El Jefe – Blend No. 2

Con un nombre tan poco imaginativo tanto en marca como en producto, El Jefe es una marca de esas que destaca muchas veces en sus textos que son cubanos o que aprendieron sobre tabaco en Cuba o Cuba esto y Cuba lo otro, pero nunca especifican dónde son hechos los cigarros, aunque me atrevería a decir que son de Nicaragua, pero solo porque algunas de las hojas de la tripa son nicaragüenses. Su página web, precisamente destaca que tienen más de 100 años de tradición cubana, pero el producto es fabricado fuera de Cuba. Pero no importa, son muchas las marcas que hacen y dicen eso, y ya en este punto es inútil ponerse a discutirlo. Los blenders no son identificados en la página web, pero su experiencia abstracta sí e incluso algunas fotos de ellos aparecen. El master blender es identificado como Azarias “Z” Mustafa, mejor conocido como el de Cordoba & Morales. El producto que voy a probar lleva el nombre de Blend No. 2 y consiste en una capa Cameroon sobre tabacos de Nicaragua y la marca promete una fumada de fortaleza baja a media. La página ni siquiera especifica el tamaño de sus cigarros, pero al parecer este solamente está disponible en esta vitola.

Aunque haya poco de la página y de los textos que me llame la atención la verdad es que el cigarro se ve muy bien, con una construcción muy decente y un pie cubierto por una gran cantidad de tabaco. La perilla también tiene un pequeño rabo, pero nada que valga la pena fotografiar. Pero esa capa Cameroon no tiene muchos aromas, apenas si destaca paja y vainilla, pero no mucho más. Al estar cubierto el pie, los aromas ahí son básicamente los mismos que de la capa y es en la calada en frío que finalmente puedo apreciar notas de vainilla, madera y café.

La página web describe un cigarro de fortaleza baja a media, pero por los momentos y en el primer tercio es básicamente de fortaleza baja y de intensidad igualmente baja. Afortunadamente quema bien y la ceniza se sostiene respetablemente, con una quemada relativamente lente y si no es porque el cigarro es tan grande, me gustaría más esa velocidad de quemada. Aunque fotografía muy bien, la realidad es que no hay mucho más que describir del cigarro, salvo un retrogusto de vainilla y madera quemada, pero eso es todo.

En el segundo tercio los sabores son básicamente los mismos, con una mayor participación de la pimienta, que estaba desaparecida u oculta hasta el momento. También el café se siente más en el retrogusto, específicamente el café en granos, como cuando compras una bolsa y la abres para olerla. El que haya hecho eso puede corroborar que es una aroma muy agradable y el Blend No. 2 tiene eso muy presente en el retrogusto. Una vez supero el punto medio del cigarro pasan dos cosas muy interesantes, aunque no muy positivas. La primera es que coincide la quitada de la anilla inferior con el punto medio y al quitarla, se trae un pedacito de la capa, pero curiosamente por ahí salía humo cuando le daba caladas. La otra es que los sabores de vainilla y todo lo demás que podía ser considerado sutil, desaparece y el cigarro se apaga solo al poco tiempo.

Más o menos desde la mitad del Blend No. 2 hasta unos 10 minutos después de hacer esta foto, el cigarro se apagó unas 4 veces más. El tiro se hizo imposible y para mantenerlo encendido tenía que pasar no más de 10 segundos entre caladas. Por supuesto, eso no ayudó al cigarro ni colaboró con los sabores, por lo que al poco rato de esta foto decidí dejar el cigarro a un lado. En total la fumada fue de una hora y 10 minutos, que siento que me faltaron al menos 20 minutos más, pero el cigarro no lo permitió. La fortaleza aumentó un toque más después del punto medio, pero con cada apagada y reencendida se sentía más nicotina y cuando finalmente se apagó una quinta vez, básicamente lo agradecí.

Tengo amigos que son vendedores oficiales y autorizados de habanos, e incluso trabajo en un local exclusivo de habanos, así que algo sé al respecto, además de tener un diploma que dice que soy Habanos Sr. Afortunadamente, estos amigos y yo tenemos sentidos del humor muy parecidos y siempre estamos divirtiéndonos con esto, y cuando les comenté que este cigarro destacaba en su página web que combina tradición cubana con la perfección moderna, mencionamos que eso significa que es un nicaragüense con el tiro apretado (todo en sana diversión). Pero de verdad quería que este Blend No. 2 me gustara, porque su página web y sus escritos no me habían gustado y esperaba que el blend salvara lo que el copywriter no pudo. Pero se trata de una fumada (demasiado) suave hasta la mitad, que es cuando se hace más fuerte pero coincide con cuando la construcción hace que el la experiencia se deteriore. Por un momento parecía que el cigarro tendría esa tendencia del habano de hacerse más fuerte después de la mitad, pero fue un espejismo, al parecer.

Publicado por diego440

Publicista, redactor y hasta director de arte. Siempre escritor, por eso ahora generando contenidos en digital.

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