Aunque el Illusione OneOff lo probé hace un tiempo y en verdad no puedo decir que es un cigarro que me encantó (le marqué 80 puntos), este OneOff +53 es una edición especial del cigarro. La historia del OneOff también la mencioné en la reseña original, pero cabe destacar un pequeño resumen pues va a ser importante para explicar el cigarro en sí. OneOff era una marca creada por un italiano llamado Andrea Molinari, quien siempre quiso un habano construido especialmente para él. Como nunca consiguió hacerla, eventualmente (en 2004) le vendió la marca a Cuban Crafters, quien a su vez se la vendió a Don Giolito, el dueño de Illusione. Antes que fuera parte de Illusione el cigarro ya había sido fabricado con hojas de Honduras y Nicaragua, pero Giolito creó una nueva liga para el cigarro.
Aunque es la misma liga del OneOff normal, Giolito dice que es ‘ligeramente’ diferente, sin entrar en más detalles. La otra diferencia es que el cigarro solamente está disponible en esta vitola, viene en cajas de 10 y su precio es casi el doble del OneOff más caro. Pero a lo que quería llegar antes es que el +53 en el nombre se refiere al código telefónico de Cuba, haciendo homenaje a lo que Molinari quería lograr originalmente. También es un puro nicaragüense, así que podría haber llevado un +505 para ser el prefijo telefónico de Nicaragua en vez, pero lleva es el de Cuba. Confieso que cuando llegó como parte del paquete mensual de Small Batch para mayo pensé «ufff este no me gustó», pero luego de investigar un poco me di cuenta que es posiblemente otra cosa. Visualmente, es muy parecido, con una capa rojiza, lisa y suave, pero muy oleosa y con una buena cantidad de venas que lo recorren. La capa tiene aromas de cuero, pimienta, nueces y bosta, y el pie está cubierto por la capa. La calada en frío tiene aromas de cola dulce, madera, chocolate, café, tierra y canela, así que ya de entrada pensaba que iba a ser una experiencia distinta.
El OneOff +53 comienza con una mezcla interesante de sabores, que son madera y cuero, algo a lo que estoy bastante acostumbrado con la variedad de tabacos que he podido probar, pero le siguen chocolate, pan, canela y un ligero cítrico de limón. También se siente una intensidad agradable que me hace pensar que este cigarro no va a pasar un rato creando sus sabores, pues ya de entrada estoy sintiendo varios y muy buenos.
Con un cepo de 48 estoy pensando que la ceniza no se va a aguantar largo rato sobre el cigarro, pero en efecto se mantiene perfectamente hasta el final del primer tercio, con sabores adicionales durante este que incluyen notas florales en el retrogusto y un dulce en el paladar que me recuerda al Bailey’s. La pimienta también se hizo presente en el retrogusto, pero pasó de ser casi explosiva a disiparse rápidamente, aunque en ningún momento ha desaparecido. El anillo de combustión es perfecto y no requiere retoques de momento, mientras que el humo es denso y abundante. La intensidad está en media para el final del primer tercio.
En el segundo tercio la ceniza se mantiene, aunque me la tiré encima poco rato después de la imagen. El sabor dulce estilo Bailey’s se siente mucho más, llevando también al sabor de pimienta a suavizarse. En el retrogusto también se siente un sabor herbáceo pero casi vegetal (como de un vegetal comestible) que, al igual que el resto del cigarro, no pierde tiempo desarrollándose, sino que viene intenso. A lo largo de este tercio el sabor dominante comienza a ser más de almendras cremosas, entrelazadas con notas de café.
El cambio del sabor dominante que mencionaba en el párrafo anterior se hace completamente obvio a la mitad del OneOff +53, y le acompañan notas de pan tostado, cuero, canela, chocolate y florales, en intensidades variadas y variables a lo largo del tercio. El tiro sigue siendo espectacular y el anillo de combustión perfecto, casi. Sale bastante humo tanto de la caladas como de la cabeza del cigarro cuando no lo tengo entre los labios. La intensidad no parece aumentar mucho, estando ligeramente por encima de donde estaba en el primer tercio, pero sin muchas intenciones de superarlo.
Para mi sorpresa esta fue la última imagen que hice del OneOff +53, quizá porque estaba en el Caracas Cigar Club y al rato llegó un amigo con el que estaba hablando precisamente de este cigarro que él fumó un par de meses atrás. El último tercio es similar al primero, con la combinación de madera y cuero, pero hay un adicional en el retrogusto de nuez moscada combinado con ese sabor vegetal que mencioné antes. El sabor de Bailey’s ya casi no existe y creo que agradezco que el cigarro no lo incluya más, pero tampoco significa esto que la pimienta regrese. Hasta el final el anillo de combustión fue perfecto, al igual que el tiro y el humo. La intensidad sí se reduce un poco y al final dejo el cigarro apagarse cuando comienzo a quemarme los dedos, al cabo de una hora y 45 minutos. Con un cepo de 48, es un cigarro duradero.
En verdad me llama la atención la diferencia de precio de este cigarro vs. el resto de la línea, y más me llama la atención que no especifiquen porqué y creo que eso significará también una opción no favorable para el comprador del día a día, asumiendo que el cigarro está completamente disponible, aunque está marcado como una edición limitada, a 180 mil cigarros entre todas las vitolas. Pero en cuanto a la experiencia, sí me llama poderosamente la atención lo diferente que fue esta experiencia en comparación con el OneOff normal. Son pocas las experiencias negativas que he tenido con Illusione, caracterizados siempre por cigarros complejos, equilibrados y llenos de matices, pero el OneOff +53 es mucho más agresivo y frontal, pero muy agradable de sabores. Pero nada de lo que diga hará que una persona que vea un Illusione OneOff en $11 vs. este en $30 piense que este vaya a ser mejor, sobre todo porque hay otros Illusione que son mucho más amigables con la cartera e incluso el OneOff normal no lo volvería a comprar.