El Cain Straight Ligero es un tabaco de apariencia impresionante, primero porque es extremadamente largo y segundo porque es muy delgado, pero su construcción es casi perfecta, con uno torcido bastante rígido, pocas venas y un color casi negro. Aunque todo el contenido del tabaco es de origen nicaragüense, la tripa está hecha de tabacos de las regiones de Estelí, Condega y Jalapa, dando como resultado un tabaco muy fuerte (no se dejen engañar por eso de ‘ligero’) y con pocos sabores, pero con una intensidad muy fuerte. En frío tiene aromas de pimienta, algo de tierra y una dulzura indeterminada.
Es una lástima que este tabaco solamente mantenga las anillas en el pie, precisamente porque están bien hechas, pero también porque bien podría ser cualquier tabaco cuando lo enciendo. Un problema común para mí con los tabacos de estas dimensiones ha sido que se apagan fácilmente, pero ya veremos (en realidad se apagó una sola vez). Las primeras caladas son altas en pimienta (increíblemente altas) y una dosis alta de tierra mojada, con un toque fuerte también de cuero. También hay un sabor como de madera, pero nunca he sido del tipo de personas que puede diferenciar un tipo de madera vs. otro. El tiro es muy típico de un cigarro que está torcido bastante compacto y la línea de quemado parece tener mente propia, pero nada demasiado grave.
El mayor problema de este tabaco es que no es un producto bonito… parece cualquier cosa. A los 15 minutos de fumada, que es difícil determinar cuál parte del tabaco es por su tamaño, pero diría que es todavía el primer tercio, la textura y sensación cremosa aparece, junto con toques ligeros de nueces y cacao, haciendo que el sabor se convierta en una mezcla de esos tres, o como una Nutella (pero rellena de tabaco?).
Incluso para ser un lancero este tabaco quema bastante lento, junto con la cremosidad y el cacao este tabaco se siente divino. El tabaco viene empacado en un tubo de aluminio, lo cual lo hace muy característico pero también diferente a lo que esperaba. La pimienta está en un punto medio, permitiendo que no opaque ninguno de los otros sabores, sino dándole un toque miniaturizado que hace que no tenga que probar demasiado para encontrarlo.
Mitad del tabaco (al menos eso parece) y el sabor se hace sumamente complejo, donde ninguno de los sabores tiene prominencia, sino que todos parecen entrelazarse. La dulzura y cremosidad hacen que ese toque de nueces tenga un sabor como a castañas, muy complejo con su toque tostado, y un sabor que me recuerda a cuando vivía en España. El cigarro también se viene haciendo más fuerte y con él, la nicotina aparece en todo su auge, al punto que me mareo un poco cuando le doy caladas largas o muy seguidas.
La línea de quemado se fue por varios sitios durante toda la fumada, pero a partir de la mitad se ha portado mejor. Si bien ha sido un cigarro entretenido y sus sabores han variado y siempre ha sido entre mediano y fuerte, a partir de la segunda mitad el tabaco se mantuvo casi igual en cuanto a sabores, aromas e intensidades. No es un punto en contra, pero tampoco es favor. Simplemente se quedó en lo que era, aunque sí comenzó a tardar mucho más en consumirse, haciendo que la experiencia perdurara más, y dado que tenía casi 3 semanas sin fumar un tabaco de verdad, esto me agradó bastante.
2 comentarios sobre “Cain – F Straight Ligero (lancero)”