Corría el año de 1992 cuando Don Julio Pérez González, español que terminó viviendo 66 años en República Dominicana, creó una marca llamada Caoba Cigars, hechos en la fábrica Villa Faro, ubicada en Santo Domingo, República Dominicana. Don Julio era amante de la madera y tenía un taller de esculturas artesanales de caoba en España. La caoba casualmente es el árbol nacional de República Dominicana. En la actualidad la fábrica sigue estando ubicada en Santo Domingo, pero esta vez es una artesanal en la Plaza Colón, en pleno casco histórico, al frente de la Catedral Primada de América, aunque también son fabricados en Villa Faro. Hacen 8 productos diferentes, entre los que se encuentra este Oro, que promete una intensidad suave a media. La capa pareciera ser Connecticut, pero la página no la identifica, aunque sí indica que el capote y la tripa son dominicanos.

La capa está lejos de ser bonita, con distintas tonalidades de un marrón muy claro, casi beige. También se le notan múltiples venas y aromas herbáceos, que incluyen grama recién cortada y una nota de alguna hierba aromática. En el pie se le notan sensaciones de madera y no sé esto se deba a su nombre, pero logro identificar cedro y tierra también. Finalmente lo pico con la doble hojilla y la calada en frío tiene notas de tierra y pan blanco. Afortunadamente se siente un tiro fluido y esto me lleva a encender el cigarro con sumo cuidado, aprovechando que recibí un buen encendedor como regalo de navidad, de mi esposa.

Como era de esperarse, el Oro se trata de un cigarro de fortaleza baja y de intensidad media-baja, con sabores que comienzan gramíneos, pero también incluyen notas dulces de galletas danesas y vainilla. El humo es denso y cremoso, mientras que el retrogusto incluye aserrín y una nota muy suave de pimienta. El cigarro quema muy bien y sostiene una ceniza respetable sin ser exagerada, pero al menos la mantiene y solo se cae con estímulo propio. No como muchas de cigarros que he fumado últimamente, no en reseña sino con amigos, que siempre termino con la camisa sucia. Los sabores del Oro son los propios del tabaco dominicano, especialmente ese tabaco que se puso de moda a principios de los 90, muy sutil y con poca fortaleza.

Los sabores en el segundo tercio son muy similares a los del tercio anterior en el sentido que no hay más sabores, ni nuevos. Hay algunos que desaparecen, pero la fumada compensa siendo más fuerte, siendo más como «suave y un poquito más», para describirlo en términos populares. Las notas de galletas danesas son más sutiles y son sustituidas por notas más fuertes de tierra, mientras que el retrogusto tiene más notas de madera y nueces que de pimienta, cosa que tampoco abundaba en el primer tercio, pero que esta vez parece inclinarse por tantos toques más de madera. La intensidad es media y la fortaleza como la describí antes, un poquito por encima de suave o baja. Pero quema bien, uniforme y con humo abundante.

En el último tercio son las notas de galletas danesas que regresan y se colocan al nivel de la tierra, acompañadas de esa sensación cremosa tan característica de la capa Connecticut. No hay mayores cambios aparte de esos y no hay mayores sorpresas tampoco. Sigue quemando parejo, conciso y continuo, aunque sí se calienta un poco, cosa que supongo es normal con un cigarro de esta capa y en este momento, especialmente uno cuyo costo no es necesariamente elevado. Luego de una hora y 10 minutos, el Caoba Oro llega a su fin.
Hay un refrán que dice que si no esperas nada de nadie, nunca te desilusionarán. El Caoba Oro no es un cigarro extraordinario, tampoco es un cigarro malo. Es un cigarro que simplemente existe y que puede darte una fumada normal, que no será mala ni necesariamente placentera, sino simplemente una fumada. Sus sabores no son nada nuevo y la experiencia es esa típica fumada de tabaco dominicano de los años 90, que era exactamente algo que echaba humo, tenía sabores acordes y nada diferentes. El cigarro es lo que llamaría estándar y hay muchos cigarros en ese mismo estilo, incluso de marcas tan conocidas y respetadas como Arturo Fuente y este Caoba Oro está casi a ese mismo nivel… no, no estoy diciendo que Caoba y AF son lo mismo ni que este cigarro sea igual o mejor que un Don Carlos, por ejemplo. Estoy diciendo que el Caoba Oro te brinda una experiencia a un nivel similar que un AF del mismo estilo: un capa Connecticut de menos de $8 y eso es lo que ambos son. No hay nada nuevo que se haya hecho en esta categoría y el Caoba Oro simplemente mantiene el status quo. El Caoba Oro fue lanzado en USA en julio de 2019, por cierto.
