La página web de Aruhiba es bastante singular, en el sentido que no habla para nada del producto, ni de su blend, ni de su maduración, ni de si es bueno o es malo, pero los venden por cajas a precios «competitivos», que es un eufemismo para decir que al mismo precio que los centroamericanos normales (entre $150 y $250). En apariencia son realmente lo que uno esperaría de un tabaco nicaragüense u hondureño, pero es de Aruba, una isla desértica, árida y cuya planta principal es el cactus. No suena muy apetecible para cultivar tabaco, pero le hecho es que lo están haciendo y el producto es bastante decente.

En apariencia tienen varias venas en la capa pero no muchas imperfecciones. En frío los olores y caladas son escasos de contenido, con un aroma lejano de césped y quizá un poco de paja, que puede ser por la simple derivación de césped a algo más seco. Además de eso, se le siente un aroma lejano de tierra. Con pocas expectativas lo enciendo, abierto a lo que sea que emane de aquí.

Debo decir que estoy sorprendido… desde la primera calada este tabaco emana varios sabores agradables aunque un poco tenues, entre los que incluyen un sabor dulce, cuero y canela. A partir de los primeros 2-3 centímetros esos sabores se disipan un poco y se le siente como un ‘chispazo’ de pimienta que dura no más de 20 segundos y el dulce se mantiene, pero sin dominar el sabor.

A mitad del primer tercio se le sienten toques mínimos de vainilla (que identifico con el maridaje de cocacola) y el sabor dulce es acompañado por un sabor lejano de miel, que se hacen bastante interesantes. El tiro es perfecto, aunque la cantidad de humo podría ser mayor, pero también está en el umbral de lo normal para estas dimensiones. Por un momento casi estoy tentado a abrir la página y pedir una caja, no importa que sean caros, pues son escasos y con apenas 5 meses de humidor tiene un muy buen sabor, pero mejor esperar y fumarlo todo.

Comenzando el segundo tercio y la pimienta se siente más fuerte, junto con el sabor dulce del principio, pero ya no incluye la miel ni ningún otro sabor. No sé si es que se están desarrollando los sabores o si el puro ya dio todo lo que iba a dar. El sabor dulce sabe casi igual al azúcar morena, por lo que mantengo la esperanza de probar algo más o que alguno se desarrolle.

Comienza el último tercio, y los sabores dulces y picantes son los únicos que han estado desde el segundo tercio; el dulce ya no es de azúcar morena, sino más como un dulce generalizado… como la típica mezcla de azúcar que a veces colocan en la pega de algunas capas. También la nicotina aparece contundentemente y la pimienta aparece más como aroma que como sabor, pero pareciera incluir distintos tipos de pimienta, distintos colores.
El cigarro finaliza sin mucha pena ni gloria, pero confieso que me impresionó bastante porque antes de encenderlo no tenía ningún aroma especial y lo hice con muy bajas expectativas, con esa entrada el tabaco me sorprendió. También prueba que en Aruba aparentemente se está haciendo buen tabaco, especialmente teniendo en cuenta las condiciones climáticas de viento extremo y clima desértico que tiene la isla. Es increíble que otros países más cercanos a ella y con mejores condiciones no tengan tabacos tan buenos como este. A la próxima oportunidad que tenga de visitar One Happy Island buscaré estos u otros de la misma marca, pues según su web tienen bastante variedad.
