Uno de los aspectos más divertidos de pertenecer a un Cigar Club es que muchas veces puedes probar cigarros que nunca pensarías que tendrías entre las manos, no porque sean demasiado malos o demasiado buenos, sino porque simplemente no llaman la atención. Tal ha sido mi suerte que he probado algunos muy buenos y he llegado a comprar 5-packs de otros, que a su vez he compartido con otros miembros del Club y así hemos armado una rueda de intercambio y novedades. Por ello llegó a mis manos este Gispert, porque aunque no sea gran fanático de los puros de capa Connecticut, hay veces que fumo bastante durante la semana y el domingo me siento con ganas de fumar algo ligero y acompañarlo con un buen trago.
Gispert es una marca más de Altadis USA, quienes tienen el Don Diego, H Uppman, Henry Clay, Montecristo, VegaFina, entre muchos otros. Se trata de un cigarro de unos 3-4 dólares del que no espero mucho, pero es una opción respetable para paladares jóvenes o aquellos que quieran probar algo más suave, como fue mi caso. Para evitar cualquier tontería, le quito la anilla gigante que tiene, pues es simplemente decorativa y no constituye realmente una anilla; ya de esa tiene. La capa tiene una buena dosis de venas e imperfecciones, y se siente esponjoso hasta la mitad, siendo más rígido el resto. Los aromas y la calada en frío presentan muy poco, pero es de esperarse. Incluyen una pimienta muy sutil, nueces y matices dulces y cremosos.
A partir del encendido y durante el primer tercio se trata de un cigarro muy tímido y con pocos sabores, apenas se siente un toque que pica en la lengua y tiene un aroma de canela. Los sabores no son ricos ni profundos, pero eso es algo a lo que me atengo cuando fumo un Connecticut, sin embargo su maridaje con el ron hace que el paladar aprecie 100% el ron y no sienta más nada. Quizá una riqueza mayor o un puro con más humo me permitiría apreciar distintas cosas en el cigarro, pero no es el caso.
Al cabo de unos 20-25 minutos me doy cuenta que el corte triple que le hice con la guillotina en V realmente me ha ayudado a sacarle el máximo provecho al cigarro. En algún momento haré un video o fotos de ese corte, pues todo lo que son torpedos, belicosos, pirámides y figurados me suelen dar problemas con el tiro, y este corte ha dejado eso atrás. Los sabores siguen siendo muy tímidos, presentando paja, algo de nueces y un aspecto general dulce, pero nada que me haga impresionarme. Pero, de nuevo, se trata de un cigarro para fumar cuando no estás buscando mucho y ahí funciona. El final perdura durante un buen rato en boca y ello me permite por un lado tratar de apreciar más del cigarro, pero también lograr fundir mejor el buen ron con el tabaco.
Mitad del cigarro y el tiro sigue siendo de humo escaso, y ahora el final perdura muy poco. El sabor de crema se mantiene mientras que la pimienta desaparece por completo. Entre los nuevos se siente un sabor a cuero muy suave y ese matiz dulce de antes se ha transformado un poco, aunque no logro determinar a qué. Pero todos estos sabores son suaves, así que cuesta un poco determinarlos, y la verdad es que siento que el ron me está opacando un poco.
La vitola ahora me parece más pirámide que belicoso, pues hacia el final creo que es más angosto que al principio. Esto ha ayudado a concentrar un poco los sabores, o quizá sea porque simplemente se está acabando y es donde la intensidad suele aumentar. Por otro lado, la línea de quemado ha sido perfecta desde el principio y no se me ha apagado, incluso dejándolo de lado un rato. Ese sabor dulce comienza a sentirse más como ahumado, dándole un toque amargo que no es desagradable, pero es raro o al menos inesperado.
Visualmente parece un tabaco completamente diferente al que encendí. En realidad no soy el tipo de personas a quien le llama la atención un tabaco Connecticut, pero sería muy injusto basar la puntuación de este puro en eso, pues la realidad es que para ser un Connecticut y para costar $3, está bastante bien. Tiene sabores decentes, una duración a la par con cualquier cigarro bueno y no te deja mal. Es difícil quejarse de un cigarro de este precio que tiene todo lo que un buen cigarro debe tener; si bien sus sabores no son los mejores, es un cigarro del que vale la pena tener algunos ejemplares para cuando tienes alguna visita que quiere fumar algo y no quieres darle un cigarro que no va a saber apreciar, o cuando simplemente quieres fumar algo suave.