Como buen fanático de rones (y whiskey y tabaco y demás) trato de formar parte de grupos en redes sociales y en vivo donde pueda compartir información, datos, opiniones e imágenes de rones que voy probando o que quiero probar. Uno de estos grupos en Facebook se llama Masters of Rum, lo cual me parece un nombre bastante imponente para un grupo de fanáticos, pero es un grupo «verificado» y la verdad es que el administrador es una enciclopedia móvil de ron de todo el mundo. Aunque a veces puedo hablar con propiedad sobre algún ron venezolano, siempre que dice algo me impresiona por su conocimiento a nivel mundial.
Pero a lo que quiero llegar es que la disparidad de conocimientos entre los miembros es algo que me impresiona aún más. No estoy hablando de la gente que pregunta si Roble Viejo es un ron de Colombia o de México, o los que aseguran que Zacapa no tiene contenido de azúcar adicional, porque al final son temas que solo puedes saber revisando a fondo la botella o las páginas web.
Lo que realmente me llama la atención es que en un grupo llamado Masters of Rum a veces salen personajes muy orgullosos publicando imágenes de sus últimas compras, en donde tienen Kraken y Bacardi Gold, y los marcan como el apoteosis de la industria ronera mundial.
Claramente no es mi lugar decir que alguien que disfrute de Kraken es un ignorante, pero decir que es una muestra de calidad de ron y estimarlo sobre Mt. Gay o las mejores ediciones de Appleton Estate es otra cosa. También he visto varias personas orgullosas de su compra del Bacardi Gran Reserva Diez, que casualmente me llegó en uno de los paquetes mensuales y que aprovecho para probar hoy, pues hasta los más respetados del grupo los han felicitado por este ron.
No voy a adentrarme en la historia de Bacardi, básicamente porque creo que lo he hecho en otros artículos en donde necesito más información, pero aquí con mi pequeña historia de ignorancia y sobreestimación, creo que ya estoy largo.
Sin embargo, sí quiero destacar algo importante, y es que Bacardi se ha caracterizado tradicionalmente por ser un ron popular y comercial, usando un método de filtrado por carbón y añejado en barricas de roble y un alambique de cobre y hierro, Bacardi siempre ha creado estilos más suaves y con menos congéneres (sabores y aromas) de ron.
El Bacardi Gran Reserva Diez es producido usando una destilación de columnas y luego añejado en barricas durante un mínimo de 10 años. Posteriormente es embotellado a 40% de alcohol.
La botella de este Bacardi es del estilo más moderno, como han ido arreglando sus botellas que siempre han sido tan tradicionales y «normales». La nueva etiqueta es más descriptiva de la edad del producto y en este caso tiene un 10 bien grande.
Bacardi has been modernizing the bottle presentation for their rum line-up for a few years now. The current look is quite nice. The new labeling clarifies the age statements throughout the line-up, and in this case we can clearly see that Bacardi Gran Reserva Diez carries a 10 Year age statement.

En copa el ron tiene un color cobrizo oscuro. Cuando le doy vueltas por la copa el líquido deja lágrimas gruesas que descienden de manera relativamente rápida por la copa.
Los aromas apenas lo decanto son de especias, madera y vainilla, que se siente como se van desprendiendo en barridas y al final se aprecian toques de tabaco, mazapán y más madera.
Al volver a la copa siento notas de canela, nuez moscada y guayabita acompañadas de una nota final de nueces. Pero estas son como de fondo y como un recuerdo de esos aromas recién decantados, pues luego siento notas de banana y coco con notas ligeras de mermelada.
Los sabores iniciales del Bacardi Diez son de caramelo, melaza, almendras y vainilla, junto con madera. Al igual que sentí con el Bacardi Gran Reserva 8 Años que probé el pasado diciembre, hay una sensación ahumada en los sabores, lo cual es bastante lógico en la mayoría de los rones, pues antes de envasarlos en barricas estas son quemadas durante unos segundos a fin de permitir que haya más porosidad en la madera y se intercambien más sabores dulces y aromáticos. También siento aromas de frutas enlatadas, canela, vainilla, nuez moscada y guayabita.
Leyendo un poco los descriptores suena que este es un ron dulce, pero no lo es. En segunda prueba se aprecian también sabores de coco, banana y más madera. El final es medio largo con un cuerpo medio, con un retrogusto bastante especiado con esas especias que mencioné anteriormente, pero también se aprecian notas de nueces, chocolate y mermelada.
Últimamente he estado aplicando la prueba del Old Fashioned para los rones que tomo, pues resulta una excelente oportunidad de combinar el destilado para que aflore sus mejores aromas y sabores en un cóctel que no lo disfrace. Sin embargo, en esta ocasión no recibí tanto contenido como para poderlo hacer, pero al probarlo diluido, el Bacardi Gran Reserva Diez no parece tener mayor problema más allá de perder un poco las notas medianamente dulces y sacar a relucir más los sabores de chocolate y café.
El Bacardi Gran Reserva Diez es un buen ron para tomar solo, aunque es similar al Gran Reserva 8 (que me gustó bastante), sí se siente como ligeramente más añejado. Pero sí debo destacar que estos dos rones han funcionado de maravilla para «limpiar» un poco esa imagen de Bacardi como un ron con pocos sabores y cuyo uso solamente será para coctelería. Con el 8 y el Diez la marca ganará adeptos en el mercado de los que tomamos ron solo o en un cóctel sencillo.
Ficha Técnica:
Fabricante: Bacardí Limited
Nombre del Ron: Gran Reserva Diez
Marca: Bacardí
Origen: Puerto Rico
Materia prima: Melaza
Edad: hasta 10 años
Precio: $40
Densidad alcohólica: 40%
Puntuación: 85