Aunque el 1796 sea quizá el ron más conocido y reconocido de Santa Teresa, es el Bodega Privada posiblemente el más premium, o al menos el más selecto. Desde hace algunos años la Hacienda Santa Teresa permite mediante una mezcla de suerte, disposición y dinero que un particular o un grupo de particulares compren una barrica entera. Esta barrica lleva el nombre de la persona y el embotellado se puede hacer todo al mismo tiempo o según la necesidad del cliente y así seguir añejándose en la barrica, siempre en la Hacienda Santa Teresa. Sin embargo, existen algunas botellas que son vendidas comercialmente y por ende no llevan el nombre de su dueño. Esta opción de una barrica personal está disponible desde 2002.
Sobre cuánto ron posee cada barrica, eso es variable, pues tengo un conocido que me dijo que conoce a alguien que tiene una barrica (siempre es así) y que le garantiza 250 botellas, lo cual me parece bastante, y otro me dijo que son 15 mil litros, lo cual me parece una exageración. En teoría una barrica de ron contiene entre 190 y 250 litros de ron, por lo que el número de 250 botellas no suena tan descabellado.
El proceso del ron es el mismo solera del 1796, pero es una edición precisamente privada, aunque tengo entendido que no es exactamente el mismo 1796.
Hace unos meses hice una pequeña cata de rones en casa y un amigo trajo esta botella. Aunque hemos hecho varios planes para reunirnos de nuevo, no lo hemos logrado, así que decidí hacer una cata del ron con el fin de despertar su interés… interés en que no me termine la botella, supongo.

Pero en cuanto a la cata:
Visualmente, el Bodega Privada se trata de un ron color ámbar claro, con destellos amarillos, sin partículas en suspensión y con una alta densidad. La densidad normalmente se mide agitando el líquido en forma circular dentro de la copa y de acuerdo al tiempo que tarde en detenerse se describe una alta o baja intensidad. En este caso el líquido se detiene rápidamente, pero queda en constante movimiento vertical. Las lágrimas en la copa tienen una bajada muy, muy lenta, al punto que por un momento pensé que habrían bajado muy rápido y no me dio tiempo de verlas, pero al poco tiempo comienzan a aglutinarse y eventualmente comienzan su descenso uniforme.
Me acerco la copa a la nariz con cuidado de no meterla y la sensación alcohólica es media, lo cual no esperaba, especialmente con un ron de esta categoría. Siento diversos aromas que incluyen cítricos, madera, canela, cáscara de naranja avellanas y cuero. Sin duda se trata de una variación del 1796.
En boca el Bodega Privada tiene una alta sensación alcohólica, se siente muy seco y hasta áspero en la garganta. El ciclo de sabores es amargo, astringente, dulce, ácido y salado. Efectivamente, es mucho más seco que el 1796 y no tan agradable. Una vez pasado ese ‘trago amargo’ los sabores son variados, incluyendo cuero, naranja, nueces, avellanas, ahumado, vainilla, canela y nuez moscada, con madera y avellanas en el retrogusto.
La largura del ron me llega hasta la garganta y su persistencia es bastante larga. Aunque todos los descriptores de sabor suenan muy bien, realmente no es un ron que me haya gustado. Podría atribuirlo a que se debe a que no soy asiduo del ron que no es dulce, pero he probado otros rones que no lo son y ciertamente tienen sabores agradables en algún punto. El Bodega Privada es muy seco para su propio bien.
Si bien tiene un gran caché tener una botella con tu nombre, proveniente de una barrica con tu nombre, quisiera pensar que el blend de esa barrica puede ser ajustado a cada uno. Quizá no, y en ese caso estás comprometido con un ron que no es el mejor de la casa, pero que puede llevar tu nombre.

Ficha Técnica:
Fabricante: Ron Santa Teresa
Nombre del Ron: Bodega Privada
Marca: Santa Teresa
Origen: Venezuela
Materia prima: Melaza
Edad: Solera, 2+ años
Precio: N/D
Densidad alcohólica: 40%
Puntuación: 86