Uno de los grandes clásicos, sino el más clásico de los productos de Crowned Heads y, hasta donde tengo entendido, el primero. El cigarro fue creado luego que, en abril de 2010, el gerente de «Lifestyle Marketing» de CAO (John Huber) dejó la empresa gracias a que Scandinavian Tobacco (quien había adquirido a CAO en 2007) decidiera mudar sus operaciones de Nashville en Tennessee a Richmond en Virginia, en donde se encuentra la base de General Cigars. Posterior a ello fue anunciado que Huber, junto con otros tres empleados de CAO estaría creando una nueva marca en Nashville, en las que eran las oficinas de CAO. El plan era que para finales de 2011 la marca crearía un producto nuevo, llamado Four Kicks por la canción de Kings of Leon.

Quizá lo más destacado del Four Kicks antes de su lanzamiento era el hecho que la fabricación sería hecha por EP Carrillo, lo cual marcaba la primera vez que EPC fabricaría un cigarro para otra marca. El cigarro estaba disponible en 4 vitolas y tiene una liga que, desde entonces, se ha vuelto bastante clásica, que consiste en capa Habano ecuatoriana sobre hojas nicaragüenses, con varias imperfecciones en esa capa que carece de superficie lisa y aromas a café, nuez moscada y canela, que se repiten en la calada en frío.

Más fiel a sus hojas nicaragüenses que a su fabricación dominicana, el Four Kicks, que se traduce a Cuatro Patadas, se siente exactamente como cuatro patadas de pimienta pegajosa que se adhiere a la lengua y la garganta. Más o menos hasta el punto de la imagen es la pimienta el único sabor que percibo, aunque al cabo de ese tiempo se suaviza un poco y me permite apreciar sabores de roble, cuero y tierra, mientras que en el retrogusto se mantiene la pimienta, pero no a esa intensidad del principio. El anillo de combustión no es el mejor y definitivamente este no es un cigarro de los primeros sino la producción más reciente, lo que puede significar la razón de esos cambios.

Precisamente, en sus temas técnicos el Four Kicks no es el más destacado, con una poca tolerancia a la ceniza grande aunque eso signifique una quemada uniforme, así que no hay razón para quejarse. La pimienta en el paladar sigue teniendo su participación en este tercio, aunque es bastante más suave que antes, aunque a mediados de fumada parece desaparecer y en su lugar aparece una nota floral bastante extraña pero bienvenida, que acompaña al chocolate negro que se siente como sabor más destacado del tercio medio. La intensidad es media alta, pero pareciera llevar una tendencia hacia abajo.

El último tercio combina las notas del primero y segundo, con la pimienta en el fondo y una quemada mucho mejor y mayor tendencia a mantener la ceniza. Los sabores son de tierra, cuero, madera, notas florales y chocolate, pero mucho menos intenso que en el anterior, pero perfectamente marcado como medio y sólido en esa marca. El humo siempre fue abundante pero la nicotina no se mostró muy dominante tampoco, así que al menos disfruté hasta la última calada, una hora y 15 minutos después de haberlo encendido.
Teniendo en cuenta que este fue el primer cigarro que EP Carrillo hizo fuera de su marca y que Perez Carrillo, al igual que tantos como AJ Fernandez por decir uno, tienen el don de transformar productos «normales» en super productos, el Four Kicks retiene algo de esa magia de EPC junto con la nota dominante de tabacos nicaragüenses en la liga. Los sabores dulces y picantes se destacan bastante en este cigarro, con una complejidad no tan notable, aunque sí me llama la atención que ninguno de los aromas en frío trasciende la quemada y se sienten en el paladar, pero sin duda que siendo el primer producto de Crowned Heads y el hecho que 10 años después lo sigan haciendo es bastante importante para la marca y para el mercado, que una década después lo sigue apreciando o, en mi caso, lo siguen descubriendo.

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