El mercado de los rones «premium», sobre todo en Estados Unidos, siempre ha sido algo sospechoso. En lo personal siempre he tenido una cierta sospecha de los rones muy dulces, pues en la mayoría de los casos esa dulzura se usa para esconder sabores más fuertes y jóvenes.
Pero la dulzura no es la única tendencia preocupante en el mundo del ron premium. Mejor dicho, no es en el mercado del ron únicamente donde la dulzura se ha ido metiendo, con la máscara de un producto más premium. En las cervezas artesanales también se ve mucho con la máscara de sabores afrutados, achocolatados, lácteos, etc.
Pero se vuelve una paradoja sobre qué vino primero, si el consumidor que le gustan los rones dulces, o el fabricante que los hace dulces para el mercado. Al final, precisamente mercado hay para todos y Zacapa y Diplomático siguen vendiendo. Mi problema nunca ha sido con el añadido de azúcar, sino más bien con el protagonismo de números que hacen creer que el líquido tiene más añejado del que realmente tienen. Esto sucede también con el color del líquido, que le hace a la gente creer que se trata de un líquido con mucha guarda.
Ahí es donde entra este producto «inspirado» en Ernest Hemingway, con el nombre de Pilar, nombre de su barco y de su segunda esposa. El ron es hecho en Cayo Hueso (Key West), en una destilería que ha producido rones de difícil definición y en la periferia de lo que se conoce como «premium» desde 2013.
El contenido de la botella es un blend de ron producido en Estados Unidos y una mezcla de rones del Caribe de distintas edades producto de una solera, en la que se introducen rones envejecidos en barricas exbourbon y exoporto, que finalmente son terminados en barricas exjerez. La botella tiene el número 24 en la etiqueta, pero la marca sostiene que no significa que se trate de un ron de 24 años.
Pero los americanos no tienen una nomenclatura específica para el término «dark rum» más allá de color. No hay una edad mínima ni promedio establecido para esas palabras, por lo que la palabra no ata a ninguna calidad. Como todos los rones oscuros, hay una cierta posibilidad (y hay quienes dirían seguridad) que sea coloreado con caramelo.
Finalmente es embotellado a 43% de alcohol.

En copa ciertamente destaca ese elemento Dark de su nombre. Es bastante oscuro, pero no es turbio. Tiene una marcada densidad pero en nariz no se sienten aromas especiados y eso es algo que he aprendido a agradecer bastante, particularmente de los rones americanos más oscuros. Es más, los aromas son de caña de azúcar, de pasas, caramelo y algunas frutas rojas tipo ciruelas, pasas, e incluso moras.
En boca es bastante dulce y eso ya me lo esperaba. Lo que no me esperaba es que me agradara, y realmente lo hace. Es dulce, y eso no se puede obviar… bastante y hasta exageradamente si lo tomas muy seguido. Pero tiene sabores agradables que no empalagan. Entre ellos, galletas danesas, torta, vainilla y un sabor a helado de ron con pasas que una vez que lo identificas es muy difícil de ignorar. En el retrogusto hay notas de frutos rojos que vienen de las barricas de jerez y notas más suaves de melaza.
Si este fuera un ron de $100, te diría que no pierdas tu dinero con él, pues tiene varios temas que levantan sospechas como suele ser el caso casi siempre. Pero por su precio alrededor de $40, no está nada mal. Los rones en venezolanos en Venezuela no son referencia porque los precios son absurdos, pero $40 es un precio ligeramente sobre el promedio en Estados Unidos y ahí lo situaría, incluso lo prefiero sobre otros rones dulces de mayor aceptación en el mercado americano. Pero no soy muy partidario de los rones dulces. Papa’s Pilar no esconde sabores amargos ni jóvenes en su dulzura, o quizá la usa para ocultar notas más fuertes de alcohol. Pero con un embotellado a 43%, no puedes esperar que pase muy suave.
Ficha Técnica:
Fabricante: Hemingway Rum Company
Nombre del Ron: Sherry Casks
Marca: Papa’s Pilar
Origen: USA
Materia prima: Melaza (?)
Edad: N/D
Precio: $40
Densidad alcohólica: 43%
Puntuación: 84