Sin lugar a dudas uno de los cigarros con el nombre que menos me llamaba la atención, aunque la anilla sí es bastante llamativa. Sin embargo, en la tienda que lo compré me lo recomendaron ampliamente, por lo que terminé comprando este robusto y un toro. La marca es parte del conglomerado de Emilio Cigars, pero con un enfoque más en pequeña producción. La marca Epicurean fue creada por Steven Ysidron, cuyo padre trabajó muchos años con la familia Fuente en República Dominicana. La marca existe desde 1999, cuando comenzaron a producir en Nicaragua.

Aunque de esta marca solamente conozco el Armando Gutierrez Vintage 2007, tengo entendido que es la primera incursión de la marca en una capa San Andrés mexicana, e incluso tiene esa misma hoja en la tripa. El cigarro tiene un leve box press y la capa tiene un cierto marmoleado que caracteriza ese estilo imperfecto de esta hoja. Aunque el cigarro tiene un leve rabo’ecochino en la perilla, decidí picarlo con la guillotina en V, básicamente porque es la que tengo a la mano. Tanto en la capa o en la tripa se sienten muy pocos aromas, destacando solamente paja y no mucho más. Luego de picarlo sí se sienten aromas más interesantes como cuero, algo de chocolate y pimienta.

El Gonzo Santería comienza con una combinación muy sabrosa e interesante de café espresso, tierra y algo de pimienta y especias que se sienten más como herbáceas en el retrogusto. Ese café es definitivamente lo más fuerte, pero sí se siente una transición mínima al cabo de las 10-12 primeras caladas, al punto que se comienza a convertir en una combinación de chocolate con chocolate en polvo y notas de tierra, que varían en distintos grados en cada calada. Hacia el final del primer tercio aparecen notas de cerezas y más de esa sensación herbácea en el retrogusto.

En el segundo tercio esas notas de cereza se sienten mucho más suaves, incluso teniendo en cuenta que comencé a sentirlas al final del tercio anterior, así que decir que estuvieron poco presentes sería una exageración. Sin embargo, sabores como el café, chocolate y tierra siguen como los primarios y hay una tendencia de ellos a aumentar. En el retrogusto la sensación herbácea ahora es acompañada por pimienta, a la que le doy la gran bienvenida.

Para la mitad del cigarro los sabores de tierra se convierten en los principales, mientras que el café y el chocolate se colocan al nivel del sabor de cereza que se ha mantenido en ese punto secundario. Ni hablar de la ceniza que me impresiona por su solidez y uniformidad, aunque claro, unos segundos después de tomar la foto la ceniza se cayó. La pimienta se siente más fuerte en el retrogusto mientras me acerco al último tercio. La historia de cómo llegué a este cigarro es bastante curiosa, pues en un viaje de trabajo me tocó hacer escala de un día para otro en Miami y justo al lado del hotel donde me quedé estaba una tienda llamada UTC Cigars, que vende cigarros que normalmente no se consiguen en USA… así que tuve que visitarlos.

El último tercio del Gonzo Santería demostró estar mucho más cargado de tierra y pimienta, mientras que las notas de café y cerezas eran apenas perceptibles ya. El cigarro mantuvo estos sabores e intensidades hasta el final, pero nunca se volvió desagradable ni se calentó de más. Su duración total fue de una hora y 15 minutos, por lo que también duró muy bien.
Debo confesar que la anilla del Gonzo Santería y el hecho de verlo regularmente en el humidor me crearon una expectativa que no cumplió. Esperaba mucha más potencia de la que tiene, pero más allá de ese tema, que es cosa mía, es un cigarro con sabores de intensidad media también, manteniéndose así hasta más o menos la mitad del último tercio. Aunque puede ser visto como un cigarro balanceado de intensidad y cuerpo, no es una fumada muy compleja, mostrando apenas cuatro sabores principales y pocos matices entre ellos. No obstante, es un cigarro que gustosamente volvería a fumar.
