La verdad es que he estado probando algunos de los cigarros de Lost and Found a modo de estudio, aunque nada didáctico ni académico, sino más bien para poder dar recomendaciones. Afortunadamente un buen batch de estos cigarros estaba disponible en una página que suelo frecuentar y decidí adquirir un 5-pack de cada uno a un excelente precio. Entre los distintos tipos de cigarros y orígenes que hay en Lost and Found, este es quizá uno de los primeros y también su liga es de lo más singular, con una capa Arapiraca pero de origen ecuatoriano, sobre un capote Piloto dominicano y tripa dominicana también, pero Piloto, HVA (Habano Vuelta Abajo) y Habano. Es el segundo cigarro de estos que me fumo y confieso que la experiencia con el primero no fue de las mejores, pero precisamente por lo artesanal y escaso de estos cigarros, estoy dispuesto a darle una nueva oportunidad y probar lo que ofrecen.

El Pepper Cream Soda Original tiene una capa amarillenta hacia marrón, de un tono que por un momento dudé si era Connecticut oscuro o Habano claro, pero descubrir que es Arapiraca no me ayuda mucho, pues los que he visto con esa capa tienden a ser más oscuros. En general se notan bien fabricados, aunque se sienten bastante livianos, como si no tuvieran mucho relleno y aunque es un toro 6 x 52, su peso me haría pensar en un cigarro mucho más pequeño. Entre las distintas anillas de estos cigarros, creo que las del Pepper Cream Soda, siendo las más sencillas, también se ven como las más baratas. Los aromas en la capa no son especialmente agradables, destacando notas de fruta fermentada y ácida, cartón, pound cake y una nota suave de madera seca, notas que se repiten en la tripa, especialmente ese de fruta fermentada y la calada en frío presenta más de lo mismo, con una adición de paja.

Las primeras caladas del Pepper Cream Soda Original son abundantes de humo, pero no tan ricas de sabores como me hubiesen indicado tanto las imágenes como la quemada. No es tanto que no tiene sabor, es que sus sabores son muy ácidos, como si estuviera fumando un cigarro mal fermentado o un candela muy joven. Hay notas especiadas que no incluyen sensación picante, pero también hay papel mojado, vainilla, notas dulces y realmente no mucho más. El retrogusto es de fruta ácida, pero más ácido que frutas, aunque en construcción se comporta de maravilla, pero con esa sensación muy liviana en el cigarro.

Algo que me llamó mucho la atención de este cigarro pero que no destaqué en menciones anteriores es que la capa se siente muy flexible… es como que no se rompe del todo, sino que se estira. Cuando le hice el corte para encenderlo, lo hice con una guillotina en V de corte superficial, especialmente porque sabía que no podía hacerle un corte profundo y porque esa ligereza del cigarro me asustaba un poco. Así que el corte no pasó perfectamente por el cigarro, pero sí dejó una línea como esta guillotina suele hacer, especialmente porque no va tan profundo. Pero el hecho es que quedó algo de capa luego del corte que no sabía si picar con la guillotina plana, con la tijera o simplemente dejarla (que fue lo que hice), pero fumando se fue aplanando y pegando mejor. Pero al comenzar el segundo tercio, este pedacito de capa decidió desenrollarse del cigarro y la perilla pasó a como quedó en la imagen. No pareció afectar sabores, pero la sensación fue algo incómoda. Digo esto porque el cigarro no mejoró pero tampoco pareció empeorar, con sabores a vainilla, grama, paja, madera seca y no mucho más.

Para el último tercio, no es solo la capa la que se desenrolla, sino la tripa también parece venirse en algunas caladas. Esto me llevó a pensar por un momento que el Pepper Cream Soda Original podía ser un cigarro de tripa corta o al menos de Cuban Sandwich, pero no hubo pedazos pequeños que me dejaran confirmar esto. No obstante, la fumada no se hizo más agradable con este problema y, aunque el tiro estaba de lo mejor, la sensación en boca no era nada agradable y los sabores notablemente escasos. Sentí los mismos: madera seca, vainilla, grama, paja y una sensación amarga y ácida al mismo tiempo, como si se tratara de paja verde. No ayudó en lo absoluto que al momento de quitar la anilla se viniera un pedazo de capa también. Al cabo de una hora y 10 minutos, este Pepper Cream Soda Original llegó a su fin, afortunadamente.
Normalmente, cuando tengo una experiencia negativa con un cigarro del que tengo más ejemplares, ignoro esa experiencia y decido dejar la reseña para el próximo cigarro. Sin embargo, siendo este el segundo ejemplar que fumo, aunque la primera experiencia fue algo mejor gracias a una ausencia de problemas de capa, los sabores en ambos casos fueron prácticamente los mismos y por ello decidí mantener esta reseña como está. En realidad, mis experiencias con los Lost and Found han sido muy variables y aunque no he publicado tantas reseñas de ellos, el hecho que compré varios 5-packs de distintos significa que los he fumado casi todos, incluso antes de reseñar. Entre todos, creo que los Pepper Cream Soda son consistentemente los de peor calidad, y este «original» me hace pensar qué puede haber movido a sus creadores a hacer otras ligas basadas en él. Sin duda uno de los bajos momentos de Lost and Found y un cigarro que mantendré para fumar como segundo o tercer cigarro de un día o para amigos que no fumen mucho (y no lean este blog).
