En el muy variado mercado de los tabacos del nuevo mundo, o todo lo que no sea cubano, existen cigarros y experiencias para todos los gustos y bolsillos. Hay cigarros de $5 o menos que son muy buenos y hay cigarros de $20 o más que no son tan buenos. Igualmente hay consumidores para todos los presupuestos y también debe haber un cierto realismo en todos ellos. Conozco personas que compran exclusivamente bundles de 20 cigarros cuyo precio total no supera $50 y estas son personas que no esperan fumadas excelentes ni cigarros que marquen un antes y un después en su vida. Son simplemente cigarros para echar humo, acompañar un rato agradable y no esperar mucho. Ese mercado no es el mío, pero hay que apreciar que exista, porque siempre van a haber cigarros baratos y la gente que los consume, por gusto o por presupuesto. Sería tonto menospreciar a alguien porque le gusten estos cigarros, pues cada quien tiene su presupuesto. En el interés de este mercado y porque aquí no excluimos a nadie, Villiger tiene mucho que ofrecer.

Es así como encontramos a este Villa Dominicana, un cigarro que se vende en bundles de 50 unidades y cuyo precio ronda los $90, por lo que sale en $1,80 por unidad. Por supuesto, no espero algo que me aleje de un Serie V Melanio, pero es algo. Efectivamente, es fabricado en República Dominicana y lleva una capa Connecticut ecuatoriana, sobre capote de Indonesia y tripa de República Dominicana y Nicaragua. En su capa muy imperfecta y que seguramente no es la de mejor calidad se aprecian aromas de paja, madera seca, arena y algo de vainilla. En la tripa incluso menos, destacando cuero y paja. Lo pico con la doble hojilla y aprecio aromas de vainilla, paja, madera y grama.

Comenzamos con notas sutiles de pimienta, pero de la nota aromática, no porque pique. Le acompañan luego de las primeras caladas unas notas de cuero y caramelo, que básicamente definen el resto del tercio, pero como suele ser el caso en estos cigarros de precio bajo, la construcción es lo que destaca y esta es muy buena, con una ceniza considerablemente sólida, buen anillo de combustión y humo abundante en cada calada. No hay mucho más que describir más allá de fortaleza e intensidad bajas.

El segundo tercio es igual al primero, pero reduce la intensidad del sabor a pimienta, que nuevamente es solo un sabor de la especia y no de una sensación picante. Los sabores incluyen también un toque de chocolate en polvo junto con los de caramelo y cuero, que incluso incluye paja y vainilla cuando supero el punto medio. Tanto sabores como fortaleza siguen bajos, aunque los sabores se colocan en un punto medio-bajo cuando supero el ecuador del Villa Dominicana. El cigarro sigue quemando muy bien, con un anillo de combustión muy recto y humo abundante en las caladas, aunque ya no sigue manteniendo buena ceniza y esta se cae muy regularmente.

El último tercio es igual al segundo, pero ya no están las notas de cuero y la de chocolate desaparece a mediados de este tercio, pero lo que más sorprende es que la construcción comienza a desmejorar y el cigarro se apaga un par de veces, una antes de quitar la anilla y la otra después. Luego de la segunda apagada lo dejé, porque no era mucho lo que aportaba y eran menos mis ganas de seguir fumando. Me tomó 60 minutos llegar al final del cigarro, con una fortaleza baja siempre y una intensidad baja hasta la mitad y media-baja desde entonces.
Comenzando por donde terminé la introducción del cigarro, ciertamente hay productos de todo tipo en el renglón de bundles y cigarros de bajo precio, y Villiger hace una gran cantidad de ellos. Pero hasta el momento son pocos los que he probado que calificaría como una buena compra, al menos para mí. Por sus precios, estos son cigarros ‘de diario’, que no quiere decir que los vas a fumar todos los días, pero cuya elección no requiere mucho pensamiento… sabes la fortaleza y eso es suficiente. Cabe destacar que en este renglón hay otros productos de Villiger que pueden tener mayor fortaleza o incluso productos de otras marcas que pueden ser mejores, aunque no mucho mejores. Siempre que sepas lo que estás comprando, no te sorprenderá.
