recibió 94 puntos.

Pero desde hace un tiempo estoy «peleado» con los maduros, porque muchas marcas han optado por suavizar mucho las ligas, aprovechándose de los sabores intensos y achocolatados de las capas, pero descuidando la parte de la intensidad del cigarro, por lo que en varias ocasiones me encuentro con un cigarro de buenos sabores, pero muy tenues, porque carece de intensidad y parece incluso más suave que un Connecticut. Pero este Perdomo está descrito como uno de los productos mejor seleccionados de la marca y la verdad es que, últimamente, he tenido muy pocos problemas con ellos, al punto que los coloco como parte de mi wishlist permanente. El cigarro es un puro a toda ley, pues no solo todas las hojas provienen de Nicaragua, sino que provienen de una sola finca en Nicaragua propiedad de Perdomo y constituyen Top 5% de la cosecha y dado ese poco porcentaje, la producción es limitada. La capa es muy oscura, casi negra, con innumerables protuberancias y aromas muy típicos de un maduro: regaliz negra, tierra y cáscara de naranja. En el pie se siente establo, cuero, tierra y una nota dulce de pasas, mientras que la calada en frío, con un tiro bastante bueno, presenta tierra, pimienta y, nuevamente, pasas.

Este Perdomo ESV Maduro comienza con fuertes notas de tres ingredientes básicos y muy llamativos en un buen tabaco: café, chocolate y pimienta. Los tres están en el mismo orden de intensidad, que es posiblemente la más alta que había y están acompañados por notas más suaves pero igualmente abundantes de frutos secos y pasas. Estos sabores principales son exactamente eso durante la mitad del primer tercio, pero se colocan al mismo nivel que los de frutos secos hacia la segunda mitad de este primer segmento, con una nota más dulce también, mientras que hay notas más suaves de cuero y crema durante el tercio y un retrogusto de pimienta abundante durante todo este punto, aunque es una pimienta roja vs. la pimienta negra que se siente en el paladar. El anillo de combustión no ha sido 100% recto, pero no ha requerido retoques y el humo es abundante, así que no veo problema con la fumada por los momentos.

En el segundo tercio las notas de chocolate y café vuelven a tomar la delantera de los sabores, mientras que el cuero y la crema prácticamente desaparecen, reemplazadas por notas ahumadas de leña y en el paladar se sienten las dos notas de pimienta que había sentido en el conjunto de la fumada: negra y roja. El café sobresale como el sabor más destacado en este tercio, sobre todo superada la mitad del cigarro, mientras que también a partir de la mitad aparece una nota dulce algo más fuerte que antes, que le da una dimensión muy agradable a la fumada. El humo sigue siendo abundante y la pimienta también, dejando a un lado esa idea que este sería un cigarro suave, pues su intensidad ya se coloca en alta, con una quemada bastante lenta, sin duda una gran experiencia.

Esa combinación de café con chocolate nuevamente se destaca en el último tercio y al mismo nivel, mientras que los sabores de fondo siguen siendo el dulce general, pimienta y madera ahumada, tendencia que mantiene hasta el último momento de fumada, al cumplir una hora y 45 minutos, lo cual considero bastante respetable para un robusto, pero con una intensidad alta, y esto lo considero aún más respetable para un maduro, sobre todo uno de los más nuevos del mercado que no se ha adherido a esa tendencia de ser sutil.
Insisto, hay muchos cigarros de capa madura que me han alejado de este tipo de fumadas, pero e ESV Maduro de Perdomo ciertamente me acerca más a ellos y esta tendencia de la marca que sacar todos sus productos en Connecticut, Sun Grown y Maduro siempre me ha gustado porque no se limitan a una liga con un sabor específico, sino que permiten que el consumidor final lo pruebe en distintos formatos y sabores principales, lo cual me parece notable. Curiosamente, la marca recomienda que este cigarro se combine con vino tinto, lo cual es algo que pocas veces he probado y menos veces he visto a una marca comprometerse hacia esa bebida. Sin duda me quedará apuntar a hacerlo en una próxima fumada, que sé que sucederá pronto.
