Posiblemente sea algo que ha ocurrido en los últimos 12-18 meses, pero durante mucho tiempo la publicidad de destilados como el ron en Venezuela se ha mantenido completamente alejada del tabaco. Entiendo que es en gran parte por las leyes anti-tabaco y el hecho que no quieren hacer una publicación oficial de ello… insisto, lo entiendo, aunque no lo comparto. Pero en el último año he visto más contenido generado por usuarios que es compartido luego por las marcas en redes sociales, que está relacionado con tabacos. En mi opinión esto es algo que va muy de la mano, sobre todo lo que incluya ron de buena categoría (no estándar) y un setting igualmente de buena categoría. Pero aparte de estas publicaciones de usuarios, son mínimas las ocasiones en que una marca ha hecho alguna publicación con tabaco, pero es algo que está cambiando. Sin embargo, ninguna otra marca se ha atrevido a hacer un cigarro con su anilla, al menos no en Venezuela y Veroes es el primero. Además, dado que el dueño de la marca es ávido fumador también, ha apuntado a que el tabaco y el ron hagan una combinación perfecta. No cualquier ron, sino el suyo específicamente. Ahora probemos.

El Veroes Cigar (que de ahora en adelante llamaré así porque no estoy claro cómo es que se llama) viene en un tubo de vidrio (no es plástico, sino vidrio), bastante bien empacado dentro de él, en el sentido que no golpea con ningún extremo y este tubo es sellado con cera, lo cual sin duda le da un aire de bastante lujo. Sin embargo, este empaque no parece protegerlo mucho, pues desde afuera veo que la capa en el área de la perilla está un poco rota. No es el único cigarro que tengo y realmente podría haber tomado otro que no tuviera ese defecto, pero la verdad es que es el primero que agarré y me di cuenta cuando ya lo tenía en donde iba a hacer la cata. Le quito el sello de cera y el cigarro sale fácilmente, sin mayor problema. La capa es de origen cubano, a diferencia del resto de los tabacos de la mezcla que provienen de República Dominicana, en donde fue hecho el cigarro. Esta capa tiene toda la apariencia de una capa cubana: imperfecta, con muchas venas y hasta dobleces, pero en aromas es indiscutible su origen: herbáceo, musgo, madera de sándalo y un sensación de fermentado. En el pie se aprecian más notas herbáceas, un toque suave de pimienta y aromas cítricos como de cáscara de alguna fruta sin mayor descriptor. Pico el cigarro con la doble hojilla, con suficiente espacio para llevarme parte de esa rotura de la perilla y la calada en frío me demuestra que estuvo bueno el corte y que el tiro se siente perfecto, con aromas a madera, notas dulces y saladas y cuero.

En la noche las fotos no se ven tan buenas y pido disculpas por ello, pero fue un tema que tuve un día intenso y no fue sino hasta esa hora que pude sentarme a fumar. El Veroes Cigars comienza suave, sutil, carente de pimienta pero intenso de sabores a madera de roble y chocolate en polvo durante las primeras caladas, y a mediados del primer tercio muestra un sabor que va a seguir apareciendo durante toda la fumada: almendras tostadas. Este sabor es importante porque también es uno de los sabores centrales del ron Veroes. También existe un sabor dulce, como un manto dulce muy suave que acompaña toda la fumada, mientras que en el retrogusto se repiten las almendras tostadas y es posiblemente donde son más obvias, acompañadas de notas más suaves de madera y cuero. El tiro es ligeramente apretado, pero hacia el final del primer segmento se abre y queda muy bien, mientras que la quemada y el anillo de combustión son perfectos.

Puedo hablar mucho sobre la construcción, pero esta imagen demuestra que el cigarro está muy bien hecho y cuando tienes un pulso y una paciencia como la mía, lograr esto no es tarea fácil. Comenzando en el segundo tercio, el sabor de almendras desaparece y el cigarro solamente demuestra sabores de madera y cuero, con ese mismo manto dulce, pero también cremoso, al punto que llego a sentir matices de caramelo en ese dulce, pero no son permanentes, sino más esporádicos. En algún punto previo a la mitad del cigarro aparece de nuevo el sabor de almendras, que adquieren un toque tostado cuando super la mitad, mientras que en el retrogusto las almendras simplemente no existen y es solo una sensación tostada y algo de madera. Caigo en cuenta que tengo que probar esa combinación con el ron y me sirvo un poco en una copa y puedo decir que la combinación hace que los sabores dulces del tabaco se hagan más fuertes y aparezcan notas de pasas, madera y café, mientras que el ron se siente menos alcohólico o menos seco, con más notas de caramelo. No es la primera vez que combino un tabaco con un ron, por lo que estas notas no son exclusivas de esta combinación, pero ambos productos parecen armonizar muy bien. Inmediatamente tomo algo de agua con gas para limpiar el paladar y continúo probando el cigarro.

La intensidad del cigarro siempre ha estado entre baja y media, quizá por la ausencia de pimienta, pero en el último tercio se siente ligeramente más fuerte, pero nuevamente no es por pimienta, sino por esa sensación cremosa que incluye vainilla en este último tramo. Los sabores de almendras tostadas siguen siendo los principales, pero en la misma intensidad tiene sabores a madera, que ahora es genérica y no de roble y es en caladas esporádicas y no continuas que se sienten notas ligeramente picantes en la lengua. En el retrogusto se sienten notas de cáscara de limón amarillo con una sensación leve de pimienta que le da más carácter a la fumada y hace que tenga menos ganas de dejar el cigarro. Al combinarlo con el ron, este último pierde un poco las sensaciones cítricas de su sabor, quizá sustituidas por las del cigarro o quizá porque el tabaco aumenta su fuerza un tanto y los sabores cítricos del ron Veroes son más sutiles. Al cabo de una hora y cincuenta minutos el Veroes Cigars llega a su fin, al que alcanzó de muy buena manera y sin problemas.

Lo fumé hasta que simplemente no podía fumarlo más. Una vez finalizado me di cuenta que la combinación con el ron de verdad destaca ambos productos, aunque estaría mintiendo si dijera que es solamente este ron con este tabaco en donde vas a sentir una buena combinación.
La combinación entre el tabaco y el ron es universal, aunque si un ron tiende a sabores más secos, como es el caso del Veroes, es con un cigarro menos picante y más sutil como este en donde esa combinación va a quedar mejor. La experiencia con el Veroes Cigars fue bastante buena; en verdad no sabía que esperar pero era como la segunda o tercera vez que lo fumaba. La primera fue con el dueño de Veroes, en donde me presentó el tabaco y cuando nos conocimos, y la verdad es que por educación le decía que estaba bueno, pero después de 3/4 de botella era difícil no decirlo. Pero esta vez lo fumé sin presión y sin observación y sí puedo decir que me gustó.
Sin embargo, aunque en temas de construcción fue perfecta la experiencia, el cigarro no está carente de defectos. Estos defectos no son visuales ni de fumada, sino de precio. Normalmente no comento mucho sobre el precio de un cigarro pero cuando me dijeron el costo me pareció algo alto, sobre todo porque es un cigarro que no mucha gente, incluso dentro de Venezuela, va a conocer. La liga es buena, es un cigarro cremoso y con buenos sabores y, efectivamente, combina muy bien con el ron Veroes. Pero una de las grandes razones para el precio es su presentación: el tubo de vidrio y el sello de cera, que si bien le dan un toque de bastante lujo y son factores altamente diferenciadores en el mercado local, no contribuyen a la experiencia. Sobre todo para quienes guardamos los tabacos un tiempo en el humidor antes de encenderlos, pues el cigarro debería guardarlo fuera de ese tubo así que el «lujo» solamente lo veo cuando compro el cigarro, pero realmente no contribuye a la experiencia, o al menos no a la mía. No sé cuánto cueste el tubo y el sello, pero estoy seguro que sin ellos el precio sería mucho más amigable. Hablando con dos o tres personas que lo han probado, el comentario de que el precio es su mayor enemigo ha sido constante, pero igualmente hemos coincidido que el cigarro está muy bueno y a un mejor precio podría adquirirlo con más ganas. No es el primer cigarro que veo con tubo de vidrio, pero en las ocasiones que los he visto han sido porque son cigarros saborizados y deben contener las sabores/aromas, que no es el caso con este cigarro.

Buenas
La relación de Ron Veroes con Veroes Cigar, es solo con respecto a la anilla y confluencia de sabores, o el ron es utilizado en el proceso de maduración del puro?
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Hola, correcto, solamente en presentación visual. Ninguno tiene influencia con el otro en maduración. Sin embargo, la liga del tabaco ha sido hecha para combinar con el ron, a juicio de su dueño.
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