Entre los distintos productos de Lost and Found, este Swedish Delight posiblemente sea el de la anilla más jovial y de chistes más groseros, pero a nivel casi de niño de 13 años. Se trata de dos piñatas haciendo un 69 y en ediciones previas han estado ambas piñatas en alguna posición sexual. Más allá de la seriedad, o falta de ella, es poco lo que describe la marca de este cigarro, pues por sus políticas no revelan la fábrica, pero sí pueden hacerlo con el origen del producto y en este caso las hojas que lo conforman, lo cual no es habitual. En este caso se trata de un producto de República Dominicana, con capa Habano ecuatoriana sobre un capote Sumatra que no especifica origen y tripa dominicana Corojo, Criollo 98 y Olor. El cigarro fue fabricado en 2016 y desde entonces estuvo encerrado en la fábrica. Otro tema interesante es que su largo es de 4,9 pulgadas y no 5, como suelen ser los robustos. Su cepo es de 50.

Más allá de lo tonto (o pícaro) de la anilla, la capa es bastante irregular, con distintas montañas y valles, como dicen algunos, o elevaciones y profundidades. Son palabras largas y complicadas para definir una capa irregular, pero al menos en colores tiene similitud. No obstante, es algo frágil y en el humidor tengo algunos de estos que no están en el mejor de los estados. Podríamos asumir que no soy la persona más cuidadosa con los cigarros, pero a todos los trato igual y estos son los que muestran detalles. Pero tiene venas pequeñas y en frío sus aromas son casi nulos, destacando apenas madera seca, paja y algo que podría ser café o un empaque vacío de café que ha estado afuera durante un mes. La calada en frío es donde más aromas hay, pero no son muchos más e incluyen paja, establo, madera y cuero.

Pero para lo suave y neutral que estaba en frío, el Swedish Delight comienza con sabores agradables que disfruto bajo techo durante una entrevista que me estaban haciendo sobre el ron en Venezuela. Destaca sabores que, con algo de vergüenza, dejo de responder a las preguntas para anotar en el teléfono nueces, cedro y tierra. La quemada es terrible y el hecho que estoy hablando mientras fumo implica que no le estoy prestando tanta atención al cigarro como debería, pero afortunadamente esto no se traduce en un problema de quemada, aunque sí hay variaciones en el calor del cigarro, pero todo sea porque este no se caliente mucho. El retrogusto incluye una nota dulce de avellanas, que no es de larga duración y podría ser fácilmente confundible con cualquier otro fruto seco, por lo que no es algo de fiar del todo. La intensidad de los sabores es media-baja y la fortaleza también.

Tampoco hay grandes cambios en el segundo tercio, en el que puedo destacar una quemada ligeramente más uniforme y una mejor definición de ese sabor de avellanas en el retrogusto, aunque no más abundante. Al tener una quemada mejor el humo es más abundante, o al menos lo es durante más tiempo, pues cuando quemaba bien el humo era bastante, pero cuando no, pues no. Esta vez se mantiene mucho mejor y de una calada a la siguiente los sabores son consistentes y hay un toque picante también en el paladar, que no le añade una gran dimensión al cigarro, pero al menos lo hace más interesante. El tiro va cambiando un poco, pero no es menos agradable y los sabores son prácticamente iguales. Lo que quiero decir es que en la mayoría de los casos el segundo tercio parece una continuación del primero, salvo pequeños detalles que no hacen gran diferencia.

En el último tercio hay cambios de mayor relevancia, con una mayor intensidad picante, al punto que incluso podría definirlo como pimienta roja. También hay una marcada intensidad a chocolate negro, sobre todo en el retrogusto, pero que sin duda combina muy bien con los sabores que ha sostenido el Swedish Delight desde las primeras caladas a nueces, cedro y tierra. La quemada también mejora, siendo más uniforme, pero aunque la intensidad de sabores se coloca en media, es como que tardó mucho en hacerlo y ya en el último tercio no guardaba grandes esperanzas. No obstante, mejora la experiencia y eso sí tiene su mérito. Dicho eso, al cabo de una hora y 15 minutos, este Swedish Delight llega a su fin.
Inevitablemente cada fumada de un producto de Lost and Found que haga va a ser comparada con alguno previo, especialmente porque en las semanas recientes y futuras estaré probando varios de sus productos. Sin embargo, este es considerablemente mejor en términos generales, y diría que es el que me ha gustado más, al menos de los reseñados, pero principalmente porque los otros me han dado varios problemas. Dicho eso, creo que aún no he reseñado los que más me han gustado, pero este Swedish Delight está entre los término medio.
