AJ Fernandez – Last Call Maduro

En 2016 AJ Fernandez introdujo el cigarro Last Call en una capa Habano, que ofrece una fumada corta y a buen precio, siendo el cigarro más grande es un 6×46 y el resto son 5×46, 4,5×48, 4×52 y 3,5×50, supuestamente hechos a esa medida para garantizar el máximo sabor pero también porque la promesa básica de la línea es que sea una fumada para finalizar el día y varía bastante con la mayoría de los productos de AJ Fernandez que apuntan a vitolas considerablemente más grandes. Pero el concepto funcionó y rápidamente se hizo un nombre entre fumadores habituales. Poco tiempo después crearon un nuevo cigarro con capa madura, en las mismas vitolas pero cubierto por una hoja Pennsylvania Broadleaf, y que ambos entrarían a ser parte del Portfolio Series de AJF, en donde Abdel puede incluir blends experimentales y más «divertidos» en los que ha trabajado durante años previos. Originalmente estaban destinados a tiendas físicas, pero con el pasar del tiempo han estado disponibles on line también. En esta ocasión, el cigarro formó parte del paquete mensual de Rumbullion Club, una iniciativa local de la cual he podido formar parte, así que con mucho gusto he hecho esta reseña.

Todas as vitolas de la serie Last Call tratan de mantener ese punto de brevedad, al no tener más de 6 pulgadas de largo ni más de 52 de cepo. En el caso de este Geniales, es el del medio y tiene medidas de 4,5×48, lo que hace de él un pequeño Rothschild. La capa es bastante oscura y hace un buen contraste con la anilla, es irregular y nada lisa, con aromas minerales y a almizcle, mientras que en el pie (que es cubierto) ofrece notas de refresco de cereza (como el Dr. Pepper) y la calada en frío presenta notas de madera, no muy intensas.

A la hora de encender un cigarro con el pie cubierto uno queda un poco descuadrado porque tratas de hacer lo correcto de tostar un poco el pie antes de darle fuego en serio, pero como es la capa lo que estás quemando es más fácil darle caladas para asegurar una quemada uniforme mientras le das fuego. Para la mayoría de los expertos, esto del pie cubierto, e incluso los que tienen una parte de la capa «faltante», que se conoce como Shaggy Foot, es un tema de estética más de sabor, pero en mi caso no pierdo mucho tiempo y le doy caladas mientras lo enciendo, lo que me da una serie de sabores a pimienta y madera como bienvenida y una sensación ligeramente seca en boca. El pie cubierto también hace que las primeras caladas se sientan ligeramente apretadas pero esto se elimina en cuanto el cigarro empieza a quemar bien y el Last Call Maduro suelta bastante humo en cada calada y desprendiendo sabores adicionales a vainilla, mientras que la quemada es perfecta y el tiro bastante bueno, aunque sigue siendo ligeramente apretado.

En un cigarro de estas dimensiones es difícil marcar los tercios y hay quienes prefieren dividirlos en dos mitades, pero si sigo siendo fiel a mis tres partes de cada cigarro, el segundo tercio es muy parecido al primero, con la adición de notas más abundantes de madera y una sensación efervescente de la vainilla, pero no mucho más. Superada la mitad del cigarro aparecen notas cítricas, más como de cáscara de limón que de otra cosa pero el cigarro sigue quemando muy bien y de manera uniforme.

En el último tercio aparecen notas adicionales de madera, como si las primeras fuesen de madera genérica y estas fuesen de otro tipo de madera, que en este punto solo puedo definir si es o no cedro, y no lo es. Aparecen también notas de melaza, muy típicas en cigarros de capa madurada, junto con carbones a la parrilla y una sensación herbácea como de eucalipto. Me hace pensar que combinaría bien con café o con una cerveza oscura, y para lo que dura el cigarro en general, combinaría muy bien, pues uno de mis temas de fumar con café es que el cigarro me dura muchísimo más que el café, pero en esta ocasión unos dos o tres cafés quedarían perfectos.

El Last Call Habano fue un cigarro que no me encantó, pero sí disfruté ese tema de fumada corta con buenos sabores y en esa ocasión lo combiné con una cerveza rubia, y aunque no fue la mejor combinación, sí creo que estaba acertado al pensarla previamente. En su versión Maduro tendría una certeza similar previamente y creo que no estaría mal tampoco, aunque para eso es lo que queda un cigarro de tan corta duración si estás acostumbrado a fumar más tiempo; un cigarro para acompañar. No obstante, no descartaría comprar más de ellos, precisamente con eso en mente o para una fumada rápida, exactamente lo que dice la marca que debería hacer, así que es una buena opción para quienes buscan exactamente eso, y viniendo de AJ Fernandez, es difícil que te salga mal.

Publicado por diego440

Publicista, redactor y hasta director de arte. Siempre escritor, por eso ahora generando contenidos en digital.

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