Es un tema común entre las conversaciones de fumadores que los puros con cepo más delgado dan lugar a una fumada más compleja, especialmente cuando se les compara a las vitolas más actuales, teniendo en cuenta la ‘moda’ de cepos de 60, 70 y 80. Esto sucede porque la hoja de la capa suele ser la de mejor calidad usada en la liga de un tabaco, así como la noción de que mientras más pequeño sea el cepo (diámetro) de un cigarro, mayor será la proporción de capa/tripa, y el cigarro tendrá mayor protagonismo de la capa en su sabor.
Esa es mi opinión y no es compartida por todos. Hay otros que piensan que el puro es esencialmente un cilindro y que, porque la forma es constante (independientemente del cepo del cigarro), la proporción de capa y tripa se adapta igualmente.
En lo que sí estamos de acuerdo es que hay otros factores que forman parte de la experiencia de la fumada entre los cigarro grandes y los más pequeños, que incluyen un tiro más frío (generalmente), tiros de mayor o menor resistencia, mayor producción de humo, y los cigarros más grandes tienen un mejor potencial para proporcionar mayor variedad de sabores. Este último punto es uno de los mayores diferenciadores para las marcas que tienen distintos tamaños, puesto que se añaden o se eliminan hojas de la liga para compensar las diferencias de diámetro.
Pocas personas pueden negar que existan discrepancias, lo cual le da una mayor profundidad al tabaco y las preferencias de los fumadores en esta afición tan variada. Pero de lo que quiero hablar es sobre si los cepos más pequeños apuntan a una mayor influencia de la capa sobre la tripa, comparado con un cigarro más grande de la misma liga. Dicho de otra manera, si la proporción entre la superficie de un cilindro (la capa) y el volumen (tripa) cambian con un diámetro mayor (cepo).
Para poder comparar, usemos tres cigarros imaginarios con un largo y liga idénticos, en donde la única diferencia es el cepo. Para hacer esto lo más sencillo posible, comparemos un 152×30 (conocido como un panatela), un 152×60 (llamado un gordo) y un 152×90 (que no creo que exista, pero es un ejemplo).
Vitola | Largo | Diámetro |
---|---|---|
Panatela | 152mm | 30 |
Gordo | 152mm | 60 |
Gordo Grande Imaginario | 152mm | 90 |
También necesitamos convertir el número “misterioso” del cepo a una medida comparable con la que podamos trabajar. Los cepos son calculados a 1/64 de pulgada para el diámetro (por ejemplo, un cigarro con un cepo 64 tiene un diámetro de una pulgada). Para saber el cepo de un cigarro, basta con medir el diámetro del pie de un cigarro en pulgadas y multiplicarlo por 64. Así que un cigarro que mida 0,75 pulgadas tiene un cepo de 48. Dado que la conversión debemos hacerla al revés, dividiremos el diámetro de nuestra panetela (30) entre 64 y veremos que el cigarro tiene 0,47 pulgadas de diámetro.
Pero como el sistema métrico es mucho más flexible, funciona mejor si dejamos de usar las medidas del sistema imperial, por lo que:
Vitola | Largo | Diámetro |
---|---|---|
Panatela | 152mm | 12mm |
Gordo | 152mm | 24mm |
Gordo Grande | 152mm | 36mm |
Ahora recordemos un poco las matemáticas del colegio para redescubrir las ecuaciones que resuelven la superficie de un cilindro con respecto al área y volumen.
Area = 2πra
Area = 2 x 3,14 x radio x altura
Esta parte la hacemos con calculadora, pero solo tenemos que incluir el radio del puro (6mm en un panatela) y la altura (152mm) y tendremos una idea bastante básica de la superficie de la capa.
El volumen del cilindro se consigue por medio de la siguiente fórmula:
V = πr2h
Area: 2 x 3,14 x cuadrado del radio x altura
Una vez más, tomamos la calculadora e introducimos los valores de los radios y alturas, y esto nos dará el volumen de cada cigarro:
Vitola | Área de la Capa | Volumen de la tripa |
---|---|---|
Panatela | 5,730mm2 | 17,191mm3 |
Gordo | 11,461mm2 | 68,763mm3 |
Gordo Grande Imaginario | 17,191mm2 | 155,000mm3 |
Con estos números simplificamos un poco los resultados en fracciones:
Vitola | Partes de Capa | Partes de Tripa |
---|---|---|
Panatela | 1/33 | 1/100 |
Gordo | 1/17 | 1/100 |
Gordo Grande | 1/11 | 1/100 |
Como resultado vemos que mientras más pequeño es el cepo de un cigarro, mayor es la proporción de capa sobre tripa. Esto sucede porque la hoja de la capa mantiene consistencia en su grosor de un cigarro más pequeño a uno mayor de la misma liga. Por ejemplo, si imaginamos el cigarro más delgado del mundo, no tendría espacio para la tripa y sería 100% capa.
Otro ejemplo que me pusieron el otro día eran los chocolates m&m, que viene recubiertos de una capa de caramelo. Si te gusta mucho el chocolate, un m&m de un kilo tendría bastante más chocolate que los que ya conoces.
Con este artículo no quiero decir que los cigarros más grandes o más pequeños son mejores que los demás, sino solo mostrar como la capa (y la tripa) influencian el sabor del tabaco entre las vitolas.