Como buen fumador con amigos fumadores, a veces nos ponemos de acuerdo entre todos para adquirir una caja y, aunque al principio éramos más comedidos con las cantidades y abarcado, llegando a ser hasta cinco personas para comprar una caja, en los últimos años cuando somos dos es bastante y si es una caja que te gusta, le dices a menos personas. Pero tengo un amigo con el que casi exclusivamente compro todos los cigarros, que fue porque me sorprendió un poco cuando me dijo que compró una caja junto con otra persona. Me sentí engañado en un tipo de relación man-bro, pero igual me regaló uno de los cigarros que compró, que es este box press perfecto, lanzado originalmente hace un poco más de diez años, como una extensión de la línea Fausto.

Uno de los puntos más característicos del Avion es que promete ser una fumada bastante potente y ya de por sí en los aromas se siente contundente, destacando aromas a cuero y pimienta en la capa, aunque en el minúsculo pie apenas si se sienten notas de paja. La calada en frío sí presenta la pimienta que estoy seguro me recibirá desde las primeras caladas, pero quizá lo más destacado al menos en frío de este cigarro es la oleosidad de esa capa, que casi pareciera tener escarcha cuando la ves de cerca.

Pero muy para mi sorpresa, el Avion no comienza con un golpe de pimienta, sino más con una combinación de cuero y tierra, aunque incluye notas sutiles de pimenta, pero nada tan fuerte como lo que suelo prácticamente temer de My Father. El humo es abundante y cremoso, y en el primer tercio hasta me atrevo a darle unos cuantos toques en el retrogusto sin que ello me lleve a consecuencias mayores. Es cuando el anillo de combustión comienza a superar ese cepo pequeño y a quemar más a todo lo ancho del cigarro cuando la pimienta comienza a ser más dominante en el tercio.

En el segundo tercio es la pimienta el sabor principal del Avion, con una intensidad que se coloca entre media y alta, pero toques de chocolate que acompañan al cuero y la tierra entre los secundarios. Sin embargo, la intensidad de la pimienta no es constante y esta reduce su abundancia superada la mitad del cigarro. Sí llegó un momento finalizando el tercio anterior que tuve que darle un retoque, pero fue solamente porque al encender un Perfecto es muy fácil hacerlo mal o que este no sea uniforme, así que fue un retoque preventivo. Aunque en la imagen apenas se note una ceniza, la verdad es que la del primer tercio se aguantó hasta unos segundos antes que hiciera esta foto.

En el último tercio sigo disfrutando del Avion, pero honestamente me gustaría que se acabara rápido, sobre todo porque aunque los sabores están bien y tienen su variaciones mínimas, se está calentando bastante y hace que la fumada sea un poco incómoda, además que como buen perfecto, se va a haciendo más pequeño en cada calada. Cuando me quedan como cinco minutos de fumada la pimienta regresa con el triple de potencia, como un indicador que ya es hora de dejar el cigarro. Para el momento ya había pasado una hora y 40 minutos.
Aunque estaba listo para terminar el cigarro mucho antes que este se terminara realmente, el Avion de Tatuaje realmente me pareció interesante y agradable, aunque tengo la sensación que lo disfrutaría mucho más en un formato menor. Con excepción del último tercio, la pimienta es balanceada y en general hace al cigarro poderoso, pero con una buena cantidad de matices y complejidad. El Avion ha estado disponible durante más de una década, y habiéndolo probado ahora, no me extrañaría que dure mucho más. Si eres de los que les gustan los cigarros fuertes, el Avion es una excelente opción para mantener en tu humidor regularmente.

Buenos dias amigo me gustan tus comentarios de los tabacos yo me hagos mis tabacos en casa con hojas que compro en el estado Yaracuy me gustaria ocequiartes unos tabacos
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Hola Jose Miguel! Claro, te escribo un email y vamos cuadrando.
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